La extrema derecha europea expresa su beneplácito
J. Jaime Hernández/David Brooks/Juan Pablo Duch/La Jornada
(AFP y AP) La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos generó preocupación en los gobiernos de Alemania y Francia. En contraste, la extrema derecha europea manifestó su beneplácito.
El triunfo de Trump “abre un periodo de incertidumbre”, declaró el presidente francés, François Hollande, quien envió un mensaje de felicitación, “como es natural entre dos jefes de Estado democráticos”.
Hollande hizo un llamado a fomentar una “Europa unida” para defender sus valores, poco después de que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, populista de derechas, celebró “una excelente noticia”. En sintonía con Orban, Marine Le Pen, candidata de la extrema derecha a la elección presidencial francesa de 2017, felicitó a Trump.
En tanto, Berlín previó tiempos “más difíciles”, y la canciller Angela Merkel propuso a Trump una “cooperación estrecha” basada en valores comunes.
Los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y del ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, felicitaron a Trump y lo invitaron a viajar a Europa para celebrar una cumbre.
Algunos dirigentes que en el pasado criticaron a Trump cambiaron su tono y felicitaron al presidente electo de Estados Unidos. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se declaró “impaciente por trabajar de forma muy estrecha” con el futuro inquilino de la Casa Blanca, y el primer ministro italiano, Matteo Renzi, hizo a un lado las discrepancias políticas y sus comentarios de apoyo a la candidata perdedora, Hillary Clinton, y felicitó al magnate.
Los vínculos UE-Estados Unidos son más profundos que cualquier cambio político”, afirmó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, mientras el gobierno francés recordó que el Acuerdo de París sobre el clima no podrá cuestionarse.
Grupos ambientalistas y climatólogos expresaron que la elección de presidente de Estados Unidos de alguien que no cree en el cambio climático es una “farsa”, publicó la agencia Ap.
El Vaticano se sumó al coro de felicitaciones y abogó por que fomente la paz mundial.
En Sevnica, Eslovenia, pueblo de origen de Melania Trump, esposa del triunfador de los comicios estadunidense, hubo fiesta y peticiones para que el matrimonio Trump visite la localidad.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, reafirmó que el liderazgo de Estados Unidos es “más importante que nunca”.
El presidente de China, Xi Jing-ping, envió un mensaje de felicitación a Trump y señaló que espera trabajar con él para mejorar las relaciones de manera “constructiva” que evite el conflicto y la confrontación.
Durante la campaña, Trump acusó a Pekín de subsidiar sus productos para exportación en forma ilegal, de manipular su divisa y de robar propiedad intelectual.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, afirmó que “Japón y Estados Unidos son aliados firmes, unidos por valores comunes como la libertad, la democracia, los derechos humanos básicos y el estado de derecho”.
MOSCÚ RECIBE EL TRIUNFO CON SOPRESA, ESPERANZA Y DUDAS
El Kremlin recibió el triunfo de Donald Trump con sorpresa, como en todo el mundo, y con una sensación triple –mezcla de satisfacción, esperanza y dudas– respecto de sus implicaciones para Rusia, por ahora sólo hipotéticas a partir de frases sueltas dichas al calor de la campaña electoral en Estados Unidos.
La noticia provocó satisfacción, y hasta podría decirse que euforia en la clase política local –lo cual contrasta con la reacción de los mercados, que registraron pérdidas del rublo frente al dólar y el euro–, no tanto por la victoria del candidato republicano, sino por la derrota de Hillary Clinton.
Porque el presidente Vladimir Putin considera a Clinton poco menos que la artífice de la línea dura contra Rusia en la política exterior de Estados Unidos desde que, en sus tiempos de secretaria de Estado, calificó de “ni justos ni libres” los comicios legislativos celebrados aquí en 2011, los cuales devinieron multitudinarias manifestaciones de protesta en las calles de Moscú.
El fracaso de Clinton genera cierta esperanza en el Kremlin –que estaba convencido de que era imposible llegar a un acuerdo con una administración demócrata en Washington– de poder negociar un entendimiento pragmático con Trump que revierta la política de sanciones contra Rusia y frene la expansión de la alianza noratlántica hacia el este.
Las dudas surgen por el comportamiento impredecible del presidente electo de Estados Unidos y la dificultad de aceptar que los intereses de Rusia pasarán a segundo plano para un futuro inquilino de la Casa Blanca que, en su primer discurso esta madrugada, junto con un tono conciliador con el resto del mundo, proclamó que la motivación prepotente “America, primero” será determinante en cualquier decisión que él tome.
Cuando asuma la presidencia, la relación bilateral de Estados Unidos con Rusia no dependerá sólo de Trump, quien tendrá que enfrentar la resistencia del Congreso con mayoría republicana y de las figuras de su propio partido, cuya animadversión hacia Rusia es notoria.
