¿En los terrenos del actual aeropuerto de la ciudad de México, se construirá un estadio de beisbol?


Armando Velasco Enciso

Hace apenas unos días se realizó en Culiacán, Sinaloa la Convención Nacional del Beisbol Profesional, que tuvo participación de personajes involucrados en el ambiente del «Rey de los deportes», tanto en lo deportivo como en lo mediático, siendo lo más destacado la presencia de Rob Manfred, alto comisionado de las Ligas Mayores.

En su conferencia «One Baseball» (alusivo a la unión que busca en la pelota profesional de América), dejó en claro que sus objetivos por el momento son solamente traer una oficina de MLB a México, además de apoyo con entrenadores  para desarrollar mejor a los jóvenes que cumplen los parámetros y con eso aumenten sus posibilidades de llegar a jugar en la «gran carpa».

Se esperaba de alguna manera que el «Alto Comisionado», abordara por lo menos la situación que se vive en cuanto a la firma de los peloteros, donde nuestro país tiene uno de los primeros lugares en «esquilmarle» los «bonos» a los muchachos que se van a la unión americana firmados por clubes de ligas mayores.

No hubo ni la más mínima alusión a la manera en que -un ejemplo-, Diablos se queda con el 75% del bono que reciben al firmar a un  prospecto para enviarlo a Estados Unidos, y al jugador aparte de darle una mínima parte, queda «obligado» a regresar a jugar con el equipo que lo «vende».

Un «pacto de caballeros» dentro del béisbol orquestado por la mafia que manda en la Liga Mexicana.

No es difícil saber quiénes son los que mueven los hilos cuando solamente a una persona se le ha permitido «operar» una academia privada en el país, cuando otras organizaciones que han tenido esa idea de alguna u otra manera se les hace saber que la Academia «Alejo Peralta» es la indicada para enviar a sus prospectos, además de materiales y entrenadores, mientras que las organizaciones de Diablos y Guerreros, en Oaxaca, tienen sus instalaciones para trabajar con los muchachos que desean ser peloteros profesionales.

Por eso es que resulta preocupante que Rob Manfred, haya guardado silencio en el tema, porque es indicativo  del alcance que los grande sintereses tienen en la pelota mexicana veraniega  y el silencio en esos temas o lo «omiso» que resultó el comisionado por el momento ya lo hizo cómplice, por el simple hecho de ni siquiera hacer una mención a como va a cambiar el sistema de desarrollo de nuestro país, o de últimas, hacer una referencia a la «multipropiedad» que reina en el beisbol mexicano de verano y que tiene a la LMB en un nivel muy pobre en cuanto a espectáculo y calidad de peloteros.

EN LOS TERRENOS... Rob Manfred

Como acercamiento es un avance para el beisbol organizado de nuestro país el que un comisionado, haya venido a una convención y al mismo tiempo resulta un «hito» en la historia el ver reunidos a los directivos de la Liga Mexicana de Verano y la Liga Mexicana del Pacífico.

Al final el consenso es trabajar en forma conjunta por el bien del beisbol mexicano, aunque será solamente viendo verdaderas acciones conjuntas lo que refleje la verdadera intención de ambas ligas.

La gran ventaja de la liga invernal (LMP) es la disposición real de sus propietarios para arriesgar capital propio, como la familia Ley que inauguró durante la convención el nuevo estadio de los Tomateros de Culiacán.

El estadio, resultó una gran obra de arquitectura e ingeniería y refleja la pasión de los Ley por la pelota, apostándole al beisbol a pesar de lo corto que resulta el calendario de invierno, pero con una calidad que hace décadas la Liga Mexicana de verano no ha tenido.

Y decimos ventaja porque del lado de LMB el único que busca construír un parque nuevo es Alfredo Harp Helú, que ha anunciado una «gran» inversión para la nueva casa de los Diablos, pero extrañamente no se ha anunciado en donde se construirá en el Distrito Federal.

De hecho, no debe resultar extraño que esa obra se vaya retrasando hasta tener disponible lo que quedará vacante de lo que es el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, lo cual no resultaría descabellado porque serán terrenos que se devolverán a la reserva territorial del DF, y que bien podrían ser sede, claro, con el apoyo tal vez de alguna de las fundaciones rehabilitando el área -o parte de ella-, a cambio del lugarcito para construir un estadio nuevo.

¿Veremos otro «comodato» de 99 años en el DF con la garantía de «apoyo desinteresado» y «beneficios a la comunidad» de alguna fundación?

Muy probable, pues resulta más barato ser filántropo con «comodatos» que comprando con dinero propio tan «arduamente» ganado (bendito FOBAPROA).

Solamente el tiempo dirá si lo aquí expresado resulta cierto o falso, pero sabiendo como se maneja la organización roja no extrañaría que ese sea el plan a seguir para mantener a los Diablos en la capital mexicana, ya que es el equipo adorado de Alfredo Harp.

Obviamente que primero tienen que analizar la viabilidad del proyecto en cuanto a los aficionados y por eso este año tuvieron la brillante idea de llevar beisbol invernal a la capital del país, con una Liga Invernal Mexicana que toma el lugar de la ahora extinta Liga Invernal Veracruzana, la cual desde hace algunos meses comenzó a ser boicoteada y al final decidieron no levantarla como se tenía previsto.

Esta es la fase de prueba con los Diablos y Guerreros enviando a sus prospectos a jugar un calendario de 3 meses y foguearse, -con las otras organizaciones que tendrán sedes en Hidalgo y Aguascalientes-, para mantener en actividad a sus jóvenes.

EN LOS....ismael valdez

El beisbol mexicano está en un momento bastante complejo, con la desaparición -o intento aún-, de la Federación Mexicana de Beisbol que el Teniente Alonso Pérez ha tenido bajo su mandato por 30 años, y la creación de una nueva federación, ahora apoyada desde el gobierno federal por Alfredo Castillo titular de la CONADE, quien impulsó a Ismael «Rocket» Valdéz (ex jugador de ligas mayores), para quedarse como cabeza de la nueva federación.

Valdez, a pesar de ser gente de beisbol, que conoce algo o mucho del sistema mexicano no tiene las cosas muy sencillas, porque el beneficio económico que tienen los que manejan a las asociaciones estatales, les ha hecho hacerse de un discurso en defensa de lo que pueden perder, y ese discurso  bien podría tener algo de verdad.

Y no olvidemos que Ismael Valdéz, desde hace ya algún tiempo, se ha vuelto muy cercano con Alfredo Harp Helú, lo cual no es una muy buena señal para la pelota mexicana y podría significar solamente, una lucha para apoderarse de la Federación Mexicana de Beisbol y ampliar el dominio de los que marcan el paso de la pelota mexicana.