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Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha llevado muy lejos su odio en contra de algunos de sus adversarios políticos a quienes ha convertido en enemigos personales, como es el caso del senador republicano, John MacCain, al que en la precampaña presidencial pasada descalificó sistemáticamente a niveles poco racionales, a grado tal Trump se convirtió en el único norteamericano que le negara su heroísmo en la guerra de Vietnam; el entonces precandidato presidencial y senador McCain, calló ante tales falacias… Al morir, entre otras, tuvo dos peticiones especiales.
La primera, no permitir que Donald Trump asistiera a su funeral y, una muy importante, que el demócrata y ex mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, ofreciera el discurso de despedida; mientras en toda la Unión Americana se guardaba luto por la muerte de Mc Cain, y las banderas ondeaban a media asta durante varios días, en la Casa Blanca la bandera solamente estuvo a media asta 24 horas, ese es el sello de Donald Trump.