Por eso, con realismo, el Kremlin es consciente de que los elogios de Trump a Putin durante la campaña iban más bien dirigidos contra Barack Obama, igual que su oferta de mejorar relaciones con Rusia. Hasta que no se asiente el equilibrio de poder entre el presidente, el Congreso y la cúpula del Partido Republicano, estima que es prematuro dar por levantadas las sanciones contra Rusia, lo mismo que hablar de avances en temas que irritan al Kremlin.
Putin sabe que tendrá que negociar duro con Trump, quien –si mantiene su discurso intolerante– a la larga puede resultar un mandatario mucho peor y enfrentado con Rusia de lo que hubiera sido Clinton.
Pero todo esto se empezará a aclarar cuando Trump tome posesión y, mientras tanto, es hora de tender la mano. En ese contexto, el presidente ruso envió ayer un telegrama de felicitación al triunfador de las elecciones estadunidenses, en el cual propone “emprender esfuerzos conjuntos para lograr que la relación bilateral supere el actual estado de crisis”.
Horas más tarde, al recibir las cartas credenciales de un grupo de embajadores, Putin matizó las expectativas de un eventual entendimiento con Trump: “Entendemos y somos conscientes de que no será un camino fácil dado el deterioro que, lamentablemente, han sufrido los vínculos entre Estados Unidos y Rusia”.
Y externó su voluntad de “hacer todo lo que sea posible para devolver las relaciones ruso-estadunidenses a una trayectoria estable de desarrollo; no será sencillo, pero estamos dispuestos a realizar la parte que nos corresponde”.
DOLOR Y DESCONCIERTO EL DÍA DESPUÉS
Muchos son los que hoy han amanecido sin creer todavía lo que ha sucedido.
Desde Estados Unidos, la victoria de Donald Trump ha sido un golpe difícil de asimilar para quienes, durante año y medio, advirtieron sobre el riesgo que representa para la seguridad nacional y la economía.
Sobre el peligro de su retórica incendiaria y neofascista para ese crisol de razas que es Estados Unidos y sus valores democráticos.
Desde distintas capitales en el mundo, la noticia ponía en estado de alerta a muchos. Desde la Ciudad de México, hasta Berlín, Tokio y Moscú, los gabinetes de gobierno mantenían reuniones de urgencia para analizar los resultados.
¿Qué impacto tendrá la victoria de Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos?
En medio de este ambiente de descreimiento e incertidumbre que recorría el espinazo del planeta, mientras en Estados Unidos medio país despertaba deprimido, el resto festejaba mientras lanzaba el proverbial “te lo dije”.
El dedo acusador de millones de electores, apuntaba contra las encuestadoras, los expertos y analistas políticos que fracasaron a la hora de entender el fenómeno Trump.
Desde algunos medios, algunos proclamaban la muerte del “excepcionalismo” americano.
Desde Wall Street, los principales operadores bursátiles comentaban temerosos sobre el elevado grado de “impredictibilidad” de Donald Trump.
En medio de este río revuelto, y entre sentimientos encontrados y sensaciones de asqueo, descreimiento, el presidente Barack Obama parecía el único dispuesto a simular su disgusto y a comportarse civilizadamente.
A primera hora de este miércoles, Obama tomaba el teléfono para felicitar a Trump y consolar a Hillary Clinton, la mujer a la que millones de electores le negaron el derecho a ocupar la Casa Blanca.
“Para muchos —y esto es muy doloroso de admitir—, que una mujer sucediera al primer presidente e raza negra, era muy difícil de aceptar”, aseguró el analista, Roger Cohen, desde las páginas de The New York Times.
Así, mientras Obama intentaba transmitir y proyectar normalidad en medio de un cataclismo para su legado presidencial, muchos intentaban sobreponerse de una de las más encarnizadas y asquerosas campañas por la presidencia en Estados Unidos.
Unas elecciones que han catapultado a Donald Trump, el primer presidente sin pedigrí político desde Dwight Eisenhower.
En el día después de este proceso que ha dejado en shock a EU y a todo el mundo —con la excepción de Vladimir Putin que fue el primero en felicitar a Trump—, muchas son las preguntas que sólo el tiempo se encargará de contestar.
¿Cumplirá sus amenazas de construir un Muro en la frontera con México?. ¿Dará la espalda a los Tratados de Libre Comercio que ha firmado con los principales socios y aliados de EU?. ¿Deportará a más de 11 millones de indocumentados?.
¿Dará marcha atrás a los históricos acuerdos con Cuba e Irán?.¿Encarcelará a Hillary Clinton como prometió?. ¿Derogará la primera enmienda de la Constitución que consagra la libertad de expresión y meterá en cintura a los medios que le presentaron como la peor amenaza para la seguridad nacional?
Sospechamos que muchas de sus amenazas y promesas a ese hombre blanco y poco educado que lo ha aupado a la Casa Blanca, se quedarán en nada. Pero, insistimos, sólo el tiempo será capaz de responder a estas dudas.
