Estos hipocondriacos


Chequeos médicos ¿es recomendable realizárselos?

La muerte forma parte de la vida, sólo es transición.

Reportajes Metropolitanos

 Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Deslumbrados por sus promesas de guillotina, encarcelamiento, justicia, y devolución de bienes, a los virtuales ganadores de Chihuahua, Veracruz, Quintana Roo y Tamaulipas se les olvidó una moraleja del pueblo, siempre sabio: “El burro hablando de orejas”

Y como  hipocondriacos, también,   hablan de salud, moral, ética  y decencia, de la que tampoco conocen muy bien, mejor a continuación, y en carácter de primicia, este verso de Martín Fierro, Sí. Argentino  pero ilustrón:.

“Si sos un tipo feliz sin temores y sin miedos no se te ocurra jamás dejarte hacer un chequeo, porque te vas a enterar, sin siquiera suponerlo, que estás en las diez de últimas aunque te cueste creerlo.

Seguro van a decirte que te sobran triglicéridos lo mismo que fosfolípidos, sin colesterol del bueno, y que por los ateromas; que ellos te van produciendo ya tenéis la cañería tapada de medio a medio: que eso preanuncia un infarto, que todo es cuestión de tiempo…

También te puede ocurrir que te encuentren un bloqueo, una elongación de aorta que no augura nada bueno; taquicardia sinusal  que habrá que parar a tiempo, o una isquemia de cuidado en el ventrículo izquierdo.

Son enormes las variantes del informe del chequeo, todo es cuestión del color del cristal de tu galeno: inflamación en el colon, irritación en el recto, que el intestino delgado no absorbe los alimentos;

exceso de fosfatasas o carencia de anticuerpos; que puedas tener mareos por culpa del oído medio, enfisema pulmonar, úlcera en el duodeno, insuficiencia renal, cálculos en el colédoco; y hasta te pueden decir aunque no entiendas ni medio, que ‘hay una falla en el ácido desoxirribonucleico’.

Y aunque te sientas fenómeno y así le insistas al médico, lo tenéis que aceptar todo porque lo dice el chequeo.

Lo que más te va a asombrar; -aunque en esto seas un lego- es la gran similitud de todos los tratamientos excluyendo, por supuesto, el tema medicamentos: siempre una dieta hipo sódica, andar kilómetro y medio y nada de carnes rojas ni embutidos ¡y ni quesos!; sí pescado –bien hervido-, y pollo, pero sin cuero…

Tendrás que decirle adiós a tus grandes compañeros: el whisky y el cigarrillo, y hasta al cafecito negro.

Si a vos, que antes del chequeo, casi te creías Tarzán, poco menos que un pendejo, te digan ‘que estás pal jonca  si no lo tomás en serio”

Por eso querido amigo a aconsejarte me atrevo: si eres un tipo feliz, sin temores y sin miedos, no se te ocurra jamás, dejarte hacer un chequeo.

No te olvides, entre tanto, tener callada la boca. No prometer ilusiones. Actuar con moderación.

Quitarte la tentación. Y en el tiempo que te quedes  darle, al menos al pueblo, algo de lo que le toca.

RAVELO DESPIDIRSE DE ...

PERO ESCUCHA

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Antes, un pequeño paréntesis de aliento a los mentores. Sí amigos profesores: la educación sin amor, es adiestramiento. Y   con   violencia, menos. Confiamos en ustedes.

No debemos, ni deben,  olvidar que son nuestros representantes en la escuela. Ojalá y lo entendiera la autoridad que aún cree que con sus modificaciones a la enseñanza “la letra a golpes   entra”.

Como en el medioevo. Entre paréntesis nos dicen que la investigación   sobre   sus agresores en Chiapas, está todavía muy Verde.

Igual ocurrió cuando mataron al general   Álvaro Obregón. Le gritaban al pueblo que demandaba justicia:: “Cállese. Cállese”.

Y el entonces dictador en México, durante los años veinte,   el también general Plutarco Elías Calles, impávido. Como ahora sucede con los aleves…. del verde.

Y después de esta reminiscencia. Una invocación oportuna. Vive. Pero escucha:

Por supuesto que la  muerte  es una gran realidad.  Y necesario, disfrutarla.  Hay que entenderla.

