En los últimos años… Aumentaron delitos de abuso sexual; niñas, niños y adolescentes, las víctimas: Alumbra


Renata Díaz Barreiro

Alumbra

Esclavizados

El Reporte 2021 del Análisis de Indicadores de Incidencia Delictiva y Víctimas, elaborado por la comunidad de conocimiento Alumbra, coordinado por el  think tank  especializado en primera infancia, Early Institute, revela un aumento de delitos de abuso sexual del 87%.

La información dada a conocer por la Comunidad de Conocimiento Alumbra, integrada por 50 organizaciones de la sociedad civil y agencias nacionales, así como por organismos internacionales,  plantea que la violencia en contra de niñas, niños y adolescentes en nuestro país “es un fenómeno persistente e invisibilizado” a pesar de que constituye la expresión más cruda de la vulneración de los derechos de este sector de la población.

DELITOS SEXUALES

La pandemia de Covid-19 y el necesario confinamiento social provocó una situación muy particular, cita el reporte, ya que si bien en 2020 se observó un menor aumento en los delitos sexuales, del 1% en comparación con el aumento del 23% en el año anterior, hay elementos estadísticos para afirmar que los exhortos oficiales a permanecer en casa para evitar contagios redujo drásticamente el número de denuncias de este tipo de delitos, pero no necesariamente significó que se haya reducido el número de actos delictivos cometidos.

De esta forma,  del 2015 al 2020, se observa un aumento del 64% en la tasa de incidencia por cada 100 mil habitantes de estos delitos sexuales.

Cándido Pérez

El área de investigación de Early Institute, encabezada por el Maestro Cándido Pérez y Renata Díaz Barreiro, subraya en su reporte 2021 que si bien no existe una sistematización de información que permita conocer directamente una categorización de edad y sexo de las víctimas entre la población de niñas, niños y adolescentes, el análisis de diversos fuentes de información pública y bases de datos de encuestas nacionales permiten conocer la incidencia delictiva en contra de ese segmento de la población.

De esta forma dio a conocer que de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2019 se registraron un total de 53 mil 429 delitos sexuales, mientras que en 2020, fueron 54 mil 314 a nivel nacional. Es decir, que el año pasado, se cometieron 42 delitos de tipo sexual por cada 100 mil habitantes.

En el 2020 las tasas más altas de delitos sexuales por cada 100 mil habitantes se registraron en Quintana Roo (97), Baja California Sur (90), Querétaro (78), Chihuahua (75) y Ciudad de México (72).

Ese mismo año se observó que el 41% de los delitos sexuales fueron abuso sexual, seguido de violación simple (23%), otros delitos sexuales (15%), acoso sexual (10%), violación equiparada (8%), hostigamiento sexual (3%) e incesto (0.1%).

Dentro de este tipo de delitos, el abuso sexual registró 22 mil 377 casos y una tasa de alrededor de 18 víctimas por cada 100 mil habitantes. El segundo delito con mayor número de casos registrados fue la violación simple con 12 mil 319 casos y una tasa de 10 casos por cada 100 mil habitantes. Asimismo, el delito de violación equiparada o agravada -que incluye violación de menores de edad- aumentó 15% de 2019 a 2020, registrando 3 mil 677 y 4 mil 225 delitos, respectivamente.

Feminicidios infantiles

A nivel nacional, el número de delitos de abuso sexual continúa en aumento. En 2015, hubo 11 mil 980 delitos de este tipo, para 2020 subió a 22 mil 377, lo cual implica una tasa de crecimiento de 87% en los 5 años.

Los estados con las tasas más elevadas de delitos de abuso sexual en 2020 fueron Colima (44.63), Baja California (34.88), Baja California Sur (34.80), Ciudad de México (34.61) y Chihuahua (34.01)

Por otro lado, llama la atención que en 2020 en Aguascalientes y Nayarit no se registraron delitos de abuso sexual. Un bajo número o la ausencia de registro de delitos puede indicar que no se cometieron este tipo de delitos en la entidad, pero también pocas denuncias o clasificaciones bajo otro delito.

 

DELITOS CONTRA LA INFANCIA

 

En el reporte realizado por el think tank mexicano especializado en primera infancia y dado a conocer por la comunidad de conocimiento y práctica Alumbra, se observan no solamente indicadores de violencia sexual, sino indicadores del contexto de violencia de menores de edad en el país, como son homicidios, lesiones, feminicidios, corrupción de menores, trata de personas, tráfico de menores de edad, secuestro y rapto.

Rapto de menores

 

El año pasado se registraron 115 víctimas de feminicidio menores de edad, es decir que cada 4 días muere una niña por feminicidio, mientras que en 2019 sumaron 95 víctimas por este delito.

En el caso de corrupción de menores -que incluye lenocinio relacionado con menores, o permitir el acceso a menores a exhibiciones o espectáculos obscenos- registró un total de mil 689 víctimas menores de edad en 2020 (75% del sexo femenino), con una tasa de 4.26 delitos por cada 100 mil menores de edad.

Los estados con tasas más altas son: Baja California (19.9), Baja California Sur (18.7), Colima (12.45), Quintana Roo (12.32), y Ciudad de México (10.96).

La trata de personas -que incluye explotación sexual de menores, prostitución ajena y otras formas de explotación sexual, pornografía infantil y turismo sexual con menores de edad- sumó en 2020 un total de 264 víctimas menores de edad (77% del sexo femenino) y una tasa de 0.67 por cada 100 mil habitantes menores de edad a nivel nacional en el mismo año. Un aumento de casi 30% en comparación con 2019.