Una cosa es segura. Estados Unidos escribe desde hoy un nuevo capítulo en su historia. Uno que hace soñar a unos y que provoca pesadillas a otros.
“NO ES MÍ PRESIDENTE”, EL GRITO EN LAS PROTESTAS
Nueva York. Miles marcharon por varias ciudades declarando que no aceptarán una presidencia de Donald Trump mientras que inmigrantes, afroestadunidenses, mujeres y jóvenes tratan de enfrentar temores y angustias al despertar en una pesadilla colectiva como resultado de la elección. Pero a la vez, para “los olvidados” en varias partes del país, el día era el triunfo de un sueño, y algunas expresiones incluyeron swásticas.
Esta noche en esta ciudad como en otras se han programado vigilias y mítines de protesta ante la elección de Trump, para tratar de romper el silencio y resistir lo que promete el presidente electo. Miles marcharon desde Union Square por Broadway, otros cientos estaban en Columbus Circle. Miles de estudiantes de preparatoria y sus maestros abandonaron sus aulas en Berkeley, y hubo manifestaciones en Chicago, Boston, Atlanta, Filadelfia, San Francisco, Los Ángeles y Seattle, otra otras. Coreaban “no es mi presidente, hoy no”. En Portland corearon “No a Trump, no al KKK, no a un Estados Unidos fascista”.
Cundía temor entre comunidades inmigrantes sobre las implicaciones de la elección de un candidato que prometía expulsar a todos los indocumentados y construir un muro, y cerrar la puerta a musulmanes.
A través del país la angustia crecía entre inmigrantes, quienes comentaban las posibles implicaciones y trataban de entender qué les podía pasar, Jóvenes afroestadunidenses temían mano dura en las acciones para defender sus derechos civiles, y un estudiante musulmán comentó a CBS News que “esta mañana me desperté con una sensación de temor muy parecida a la del 11-S”.
Durante el día, en las calles, en universidades, en centros comunitarios, dentro de organizaciones sociales prevalecía más que nada un tipo de silencio inquieto, como justo antes de una tormenta, que a veces se interrumpía con unos cuantos cientos de jóvenes gritando que no reconocerán al nuevo presidente electo Trump, o por intentos de animar y consolarse entre sí, e insistir en que “la lucha continua”, solo para que regresara el silencio.
Varias organizaciones enviaron misivas a sus redes instando que se tiene que pensar en qué tipo de resistencia presentar a la “nueva realidad política” del país. “La noticia envió una ola de shock a través de la comunidad musulmana americana”, escribió Hussam Ayloush, director de CAIR en Los Ángeles, organización de defensa de derechos civiles de esa comunidad. “Este es nuestro país… no nos vamos ningún lugar”, afirmando que “no permitiremos que la elección de algún individuo cambie quienes somos o el lugar que llamamos casa…. no seremos intimidados o marginados”.
Las calles en Nueva York estaban llenas de caras de angustia, todas las conversaciones en varios idiomas empezaban y terminaban con un “no es posible” y algunos preguntando “qué nos va ha suceder”.
Entrevistas con una amplia gama de personas -desde un pequeño comerciante hindu, a un mesero mexicano, a porteros polacos, a trabajadores de limpieza puertorriqueños, a académicos latinoamericanos-, reflejaban incredulidad y ansiedad, que todos intentaban cortar con un poquito de humor negro.
Ari, una inmigrante mexicana indocumentada que ha vivido en este país durante años, se quedó viendo las noticias a lo largo de la noche, con una mezcla de asco, indignación y temor por su familia y comunidad, teniendo que vomitar unas cuantas veces.
Niños de primaria, hasta kínder, que ya estaban asustados durante la campaña -al escuchar a sus padres- ahora pensaban que se construirá un muro y ya no podrán ver a sus familias, o que podrían regresar de sus escuelas y sus padres habían sido deportados, mientras que se espera que habrá mas bullying racial en las escuelas, reportan maestras entrevistadas por La Jornada.
A veces cuando la gente platicaba de lo sucedido brotaban lágrimas, a veces nada más estallidos de ira.
“Es un momento contra-revolucionario”, comentó Antonio González, presidente del Instituto William C. Velasquez en Los Ángeles, a La Jornada. Más aún, indicó que una ironía es que ahora el Partido Republicano es de cierta manera en el partido de la clase trabajadora blanca de Estados Unidos.
Y es que también también había jubilo y festejo entre millones en este país, sobre todo a los que Trump identificó como “los olvidados”, a los que sienten que las cúpulas políticas los han abandonado durante años mientras sus vidas se deshacían sobre todo trabajadores en zonas industriales.
“No nos tomaban en cuenta, nadie nos escuchaba. Pero hoy todo eso cambió, ahora nos tienen que escuchar”, dijo uno a medios en Ohio. Estas voces se repitieron por diversos puntos del país, con gente insistiendo en que el presidente electo por fin obrará a favor de ellos y “restaurará la grandeza” de Estados Unidos.
