Elecciones 2018 preámbulo para proceso electoral 2018.
¿Contaminará la CNTE con sus protestas comicios 2016?
Jesús Sánchez
El politólogo Aquiles Baeza anda de buen ánimo porque toca a los electores calificar a candidatos y partidos. En muchos casos lo harán con severidad.
Y por eso nadie debe extrañarse de los resultados, pues irán en congruencia con lo que el ciudadano vivió, con la manera en que sintió que se cumplieron sus expectativas en lo social, lo económico. En suma, será la respuesta a la manera en que fue gobernado.
Y por supuesto, nadie debe dudar en que el sentido del voto también responderá de una u otra manera a la guerra sucia y las campañas tóxicas de las últimas semanas.
Cuando los partidos sienten que sus propuestas no hacen reaccionar positivamente a la gente, se van por la descalificación y el golpeteo. Para quien actúa así, la prioridad es el poder, pero sobre todo conseguirlo al costo que sea.
Póngale el nombre que usted quiera, pero quien resulte con la mayoría de los votos tendrá la obligación de cumplir con las expectativas generadas, de corregir errores, de recuperar la confianza perdida, so pena de que a la vuelta de los años el mismo ciudadano lo califique diferente.
HISTÓRICOS COMICIOS; TERMÓMETRO PARA 2018
Las de este 5 de junio son elecciones excepcionales. Habrán acudido a las urnas, eso esperamos, un tercio del total de los electores de todo el país, cuyo padrón actualizado es de 82.8 millones de mexicanos y mexicanas.
Pero además los resultados que se obtengan le darán un peso específico a los partidos para preparar sus arreos rumbo a la contienda presidencial de 2018.
A nivel nacional es un hecho que la tercera posición geopolítica la pelean con dientes y uñas dos partidos hermanos incómodos, el PRD y Morena. A nivel local ya se vio el daño que se han prodigado. Ya no hay elecciones fáciles, todas son competidas. El priista Manlio Fabio Beltrones, auguró incluso del riesgo de que desaparezca el PRD, lo cual sería muy lamentable porque la izquierda hace mucha falta en el concierto de los equilibrios de la democracia.
¿QUÉ NOS DEJARON LAS CAMPAÑAS?
De entrada, el responsable del equipo de expertos en puntos de vista del Chamanic Center, Aquiles Baeza, agradece las campañas cortas y que éstas hayan terminado. Y agrega que no deberían descartarse la posibilidad de compactarlas un poco más.
Otro punto relevante es que el costo de las campañas sigue siendo muy alto y a cargo del erario, lo que permite que partidos y candidatos gasten sin ton ni son, al fin y al cabo poco o nada les cuesta.
Lo preocupante es que de acuerdo al último dato del INE poco más del 50 por ciento de los candidatos a las elecciones no habían declarado sus gastos. Y luego andan llorando cuando les aplican las multas.
Por otra parte, sería muy aconsejable que el número de spots en radio y televisión, que hoy son gratis para partidos y candidatos, se redujera. El bombardeo de esos mensajes es inhumano y ni qué decir de los contenidos, simplemente no hay propuestas, lo único que hacen es descalificar al adversario.
Eso sí, no tenemos dudas de que la participación de los electores en las urnas sea ejemplar.
Por lo pronto tome el dato. Las cinco entidades con el mayor índice de abstención son Chihuahua, Quintana Roo, Tamaulipas, Durango e Hidalgo pues apenas vota entre el 41 y 47 por ciento de la población con credenciala de elector.
OAXACA ENTRE LOS QUE SI VOTAN
El punto intermedio lo tienen Aguascalientes, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Veracruz y Zacatecas, cuyo nivel de participación en las urnas va del 54 al 59 por ciento. La mejoría es notable.
Y sorpréndase, Tlaxcala es la entidad con el menor índice de abstencionismo de las entidades con elecciones, por ahí del 36 por ciento.
Hay que decir que la Ciudad de México es una de las plazas electorales con el mayor índice de participación electoral, con un promedio del 62 por ciento. El problema viene cuando el gobierno local convoca a las predecibles consultas populares, entonces los niveles de votación caen al suelo.
En la Ciudad de México se espera que las votaciones para elegir a 60 de los 100 integrantes de la Asamblea Constituyente -será la encargada de discutir y aprobar la Constitución de la CDMX- se salve de quedar atrapada en la indiferencia. Lo que no se descarta es que a la hora de contabilizar los resultados de las urnas capitalinas, éstos mostrarán con crudeza el abismo que separa a los hermanos incómodos, PRD y Morena.
2018: SEGÚN EL SAPO, LA PEDRADA
Eso que ni qué, los resultados de la elección de este 5 de junio influirán de manera importante en el capital político de los aspirantes a la competencia presidencial 2018.
Los triunfos y derrotas en los estados darán o quitarán puntos a los tiradores. Son los casos del ex gobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong; del poblano Rafael Moreno Valle; del jefe de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, tres aspirantes que hoy están en la primera fila de la sucesión.
En 2017 habrá elecciones en el Estado de México y entonces comenzará el juego de los otros presidenciables, Luis Videgaray y Eruviel Ávila, por ejemplo. Eso por lo que toca a las entidades con juego electoral.
CONFLICTOS QUE CONTAMINAN
Más allá de las acusaciones y la guerra sucia entre los partidos, preocupa mucho que el conflicto magisterial, encabezado por la CNTE, escale sus protestas.
El abierto desafío de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) al secretario de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, ha ampliado su radio de acción de Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán, a la Ciudad de México, donde un día hay marchas y plantones y otro día también.
La alerta es que la CNTE está a un paso de convertirse en factor de contaminación para las elecciones de este 5 de junio. Esperamos que eso no ocurra.
El riesgo de que grupos magisteriales disidentes participen indebidamente en la jornada electoral en nada contribuirá a la tranquilidad que se requiere para que la gente acuda a votar en paz. Los ciudadanos no se merecen esas presiones gremiales y los niños que son los primeros afectados, pues menos.
Hay un hartazgo por la ausencia de liderazgos, cierto. Los gobiernos y dirigentes gremiales deben asumir la parte de responsabilidad que les toca para resolver estas crisis recurrentes para que no se conviertan en crisis eternas. ¿Qué no?