Quintana Roo es el estado que más víctimas ha tenido en este delito, con una tasa de 2.05 por cada 100 mil habitantes menores de edad; Baja California está en segundo lugar, con una tasa de 1.83; Nuevo León en tercer lugar con 1.57; seguido de San Luis Potosí con 1.54 y Aguascalientes con 1.5.

El rapto -que incluye delitos de privación de la libertad con fines sexuales- en los años 2019, tuvo 90 víctimas menores de edad y 110 en 2020. Más del 98% fueron de sexo femenino, en ambos años.

Infancia afectada

Solo 4 estados concentraron reportes por este delito. En primer lugar, Nuevo León representó el 90% de los casos de rapto contra de menores de edad, con 100 casos; en segundo lugar Hidalgo con 5 casos; seguidos por la Ciudad de México con 3 y Sonora con 2.

Los reportes de lesiones del año pasado fueron 12 mil 177 y de homicidios 2 mil 402 menores de edad. Esto implica que, cada día 33 niños, niñas y adolescentes son víctimas de lesiones y, diariamente, 7 niños, niñas y adolescentes son víctimas de homicidio. Respecto al sexo, el 66% de las víctimas de lesiones y el 78% de homicidio son del sexo masculino.

El estado con la mayor tasa de víctimas de homicidios menores de edad fue Guanajuato, seguido de Zacatecas y Michoacán.

IMPACTO DE LA PANDEMIA EN DELITOS Y VÍCTIMAS

 

En el análisis de los datos de incidencia delictiva de 2020, en el marco de la propagación del virus COVID-19, informes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que hubo un incremento a nivel nacional en la incidencia de delitos sexuales.

 

Si bien se presenta un aumento, este es muy pequeño con respecto al acelerado crecimiento que se venía presentando en años anteriores en los delitos sexuales. En 2020 la tasa de crecimiento anual fue del 1%, mientras que en 2019 fue del 23%, una diferencia notoria (ver Tabla 1).

 

Una suposición lógica de esta disminución del crecimiento podría ser que las denuncias disminuyeron y no necesariamente la ocurrencia de delitos sexuales.

 

Es necesario tomar en cuenta que estas cifras se refieren a la presunta ocurrencia de delitos registrados en averiguaciones previas iniciadas o carpetas de investigación, a partir de denuncias reportadas por las Procuradurías y Fiscalías Generales de las entidades federativas.

Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública (ENVIPE 2021), en 2020 el 95.1% de los delitos sexuales no se denunciaron[1].

VIOLENCIA FAMILIAR

Organismos internacionales como la ONU han descrito el incremento de la violencia familiar como “la sombra de la pandemia”[2]. Como es bien sabido, se han presentado múltiples tensiones debido a cierres escolares y comerciales, confinamiento en casa, aislamiento, pérdidas humanas y vulnerabilidad económica. Así, se presume que la acumulación de este tipo de factores ha aumentado la violencia familiar y la vulnerabilidad de las niñas, niños y adolescentes.

Trata de personas

Respecto a lo anterior, es importante aclarar que la base de datos de delitos no permite visibilizar la violencia familiar desagregada por edad y sexo por lo que, de manera similar a los delitos sexuales, únicamente se cuenta con la información de la población en general y no particularmente de menores de edad.

En el análisis de los datos de violencia familiar, de 2015 a 2020 se observa un crecimiento en la tasa de delitos de violencia familiar por 100 mil habitantes, del 64%. Llama la atención que hubo un crecimiento sólo del 4% en dicha tasa, de 2019 a 2020, siendo que en el año previo el crecimiento había sido del 15%.

DIA EUROPEO PARA PROTECCIÓN DE

LOS NIÑOS DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL

El 18 de noviembre del 2015 fue el primer Día Europeo para la protección de los niños de la explotación sexual. Esta fue una iniciativa del Consejo de Europa, aprovechando la campaña Uno de cada cinco y la firma del Convenio de Lanzarote.

¿PORQUÉ SE CELEBRA?

Esta efeméride busca exponer públicamente los diferentes tipos de violencias y abusos a los que se ven sometidos muchos niños en Europa, bien sea en la escuela, la casa, dentro de su círculo de confianza o por parte de un completo extraño.

La idea es despertar las alarmas en la población más adulta para que al detectar algún signo extraño aborden el problema, lo prevengan o tomen cartas legales en el asunto, de ser el caso.

Principales objetivos de este día contra la explotación sexual en los niños

  1. Aumentar la conciencia pública: Es necesario que este tipo de temas dejen de ser tabú en la sociedad, porque solo hablando de ellos y entendiéndolos se pueden tomar las medidas adecuadas para frenar este tipo de abusos contra la población infantil.
  2. Debates abiertos: Muchos niños no hablan del problema, porque consideran que son los únicos que lo sufren y hasta tienden a pensar que la culpa de lo que ocurre es de ellos, pero si el tema se habla abiertamente ellos dejan de estar estigmatizados y exponen al autor de los abusos.
  3. Implantación del Convenio de Lanzarote: Un documento legal, único en su estilo, que busca que todos los países que lo han firmado se comprometan fielmente, no solo a combatir el abuso sexual de cualquier tipo en los niños, sino además tomar medidas para prevenirlo y castigarlo duramente.