De hecho, durante el día, agrupaciones de simpatizantes de Trump festejaron en las afueras de la Torre Trump en la Quinta Avenida en Nueva York -donde en la noche miles lo condenaron aunque no lograron acercarse a más de una cuadrada ahí.
A la vez, también había expresiones alarmantes. En Filadelfia durante la noche aparecieron pintas con swásticas, referencias a la Alemania nazi y grafiti racista en varias tiendas, coches y otros lugares, reportó el Philadelphia Inquirer. Entre ellas había “Sieg Heil”. Algunas agrupaciones recordaron que esta semana es el 78 aniversario de Kristallnacht,”la noche de vidrios rotos”, cuando se realizaron ataques masivos contra judíos en Alemania. El alcalde de Filadelfia condenó las expresiones, llamado a la calma.
Algunos opositores de Trump compartieron poemas de tiempos oscuros antes de la Segunda Guerra Mundial, otros afirmaron que por lo menos con esto se marca el fin de la farsa “democrática”, y no pocos en otros países enviaron mensajes ofreciendo asilo en sus casas a sus amigos en Estados Unidos.
Otros más sugirieron escuchar “Simpatía para el Diablo” de los Rolling Stones.
ESTALLA MÁS PROTESTAS EN ESTADOS UNIDOS
Los Ángeles (AP) Varias protestas estallaron el miércoles en Estados Unidos tras anunciarse que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales.
Hubo incidentes de Pennsylvania a California, Oregón y Washington. Cientos de personas salieron a las calles para expresar su oposición a la victoria de Trump sobre la demócrata Hillary Clinton.
La policía dijo que unas 500 salieron a las calles al lado de la Universidad de California en Los Ángeles, algunos gritando groserías contra Trump y otros exclamado «¡Ese no es mi presidente!»
No hubo arrestos de inmediato.
Hubo manifestaciones más pequeñas en la zona y en los vecindarios de Berkeley, Irvine and Davis y en San Jose State.
En Oakland, más de 100 personas salieron a protestar. El canal KNTV-TV reportó que los manifestantes quemaron una efigie de Trump, rompieron ventanas de las oficinas del diario Oakland Tribune y prendieron fuego a neumáticos y pilas de basura.
La Patrulla de Carreteras de California informó que una mujer fue atropellada por un vehículo y resultó herida de gravedad.
En Oregón, docenas de personas bloquearon el tránsito en el centro de Portland y causaron retrasos en los trenes. Versiones de prensa dijeron que multitud llegó a abarcar unas 300 personas, entre ellas algunas que se sentaron en medio de la calle para impedir el tránsito. Los manifestantes quemaron banderas estadounidenses y gritaron «¡Ese no es mi presidente!»
En Seattle, unas 100 salieron a protestar en el vecindario Capital Hill, trancando el tránsito y prendiéndole fuego a una pila de basura.
En Pennsylvania, cientos de estudiantes de la Universidad de Pittsburgh marcharon por las calles. El diario estudiantil the Pitt News anunció una «reunión de emergencia para hablar de cómo podemos detener al presidente Trump».
ELECCIÓN DE TRUMP COLOCA A EU FRENTE AL PRECIPICIO: NYT
(Notimex).- El diario expresó que es imposible saber en realidad quién es Trump.
La elección de Donald Trump como presidente ha colocado a Estados Unidos frente a un precipicio, en especial cuando el magnate gobernará sin contrapesos de otras ramas del gobierno, apuntó el diario The New York Times (NYT).
En un editorial, el diario dijo que la elección de Trump significa “un feroz deseo” de cambio expresado por muchos estadunidenses, aunque también haya jugado una parte la misoginia y el racismo.
“Ese cambio ahora ha colocado a Estados Unidos en un precipicio”, expresó el diario.
El editorial asentó que Trump transformó a los partidos Republicano y Demócrata, en especial a este último que intentó la restauración de la dinastía Clinton en un momento en que al país le urgía un cambio.
“Presidente Trump. Estas palabras que eran impensables para decenas de millones de estadunidenses, y para el resto del mundo, ahora son el futuro de Estados Unidos”, aseguró el editorial.
El diario expresó que es imposible saber en realidad quién es Trump, o cuáles son los conflictos de intereses que tiene, debido a que nunca reveló sus declaraciones fiscales.
“No sabemos si tiene la capacidad de enfocarse en algún tema y de llegar a una conclusión racional. No sabemos si tiene idea alguna de lo que significa controlar el mayor arsenal nuclear en el mundo”, señaló.
El editorial afirmó que lo único que se sabe con certeza es que Trump es el presidente menos preparado en la historia moderna de Estados Unidos, además de que su temperamento no es apto para gobernar al país.
Apuntó que su llegada a la presidencia sucedió luego de insultar a las mujeres, los inmigrantes y los musulmanes, en alianza con “una oscura combinación” de racistas y supremacistas blancos aliados al Klu Klux Klan.