Veamos, digo leamos, para con toda lealtad, sin arrogancia, tratar de descifrarla. Es sólo parte de la vida misma.

La transformación. La muerte es una transición. Miras con pánico a la tumba, como si allí todo acabara. No temas. La única certeza   es el cambio Nada permanece igual. Naces. Mueres. El ciclo concluye. Llegas. Te vas, así de simple. Debemos  ser   conscientes de nuestro  limitado tiempo en este plano.

Sólo así viviremos de una manera intensa y profunda; en celebración.

No te asustes, Continua esta lectura. Aunque cueste reconocerlo, este mensaje llega a tus manos por amor a la vida. Parece contrasentido.

La evolución requiere de la mutación de las formas. Nadie llora por la semilla cuando se transforma en árbol. Ni por el gusano cuando resurge en mariposa. ¿Acaso una madre se apena porque  su hijo ya no está  en su vientre? La   vida   fluye como   una interminable sucesión de misteriosas transformaciones.

Hasta cierto punto, la ciencia y la tecnología nos permiten ver qué es lo que sucede antes de nacer.
Por ahora, los recursos  son limitados.

Sólo podemos conocer hasta el instante en que el cuerpo finaliza su ciclo.  De todos   modos ¿cuántas pruebas más necesitamos para darnos cuenta de que lo que llamamos vida y muerte no son más quedos caras de una misma moneda? Buscamos certezas.

La   vida   es   incertidumbre. Porque la materia es necesaria para la experiencia en el mundo de las formas.

Fuera de ese entorno, ya no sirve.

Nadie se angustia por abandonar los zapatos a la hora de dormir. Cumplieron una función.

Lo mismo sucede con nuestro cuerpo. Nos permite movernos en esta dimensión, pero llegado cierto punto habremos de dejarlo.

Es  un proceso natural Deberíamos aprender a liberar de tanta negatividad a la muerte. Sólo es transformación ¿Crees que hablamos así porque no somos humanos? Claro que   las   ausencias  duelen y  mucho. Y tardan un gran tiempo el curar su dependencia.

Es cierto que el vacío por los que ya no están es insondable.

El corazón queda herido, lo sabemos.

Lo sentimos, como testigos. Pero si vivimos   con intensidad   cada momento. Amamos y disfrutamos   de todo lo que nos rodea.

Y reconoceremos la muerte como parte indivisible de la vida.  Habremos trascendido las fronteras de nuestras limitaciones. Ya lo comprobamos. Seremos conscientes de que simplemente se nos adelantaron en el camino para seguir la evolución. No los podemos ver, es  cierto, pero los podemos  sentir.

Sabemos que están. Mira hacia tu fuero Interno.

Agradece, desde lo más profundo de tu alma, por los momentos vividos.  Envíales millones de besos  y tus más puras intenciones.

Libéralos.  Ellos deben seguir su camino y encontrar su luz, ya llegará el tiempo del reencuentro. Sigue vivo.

También nos iremos cuando llegue la hora. No cierres tu corazón. Aún queda mucho por aprender, mucho por disfrutar. Sólo quien te ama te dice lo que a veces no te gusta escuchar. Nunca lo olvides.

Este  mensaje llega a tus  manos por amor a la vida.

Y en respuesta a quienes están temerosos  de encontrarse con la muerte, que ya no es misterio.

ravelo...

 NO TE DERRUMBES

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Hace treinta años murió un ícono de la escritura:  El argentino Jorge Luis Borges. Para él, modesto y vanidoso a la vez, era mejor leer que escribir. Admite, ciego ya, que asimiló de la lectura de sabios del mundo para dar vida a sus textos.

Estas letras sabias de un gran hombre que reproducimos, sin quitar una coma, son de Jorge Luís Borges de su puño y letra: “No te derrumbes” como sabio legado a la humanidad, diría la doctora Rosa Chávez.

“Me siento, a estas alturas de la vida, casi igual que cuando era joven. Mis propósitos, afanes, preocupaciones, planes, ilusiones, temores, limitaciones, aspiraciones y aficiones tienen, en lo general, las mismas características que en aquellos tiempos.

