Francisco, vino, vio y venció


El sumo pontífice logró sus objetivos en su visita a México.

Fue visible el distanciamiento de su Santidad con Rivera Carrera.

Ari Salgueiro

Pues vino, vio y venció. Si el Papa Francisco, haciendo gala de su reconocida astucia, logró su cometido con su visita a México.

A pesar de que muchos, connotados especialistas y también reconocidos activistas, aseguraron que la visita del Pontífice no cumplió con las expectativas, pues no ahondó en temas importantes en la agenda nacional, como son los derechos humanos; el de los desaparecidos y sobre todo los abusos sexuales por parte del integrantes del clero, para otros, conocedores, logró con creces darle cumplimiento a su misión en México.

El jerarca católico tenía dos intereses clarísimos al inicio de esta gira, el primero lo logro con creces y no le bastó más que una corta jornada en La Habana para conseguirlo, avanzar en las negociaciones para concretar los acercamientos entre Cuba y Estados Unidos.

El pretexto fue, evidentemente el encuentro ecuménico con Kiril, el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Más allá de la evidente parafernalia que rodeó esta reunión, la primera que se da entre un líder de la Iglesia Rusa y la Católica Romana en casi mil años (luego de la ruptura tras el cisma entre las iglesias de Roma y Constantinopla en 1054).

Tal fue el éxito de la gestión del Papa Francisco con Raúl Castro, que apenas terminó la gira papal, se anunció el primer viaje del presidente Barack Obama a La Habana a mediados del próximo mes de marzo, resultado, en mucho, de la intervención papal.

Cumplido su primer cometido, Francisco viajo a México, con una idea clara, atender los intereses de Roma en uno de los países con mayor población católica en el mundo y que vive una crisis en todos los terrenos, incluido el de la Iglesia Católica.

Para nadie es un secreto la animadversión que el Papa Francisco tiene por el Arzobispo Primado de México, el cardenal Norberto Rivera, quien, por cierto, no voto por él en el sínodo en el que el entonces  también cardenal Jorge Bergoglio  fue elegido como el Papa Francisco.

Pero independientemente de esto, en El Vaticano Rivera es ampliamente rechazado, sobre todo por la crisis en la que se ha sumido la Iglesia católica mexicana bajo su mandato.

Durante mucho tiempo, Francisco, un reconocido jesuita practicante, con dejos muy claros de la Teología de la Liberación, se negó en redondo a venir a nuestro país, pues no quería lidiar con la aristocracia católica del país.

Sin embargo, ya no le quedó más remedio pues los problemas no sólo han rebasado a Rivera y compañía, sino que amenazaban con convertirse en un nudo gordiano  para el mismo Vaticano, pues cada vez son más los casos de pederastia y cada vez son más las personas que optan por otra confesión, distinta a la Católica, por la falta de seriedad, valores y alejamiento de la esencia de la Fe, que se ven en el catolicismo.

Así que finalmente el Papa vino a México, más a regañadientes que voluntariamente, aun cuando el pontífice se ha asumido como un ferviente devoto de la Virgen de Guadalupe.

SALGUEIRO  PAPA FRANCISCO Y OBISPOS...

PONER COSAS EN CLARO EN LA IGLESIA MEXICANA

Y si, vino a dar un golpe en la mesa, a demostrar a la curia mexicana quien es el que manda y que no hay virreyes entre El Vaticano y la feligresía mexicana.

Para comenzar se mostró ante los fieles para decirles aquí estoy y yo soy la cabeza de la Iglesia, recibiendo una respuesta acorde con el tamaño del personaje y del cargo que detenta, dejando en claro a los virreyes de la Iglesia de México que el único que manda esta en Roma.

Y después, en la jornada clave de su gira por el país, no sólo regaño a los obispos por su falta de trabajo y alejamiento con la feligresía; además les leyó la cartilla y les dicto nuevos mandamientos que deben acatar si es que quieren volver a entrar en “la gracia” de El Vaticano.

Y Además se cansó, cada que tuvo oportunidad de demostrar una atemorizante frialdad en su trato con Norberto Rivera y sobre todo, de que todos se dieran cuenta de ello.

Así que, ¿Quién dice que el Papa Francisco  no logró su propósito al visitar México? Yo creo que lo logró y con creces, simplemente demostró que tan lejos del Cielo está la Curia mexicana.

salgueiro  papa francisc