El diario subrayó además que ahora, que el Congreso es dominado por completo por republicanos, este partido propondrá al juez restante de la Suprema Corte, con lo que controlará todas las ramas del gobierno.
“No hay un equilibrio claro a los impulsos vengativos de Trump”, concluyó el New York Times.
VAN JONES, ANALISTA POLÍTICO DE CNN
“La gente habla de un milagro, pero yo veo una pesadilla. Es muy difícil ser padre para muchos esta noche. Le dices a tus hijos: no seas un bully, no seas intolerante, haz tu tarea, prepárate. Y después tienes este resultado. Y tienes gente acostando a sus hijos hoy con miedo al desayuno, tienen miedo de cómo le van a explicar esto a sus hijos.
Tengo amigos musulmanes que me han escrito hoy, preguntándome si deben dejar el país, familias de inmigrantes aterrados esta noche.
Esto es muchas cosas, una rebelión contra las elites, una completa reinvención de la política. Hemos hablado de todo menos raza, hemos hablado de economía, religión, clases, pero no de raza. Esto fue la imposición del liderazgo blanco en contra de un país que cambia, en contra de un presidente negro y ahí es donde el dolor llega. Hoy Donald Trump tiene la responsabilidad de salir y reafirmar que será el presidente para todos aquellos que insulto, ofendió y dejó de lado”.
MÉXICO NO PAGARÁ POR EL MURO: SRE
Ciudad de México (Reuters). La canciller de México, Claudia Ruiz Massieu, reiteró el miércoles que su país no pagará por la eventual construcción de un muro fronterizo que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, prometió levantar de llegar a la Casa Blanca.
La funcionaria dijo además que México seguirá trabajando para consolidar la integración y la cooperación entre ambos socios y vecinos.
«Pagar por un muro está fuera de nuestra visión, la visión que tenemos es una visión de integración, de cómo México y Estados Unidos trabajando juntos somos más competitivos», dijo la funcionaria en una entrevista en televisión.
Ruiz comentó además que en las próximas horas o días el Gobierno establecerá un «espacio de diálogo con el equipo de transición» de Trump, con el cual aseguró han mantenido comunicación.
CAUTELA Y PESAR EN A.L. POR TRIUNFO DE TRUMP
Los presidentes y líderes de América Latina felicitaron este miércoles a Donald Trump por su sorpresiva victoria en las presidenciales de Estados Unidos, aunque también mostraron cautela y pesar debido a las promesas de campaña del magnate, quien prometió duras políticas antimigración y llamó «violadores» a los mexicanos.
México: El presidente mexicano Enrique Peña Nieto estuvo entre los primeros líderes de Latinoamérica en enviar sus felicitaciones a Trump, muy criticado en México por su discurso en contra de los inmigrantes ilegales y por llamar a los mexicanos «violadores».
«Felicito a Estados Unidos por su proceso electoral y le reitero a @realDonaldTrump la disposición de trabajar juntos en favor de la relación bilateral», escribió en su cuenta Twitter.
«México y Estados Unidos son amigos, socios y aliados que deben seguir colaborando por la competitividad y el desarrollo de América del Norte», agregó.
Brasil: Michel Temer, presidente de Brasil, la mayor economía de Latinoamérica, fue el primero en la región en reaccionar a la sorpresiva elección, pero con cierta cautela diplomática.
«No cambia nada en la relación de Brasil con Estados Unidos», dijo en una entrevista con una radio brasileña. Además se mostró confiado en que el presidente electo «tendrá que tener en cuenta las aspiraciones de todo el pueblo estadunidense».
Argentina: «Felicito a @realDonaldTrump en su triunfo y espero que podamos trabajar juntos por el bien de nuestros pueblos», escribió el presidente de centroderecha Mauricio Macri, en su cuenta de Twitter.
Uruguay: «Cualquiera hubiera sido el resultado hay un impacto para todo el mundo», dijo el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez en una entrevista televisada. «El pueblo norteamericano resolvió y, como corresponde, hay que respetar la decisión soberana del pueblo», añadió.
Pero su predecesor, José Pepe Mujica, fue mucho más expresivo: «Solo te voy a decir una palabra que lo dice todo, así que grabala bien: ¡socorro!». «Es suficiente. Es explícita (…) Chau», dijo en declaraciones a una radio local.
Colombia: Aunque respaldó la candidatura de Hillary Clinton porque «ofrece más garantías» para la paz de su país, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, expresó su deseo de continuar con las privilegiadas relaciones de ambos países.
«Celebramos espíritu democrático de EE.UU. en #ElectionNight. Con @realDonaldTrump seguiremos profundizando relación bilateral», escribió en su cuenta Twitter.
Bolivia:El presidente de Bolivia, Evo Morales, un áspero crítico del «imperialismo estadounidense», poco o nada ha dicho en estas elecciones sobre Trump, pero este miércoles escribió en Twitter: «Saludar triunfo de @realDonaldTrump Esperamos trabajar contra el racismo, machismo, la antiinmigración, por la soberanía de nuestros pueblos».
