Alejandro Avilés, paga 6 mil pesos por noche en Las Vegas
En la opacidad 600 millones de pesos que maneja en el PRI
Avilés, cancela pagos a proveedores del congreso local…
Raúl Rodríguez Cortés
El presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, visitó Oaxaca el viernes por la tarde. Se reunió, como lo marcan las formas políticas, con el líder estatal del tricolor Alejandro Avilés. Y si el dirigente nacional del priismo es congruente con el discurso anticorrupción que ha enarbolado, en ese encuentro privado deben haber caído rayos y centellas.
Es que Avilés es, en Oaxaca, la representación de todos los vicios que Ochoa Reza dice combatir al frente del viejo partido. La militancia oaxaqueña no me dejará mentir: su líder estatal ha sido acusado de la venta de candidaturas y del saqueo de las arcas del Congreso local. Aún más: colaboradores del tricolor oaxaqueño han denunciado que no reciben su sueldo desde junio pasado. ¿Pues dónde está la lana? ¿Dónde están los 32 millones de pesos que ese partido obtuvo como prerrogativas en Oaxaca? Ya se imaginará usted. La caja chica, el PRI estatal, es de Avilés Álvarez.
Ochoa Reza debió haberle leído la cartilla y, muy probablemente, debió hacerle saber que difícilmente podrán transitar sus sueños de ser quien ocupe en el próximo gobierno la secretaria general de Gobierno.
Avilés Álvarez llegó a la dirigencia estatal del PRI en mancuerna con la diputada federal Mariana Benítez, hermana, por cierto, de Alberto Benítez, quien fuera el subsecretario de Finanzas del saliente gobernador Gabino Cué, y quien en realidad decidía hacia donde iban los recursos públicos del estado.
Es acusado que desde la Subsecretaría de Finanzas se llevó a cabo el desvío de fondos presupuestales, hasta que renunció al cargo para sumarse a la campaña del candidato perredista perdedor, José Antonio Estefan Garfias.
Cabe entonces la pregunta: ¿para quién ha trabajado el grupo de Alberto y Mariana Benítez que es el mismo de Avilés Álvarez, para el PRD-gobierno o para el PRI, que es el partido del que, oficialmente forman parte?
El tricolor, el pasado 5 de junio, ganó el gobierno salió victorioso en 51.33 por ciento de los ayuntamientos regidos por el sistema de partidos, la ascendencia priista entre la sociedad oaxaqueña es menor, por el momento.
De acuerdo con datos publicados por la agencia de noticias Quadratin, del millón 639 mil votos emitidos en la elección pasada, el tricolor ganó la gubernatura con 525 mil 858 sufragios, lo que significa que pocos menos de un millón 113 mil 227 ciudadanos no votaron por este partido.
Lo anterior significa que el PRI en Oaxaca se encuentra débil y las opciones distintas a él tendrán mayor presencia en el Congreso. Lo que viene a demostrar que el priismo no se ha podido sacudir la fama de corrupción que llegó a niveles intolerables con Ulises Ruiz y que siguió, con el ex priista Gabino Cué.
En suma: Alejandro Avilés (hombre cercano a Ulises Ruiz en el pasado reciente), presidente del PRI en Oaxaca, dejará una legislatura en banca rota. Todos saben que en abierta connivencia con personajes corruptos del PRD y el PAN, tuvo un manejo con nula transparencia de un presupuesto de más de 600 millones de pesos, como lo observa el informe del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), difundido en Quadratín.
Incluso, uno de sus hijos que lleva su nombre, fue motivo de escándalo al mostrar sus lujos y excentricidades en una etapa de crisis en la que su padre le canceló pagos a proveedores y a personal de confianza en el Congreso.
Según una nota de SDP Noticias, Alejandro Avilés dispuso en un Año Nuevo de una suite de lujo en el hotel Aria Resort Casino en Las Vegas, Nevada, cuyo costo en enero de este año era de seis mil pesos la noche, tan sòlo la estancia.
Por eso le digo que si el líder nacional del PRI quiere que prenda su discurso anticorrupción, tiene que empezar por limpiar al partido de personajes como estos. (rrodriguezangular@hotmail.com , @RaúlRodriguezC y Facebook/RRCNoticias).
