Excélsior y su fe de erratas


Agustín Arroyo Ch
  • Recuerdos y anécdotas sobre grandes diarios de pasadas épocas.
  • Periódico El Nacional tuvo un gran director, Agustín Arroyo Ch.
  • Surge nueva hipótesis sobre posible causa de extinción de los mayas.
  • Charles Chaplin, herencia cinematográfica e interesantes reflexiones.
  • Famosas frases de mamás de ayer; a todos nos dijeron alguna de ellas.

Reportajes Metropolitanos

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Durante muchos ayeres el ya extinto periódico El Nacional, fue considerado en el medio oficial como la “fe de erratas” del Excélsior, hasta 1976.

Hablamos de cuando dirigían el entonces el periódico de la vida nacional don Manuel Becerra Acosta hasta Julio Scherer García. Ambos, por desgracia ya fallecidos.

Y nos permite aseverarlo por lo siguiente de que fuimos testigos:

En la boda de Alfredo Díaz Borja, hijo del presidente de México don Gustavo Díaz Ordaz y doña Guadalupe Borja de Díaz Ordaz, coincidieron en llegar a la ceremonia en Los Pinos Julio Scherer García y Alejandro Carrillo Marcor.

Ambos dirigían, respectivamente Excélsior y El Nacional.

Don Gustavo y su esposa Guadalupe recibían a sus invitados en la entrada.

Al tenerlos frente a él, con la ironía y en son de broma, el jefe del ejecutivo, exclamó:

“Miren, llegan juntos Excélsior. Y su fe de erratas”. Todos, incluidos los dos directores, amigos de siempre, soltamos la carcajada.

Manuel Becerra Acosta

Eso nos permite evocar a otro colega, que nos remite todavía a más allá del ayer:

“Apenas habían pasado un par de meses de que aparecía en el diario El Nacional mi primera columna firmada cuando se anunció la llegada de un nuevo director general: Don Agustín Arroyo Ch.

Días después, el nuevo funcionario se reunió en una recepción con varios de sus viejos amigos. No faltó quien le preguntara con sorna:

– ¿Y ahora qué haces Agustín?

– Dirijo el periódico El Nacional.

– Pero ese diario no lo lee nadie -expresó el amigo, mientras que el director guardaba prudente silencio.

Al día siguiente la casa del amigo criticón abundaba en coronas mortuorias y su teléfono repiqueteaba sin cesar con llamadas de personas que querían demostrar sus condolencias a la familia del difunto.

– Como nadie lee el periódico que dirijo pensé que no se enterarían de una pequeña esquela, con tu nombre, que apareció en interiores, le comentó al presunto difunto.

Don Agustín fue harina de otro costal en El Nacional. Hombre humano más allá del límite permisible.

Cuando el jefe de cables no se presentó porque su hija padecía meningitis, el director se informó de la clínica donde se encontraba la chiquilla y envió una ambulancia y motociclistas para que la trasladaran de inmediato al Centro Médico Nacional. Así, la niña salvó la vida y no sufrió secuelas.

Se enteraba del nacimiento del hijo de alguno de los trabajadores y le enviaba una cuna de lujo y una canastilla (conmigo lo hizo cuando nació mi primogénito)

Julio Scherer García

Todo salía de su bolsillo. No necesitaba del dinero del erario. Era multimillonario.

En cierta ocasión, el comité ejecutivo del sindicato del periódico le entregó el pliego petitorio para la revisión de contrato colectivo en el que solicitaba un 5 % de aumento. Don Agustín, hizo a un lado el documento, sin siquiera leerlo, y les entregó el proyecto de la dirección que recibió molesto el secretario general, don Salvador Loaiza, pues lo sentía una imposición. Luego de darle una rápida leída se dio cuenta que el aumento que se otorgaba a los trabajadores de esa empresa estatal era del ¡100%! Con lo que quedaban como los mejor pagados del país.

-Salga y dígales a los muchachos que fue un triunfo sindical, ordenó el director.

Octavio Raziel –este reportero incorregible, aún solterito- acompañado de Luis Oñate agarró una de sus acostumbradas jarras; pero en esta ocasión la pareja terminó en el hotel Maris de Acapulco, donde disfrutaron como maharajás acompañados por con dos amables señoritas. Fue mi época de “días de vino y rosas”.

Después de tres días hablamos con la cajera del sindicato y como el general Anaya, repetimos la frase de “manden parque que voy ganando”. El subdirector administrativo, el licenciado Mario Cantón, se enteró y fue con el chisme. Sonó el teléfono del cuarto y al levantar el auricular alcanzamos a escuchar:

-El director quiere hablar con ustedes.

– Parejo /así le decía yo a Oñate/ que quiere hablar con nosotros el director, le susurré.

Antes de escuchar las disculpas correspondientes y sabiendo de la hazaña del par de crápulas, Don Agustín sólo preguntó:

– ¿Qué tal están las gallinitas?

-La verdad, muy bien Don Agustín.

-Díganle a Cantón que les mande dinero para su boleto de avión y preséntense mañana o los corro.

– Ahí estaremos sin falta señor director.

Recordar al ser humano que desde los orígenes más humildes había escalado hasta niveles insospechados es de lo más reconfortante.