Cuba: Cuba, que logró una histórica reconciliación diplomática en 2015 con Estados Unidos bajo el gobierno de Barack Obama, hasta ahora no se ha pronunciado sobre la victoria de Trump. Sin embargo, el gobierno de Raúl Castro anunció este miércoles que realizará maniobras militares entre el 16 y 18 de noviembre.
Previamente, cancilleres latinoamericanos reaccionaron también ante el triunfo de Donald Trump. A continuación, algunos de sus comentarios:
«Pagar por un muro está fuera de nuestra visión, la visión que tenemos es una visión de integración, de cómo México y Estados Unidos trabajando juntos somos más competitivos», dijo la canciller de México, Claudia Ruiz Massieu, en una entrevista en televisión.
La cancillería venezolana en un comunicado envió sus felicitaciones a Trump e hizo votos para que se pueda avanzar para tener «relaciones políticas y diplomáticas bilaterales respetuosas».
«Venezuela anhela que en esta nueva etapa… se puedan establecer nuevos paradigmas con nuestra Región basados en el reconocimiento a las identidades culturales, sociales e históricas de nuestros países, y en el respeto a la no intervención en los asuntos internos», agregó el escrito.
Aunque sin lazos o cortocircuitos tan fuertes con Estados Unidos, el desasosiego llegó a muchos de los países de Sudamérica que esperaban mejorar sus vínculos con la potencia.
Trump «ha cuestionado las políticas de inmigración, las políticas comerciales, los tratados de libre comercio, las políticas de seguridad. Hay enormes interrogantes que se abren», dijo el canciller chileno, Heraldo Muñoz.
En Argentina, donde el presidente Mauricio Macri había relanzado la relación con Estados Unidos tras llegar al Gobierno en diciembre, la derrota de Clinton fue considerada una decepción.
«Una pena no ver una mujer tan capaz elegida para esa importante responsabilidad», señaló en su cuenta de Twitter la canciller Susana Malcorra. «Hay que hacer que esto funcione», dijo a una radio local.
EN 2000, LOS SIMPSON, PREDIJERON LLEGADA DE DONALD TRUMP
Los Ángeles (DPA).- . Que los chistes de Los Simpson a veces acaban convirtiéndose en realidad quedó patente hoy con la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, algo que la televisiva familia había predicho ya hace 16 años.
Corría el año 2000 cuando en el capítulo Bart to the Future de la temporada 11, Bart contempla lo que sucederá dentro de 30 años: mientras que él es un perdedor, su hermana Lisa llega a la Casa Blanca para enmendar la desastrosa gestión de su predecesor, que resulta ser Donald Trump.
Según contó ya en marzo el guionista, Dan Greaney, aquello fue «una advertencia para Estados Unidos». En su opinión, algo así era «el último paso antes de tocar fondo», un síntoma que encajaba con su visión de que el país «se estaba volviendo loco», dijo a The Hollywood Reporter.
Greaney explicó que necesitaban que Lisa se enfrentara «a problemas más allá de sus capacidades», que todo fuera «de la peor manera posible». Por eso «elegimos que Trump la precediera como presidente».
También el creador de la saga, Matt Groening, contaba recientemente a The Guardian por qué optaron por Trump: «Por supuesto, era el nombre más absurdo y chistoso que se nos ocurrió en aquel momento, y lo sigue siendo», señaló.
«Va más allá de la sátira.»
No es la primera vez que Los Simpson aciertan en sus predicciones.
Entre otros, en el episodio de 1997 The City of New York vs. Homer Simpson se hacía referencia a la caída de las Torres Gemelas y, más recientemente, en You Don’t Have to Live Like a Referee (2014), adelantaron la goleada de Alemania a Brasil en el Mundial de Fútbol de ese mismo año.
Nueva York/Los Ángeles.
Decepción, preocupación y frustración es lo que impera en las redes sociales entre las celebridades que reaccionaban ante la victoria del republicano Donald Trump en los comicios en Estados Unidos.
Lady Gaga protestó, a Miley Cyrus se le escaparon las lágrimas, Madonna prometió nunca rendirse, Katy Perry instó a los estadunidenses a no llorar, Gael García Bernal lamentó la “hipocresía gringa” y Diego Luna expresó preocupación por los mexicanos en Estados Unidos.
“Apenas estaba viendo las noticias… quizá me pidan que cante You Can’t Always Get What You Want (No puedes conseguir siempre lo que quieres) en la investidura, ¡ja!”, Mick Jagger.
Lady Gaga fue hasta la Torre Trump en Manhattan el miércoles temprano y publicó una fotografía suya en Instagram sosteniendo un cartel de campaña con la leyenda “Love trumps hate” (el amor triunfa sobre el odio).
“Quiero vivir en un #paísdebondad #elamortriunfasobreelodio. Él nos dividió despreocupadamente. Ahora tenemos que cuidarnos unos a otros”, escribió la cantante.