       

“Estoy muy lejos de plantear mi felicidad en base a los bienes materiales y sigo siendo capaz de disfrutar lo que tengo sin caer en la desesperanza por obtener aquello de lo que carezco.

       

“Tengo la fortuna de apreciar y dimensionar lo que me rodea y vivo en armonía con lo que soy capaz de generar por medio de mi trabajo diario.

       

“Sigo esforzándome diariamente por ganarme el cariño y respeto de mi familia, amigos y compañeros de trabajo, pues siempre he sabido que los amores se mantienen y crecen a la luz de la devoción y cariño con el que se cuidan y bien les hace regarlos frecuentemente con agua del corazón.

       

“Mantengo vivos mis amores, los pasados y los presentes, porque ellos me dan la energía para seguir caminando.

       

“Sé que para volar solamente se requiere dar fuerza a las alas de nuestra imaginación y tomar rumbo hasta donde la nada existe.   

“Sueño con una vejez acompañada, en donde la mano de ella sea mi guía y donde la mía sea su sostén.

         

Quiero repetirme en cada acto de quienes buscan una forma digna de vivir y que sus afanes impregnen mi alma para seguir adelante y vivir cada día como manda Dios.

       

“Quiero tener algún día el privilegio de llegar hasta lo más alto, donde el espíritu tiene su fortaleza y nuestra fe su razón de ser”.

Nos fortalecen sus palabras, añadiríamos reverentes.

 ravelo  en espera del tren

EN ESPERA DEL TREN

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Todos los días conocemos las noticias más cruentas y contemplamos imágenes de  destrucción en masa.  Asesinatos. Muerte de víctimas inocentes, pero seguimos  despreocupadamente nuestra vida.

Nos parece que esas cosas siempre  pasan a otros. Deseamos que desaparezcan el hambre y la miseria en el mundo. , solo para que no nos  molesten demasiado.

Deseamos que nadie sufra junto a nosotros, porque no queremos  ver amenazada nuestra pequeña felicidad. Eludimos  el sufrimiento.

Anestesiamos nuestro corazón ante el dolor ajeno y permanecemos distantes  de todo lo que puede turbar nuestra paz,

Y sin importarnos salimos  felices y serenos a votar para designar a quienes  seguirán con las falsas promesas de costumbre: Corregir lo malo. Vaya, con el engaño de costumbre, al que ya estamos habituados. Como las medicinas: de patente, genéricas y similares. Casi iguales, pero de menor precio y calidad. Como hoy vemos.

Esta actitud nos convierte  en cómplices de la maldad. De la mentira. Del engaño en que nos han sometido, no solo las autoridades, a las que hay que mentirles, para que no tomen revancha.

Como en el cuento del tren, que a continuación nos ilustra en ambos casos.

Con toda intención lo platicamos.

Una mujer va a una mueblería a comprar un armario. Para que le saliera más barato lo  adquiere desarmado, esos que vienen con instrucciones para armar en casa.

Llega a su hogar, lo arma y le queda perfecto. Unos momentos después pasa el tren (vive justo arriba de la estación) y el armario cae desarmado sobre el suelo. Provoca  un gran estruendo.

Lo vuelve a armar, vuelve a pasar rápidamente el tren y el armario se cae en pedazos de nuevo…

Tras el tercer intento, muy enojada, llama a la mueblería, explica el problema y le dicen que le enviarán un técnico para que vea cuál es el problema.

Llega el hombre, arma el armario, y en pocos segundos queda listo. Pasa el tren y ¡Brruuuuummmmm!, el armario cae nuevamente al suelo.

Finalmente el técnico le dice a la señora:- Mire, lo armaré otra vez.  Me meteré dentro y cuando pase el tren, desde el interior, veré mejor cuál es el problema.

Lo arma, se mete dentro y en aquel momento llega el marido de la mujer:: – Cariño, ¡qué armario tan bonito!, le dice.

Abre la puerta, ve al instalador, y le dice: – Y usted, ¿qué hace aquí?

-

Pues mire, le voy a decir que he venido a acostarme con su mujer, porque si le digo que estoy acá en espera a que pase el tren no me lo va a creer!…

Nunca se cree la verdad. Ya nos acostumbraron.

craveloygalindo@gmail.com

RAVELO CHEQUEO MEDICO....