Muchas de las anécdotas vividas con ese gran viejo, don Agustín Arroyo Ch. son maravillosas…aunque, por respeto a su memoria, impublicables.

Relatos de cultura maya

HABLEMOS DE LOS MAYAS Y UNA ESCRITORA

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

The New York Times, nos despeja una duda sobre los mayas, que nada tiene que ver con el proyectado transporte en la península yucateca, del señor de Palacio Nacional:

Y Rosa María Campos, con otro tema, nos infunde ánimo. Mucho ánimo.

El diario neoyorkino dice que el misterio de una masacre maya queda resuelto. Un geógrafo, una geóloga especialista en incendios, un arqueólogo y un experto en escritura maya trabajaron juntos en una investigación que arroja luz sobre el incendio de Balam Jol. Aunque el episodio, ocurrido en mayo de 697 se mencionaba en distintas escrituras mayas, se conocían pocos detalles. El estudio pone en entredicho la naturaleza de las guerras mayas previas al año 800; hasta ahora se creía que antes del colapso del periodo clásico maya, los guerreros solo capturaban prisioneros importantes.

Ahora, los autores —que combinaron sus áreas de especialidad para evaluar la evidencia— aseguran que el incendio fue una  estrategia de guerra arrasada, pues quemó las comunidades de residentes comunes de manera generalizada.

David Freidel, profesor de Arqueología en la Universidad Washington en San Luis, afirmó que la nueva investigación es “elegante y convincente” por la manera en que enlaza los registros escritos con las pruebas ambientales y arqueológicas.

Incendio podrá haber sido origen de extinción de los mayas

Y… LA BUENA VIDA

Es una de las razones del texto que la escritora, poeta y periodista llama La Buena Vida.

Ella, doña Rosa María Campos nos dice que fue escrito por el inolvidable Charles Chaplin.

“Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme.

Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades.

Hoy sé que eso es… autenticidad

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez 

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, sólo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. 

Hoy sé que eso es… respeto. 

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas, situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. 

Vivir en plenitud

Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. 

Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo. 

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. 

Hoy sé, que eso es… simplicidad. 

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, que con ello erré muchas menos veces. 

Así descubrí la… humildad 

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. 

Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. 

Hoy vivo un día a la vez. 

Y eso se llama… plenitud. 

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. 

Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. 

Y esto es… ¡saber vivir! 

No debemos tener miedo de cuestionarnos… 

Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas. Sir Charles Spencer «Charlie» Chaplin, el cómico más popular del cine mudo y uno de los artistas más geniales e importantes de toda la historia del séptimo arte fue compositor, productor, director y escritor. Adquirió popularidad gracias a su personaje Charlot personaje mítico, en el que confluyen agridulces sentimientos derivados de una postura social crítica y poética.

Ambos recados, óptimos.

El gran Charlotte y sus reflexiones

TE VOY A CONTAR HASTA TRES

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Acaso muchos no los hayan escuchado. O si lo hicieron ya las olvidaron. Son frases que nuestra madre utilizaba a menudo. Y, entonces, las tomábamos en cuenta.

Hoy en cambio los papeles han cambiado.

Repetirlas será un placer y en recuerdo de tiempos, por desgracia, idos.

Las familias son, o eran, consideradas unidas y cálidas, y la demostración y devoción de las madres latinas única.

Así como también lo es la forma de educar a los hijos, podemos asegurar que más de alguna de estas frases típicas te las dijo tu mamá.

O bien si ya eres madre, tal vez se las hayas dicho a tus hijos. Sin más preámbulo, aquí están las 20 frases clásicas de las mamás latinas:

  1. Un día de estos se levantan y no me van a encontrar y a ver qué hacen
  2. Todo lo que me he sacrificado por ustedes y así me pagan, repetiría hoy el último habitante de Los Pinos, avecindado ya en Madrid España. Y que dice no regresar a México porque no hay trabajo.
  3. Como que tienen criada que les hace todo.
  4. Para que hagan las cosas bien tengo que andar detrás de ustedes
  5. Cuantos niños quisieran comerse este plato de comida y ustedes que no lo quieren
  6. Mientras vivas en esta casa, aquí se hace lo que yo diga
  7. Pero si lo acabas de ver, yo no sé por qué estás hablando con él por teléfono
  8. Yo ya les enseñé lo bueno y lo malo, ya ustedes sabrán
  9. Ve primero y pregúntale a tu papá a ver qué dice
  10. Aquí no es hotel como para nada más venir a dormir
  11. Pero van a ver el día que tengan hijos se van a acordar de mí
  12. Yo no sé qué van a hacer el día que me muera, porque no saben hacer nada
  13. Ya ves, por qué no me hiciste caso
  14. Te lo digo porque soy tu madre y punto
  15. Aquí no es restaurante, se comen lo que hay
  16. Mira nada más, este cuarto parece un chiquero
  17. Uno puedo estar a punto de morir y a ustedes no les importa
  18. Salió igualito a su papá
  19. Para que me preguntan si van a hacer lo que quieren
  20. A mí no me levantes la voz

Y para cerrar la lista con broche de oro, lo que todavía recordamos y que nuestra abuela Nachita Lazcano de Galindo le dijo a su hija, nuestra mamá, María Teresa:

“Te voy a contar hasta 3”

craveloygalindo@gmail.com