Cyrus compartió un video en su red social en el que estalló en sollozos luego de conocer la derrota de la demócrata Hillary Clinton.
“El mundo nunca será el mismo”
Agregó que no había dormido. Pero la cantante de Wrecking Ball, de 23 años, que había afirmado que dejaría el país si ganaba Trump, instó a la unidad con el mensaje: “Donald Trump, te acepto como presidente de Estados Unidos (…) Por favor, trata a la gente con compasión y respeto”.
“Alegres jipis, nos ajustamos, y aceptamos a cada quien por lo que es. Así que, Donald Trump, yo te acepto. Y duele decir esto, pero incluso te acepto como presidente de Estados Unidos. Y eso está bien. Está bien, porque ahora quiero ser una jipi esperanzada”, comentó Cyrus, con lágrimas, en un video de dos minutos.
Actores, comediantes y cineastas de Hollywood habían expresado su respaldo a Clinton. Según el Center for Responsive Politics, fuentes del entretenimiento contribuyeron con 22 millones de dólares a la campaña de la demócrata y a grupos pro Clinton hasta el 19 de octubre, comparados con menos de 290 mil dólares para Trump, informó esta semana Variety.
Cher, quien había dicho que se mudaría a Júpiter si el republicano ganaba, escribió un tuit en el que dice: “El mundo nunca será el mismo. Estoy triste por los jóvenes”. Perry, quien actuó en varios mítines de Clinton, dijo: “No se queden quietos. No lloren. Muévanse. No somos un país que dejará que el odio nos guíe”. En otro advirtió “Viene la revolución”.
Madonna tuiteó: “Un nuevo fuego se enciende. Nunca nos damos por vencidos. Nunca nos rendimos”. En tanto, la autora de Harry Potter, la británica J.K. Rowling, se vio envuelta en una discusión en Twitter luego de instar a sus seguidores a desafiar “al racismo, la misoginia y el odio”.
El músico Bon Jovi señaló: “Lo que hace que América sea grande es nuestra capacidad para que nuestras voces se escuchen. Hoy somos todos los estadunidenses. Que comience la sanación”.
Gael García Bernal lamentó: “Culpable: la hipocresía gringa, la que a pesar de toda la catástrofe causada en el mundo, usan para ser los buenos de la película.
“Construyan su pared. La historia se hará cargo del plan fallido pa’ que México pague. Y para abrir los agujeros que siempre habrá”.
Diego Luna se preguntó “¿Cuántas mujeres han votado por Trump? ¿Cuántos latinos? Esto no puede estar sucediendo (…) No conozco a mis vecinos”.
“No dejo de pensar en los millones de mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos y que despiertan hoy en un país donde Trump es presidente”, agregó Luna.
Alicia Machado, quien acusó a Trump de discriminación por ser latina, expresó su frustración, su dolor y tristeza por el resultado, pero prometió seguir luchando por el país de su hija.
Ricky Gervais comparó que con este resultado “el Brexit ya no se vio tan mal ahora”. Añadió en otro que “Canadá ha empezado a construir una barda”.
Demi Lovato, apuntó: “Dios bendiga a la generación de mi pequeña hermana”. En tanto, Ariana Grande citó: “Todo esto es aterrador”.
“Nunca voy a renunciar a esto. Pasaré mi vida luchando porque las niñas sean vistas, escuchadas y valoradas. Cuídense de una pelirroja”, señaló la actriz Jessica Chastain.
“¡Tengo que levantarme temprano mañana y comprar un montón de acciones de una compañía constructora de muros! ¡Y madera! ¡Y metal! ¡Y niveladores!”, señaló el guionista y director Judd Apatow.
“Ahora es momento de seguir adelante y esperar que nuestro país pueda unirse”, comentó el actor Ben Stiller.
“Al menos la yerba es legal”, exclamó el actor y productor Seth MacFarlane, luego que los votantes legalizaron el uso recreacional de mariguana en California, Massachusetts y Nevada.
“Completamente aterrador”
“¿Alguien más quiere vomitar?”, escribió la actriz Kristen Bell al ver cómo Trump iba ganando terreno. “Esto es completamente aterrador”, tuiteó la actriz y cantante Ariana Grande, quien escribió después otro tuit en el que afirma: “estoy llorando”. Mientras, la estrella televisiva Khloé Kardashian calificó el transcurso de la elección presidencial como “historia en el mal sentido”.
“¿Cómo le vamos a explicar esto a las próximas generaciones de mujeres? ¿Y a las minorías?”, se lamentó la actriz Will Arnett en Twitter. “¿De verdad? Toss up? Qué país, qué vergüenza, qué país”, escribió el actor mexicano Gael García Bernal también en Twitter, comparando la votación con tirar una moneda al aire. Su colega Amanda Seyfried escribió en la misma red: “Tal vez hemos llegado al punto más bajo posible y no hay otro camino que ir hacia arriba”.
La cantante Cher trazó un paralelismo con la Alemania antes de la llegada del régimen nazi. “Como en la Alemania de los años 30, hay una indignación, una furia, que ha consumido nuestro Estados Unidos”, señaló.
La presentadora Ellen DeGeneres, que apoyó sin fisuras a la contrincante de Trump, Hillary Clinton, envió un tuit a la demócrata: “Sea como sea el resultado de esta noche, yo estoy orgullosa de ti y muy honrada de ser tu amiga”.
El rapero Snoop Dogg se alegró a su vez por otro de los resultados electorales que arrojó la larga noche de las elecciones presidenciales: “Hemos legalizado la mariguana en California. #fumahierbacadadía”.
DIEZ FRASES CÉLEBRES DE TRUMP
Donald Trumpo, candidato presidencial que ganó la elección presidencial de Estados Unidos, empezó a serf popular en su campaña electoral por los insultos, con los que sorprendió a los electores.
Las siguientes, son las diez frases más polémicas que dijo desde que anunció su precandidatura presidencial:
- INSULTOS A LOS MEXICANOS.-
«Cuando México envía a su gente, no está enviando lo mejor. Están enviando gente que tiene muchos problemas y están trayendo esos problemas aquí. Traen drogas. Traen delincuencia. Son violadores».
Desde el anuncio de su candidatura Trump insultó a los mexicanos y prometió construir un muro en la frontera pagado por México.
- ATAQUES A LAS MUJERES.-
En un vídeo, grabado en 2005 y divulgado en octubre, Trump se muestra como un sátiro con las mujeres.
«Me atraen las mujeres bonitas automáticamente. Las comienzo a besar, es como un imán, no puedo ni esperar (…). Y cuando eres una celebridad te dejan hacer lo que quieras, puedes hacer lo que quieras (…). Agarrarlas por el coño. Puedes hacer de todo», dice Trump en el vídeo, grabado cuando estaba ya casado con Melania.
- CONTRA LOS MUSULMANES A EU.-
Después del ataque en San Bernardino (California), llevado a cabo por un matrimonio radicalizado y en el que murieron 14 personas, Trump llamó a implementar un «bloque completo y total» de la entrada de musulmanes a Estados Unidos «hasta que los representantes del país puedan averiguar qué está pasando».
- BURLAS A UN PERIODISTA CON DISCAPACIDAD.-
En noviembre de 2015, Trump se burló de la discapacidad física del periodista Serge F. Kovaleski y de sus supuestos intentos para retractarse de un artículo que escribió cuando trabajaba para The Washington Post.
«Escrito por un reportero muy agradable. Ahora el pobre chico, tenías que verle», dijo Trump que, a continuación trató de imitar al reportero moviendo las manos descordinadamente y diciendo: «‘ahhhh, no lo recuerdo, quizás eso es lo que dije'».
- ENCARCELAR A CLINTON, UNA MUJER «DESAGRADABLE».-
En el segundo debate entre Trump y su rival, Hillary Clinton, el millonario amenazó con nombrar a un fiscal especial y meter en «la cárcel» a la candidata por el escándalo de los correos electrónicos.
«¡Qué mujer más desagradable!», dijo también entonces Trump.
- BOMBAS NUCLEARES .-
Trump quiere que los socios de la OTAN «paguen su parte» y aliados tradicionales de EE.UU., como Japón, sean capaces de defenderse ellos mismos con el desarrollo de bombas nucleares.
«En algún momento tenemos que decir: ¿sabes qué? estamos mejor si Japón se protege él mismo contra ese maniático de Corea del Norte. Estamos mejor, francamente, si Corea del Sur empieza a protegerse a sí mismo», respondió Trump preguntado sobre las bombas nucleares.
- TORTURAR A TERRORISTAS.-
Trump ha abogado por aplicar la tortura a los terroristas detenidos y someterles al ahogamiento simulado para «extraer toda la información y extraerla rápido».
«El ahogamiento simulado estaría bien, nosotros trabajamos con leyes y ellos (los terroristas) no», afirmó Trump tras los atentados de marzo en Bruselas que dejaron 32 muertos y más de 300 heridos.
- OBAMA, «FUNDADOR» DEL ESTADO ISLÁMICO.-
Crítico con la lucha de Estados Unidos contra el terrorismo internacional, Trump llegó a acusar al presidente, Barack Obama, de ser el «fundador» del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y a Clinton de ser la «cofundadora».
- UN SISTEMA ELECTORAL «AMAÑADO».-
«El sistema (electoral) está totalmente amañado y violado», ha repetido Trump durante la campaña, en la que llegó a amenazar con no aceptar los resultados de las elecciones, un gesto sin precedentes en la Historia reciente de EE.UU.
- PUTIN, UN «LÍDER».-
Trump no ha escatimado elogios al presidente ruso, Vladímir Putin, al que considera un líder, «a diferencia de lo que tenemos en este país», dijo en referencia a Obama