El Quijote y la Iglesia


Intromisión de sacerdotes daña la vida de mexicanos    

Critican matrimonios igualitarios; evaden hablar del pederasta Marcial Maciel.

Históricamente la Iglesia en México se entromete en asuntos gubernamentales.

Buscan conservar privilegios y canonjías; apoyan incondicionalmente al PAN.

Economía neoliberal, de la “muerte” le llamo el Papa Francisco.

Agencia Mexicana de Noticias

 “Con la iglesia hemos topado, Sancho amigo”.

La frase es del ilustre manco de Lepanto, Miguel de Cervantes Saavedra, utilizada en un diálogo de su obra El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, cuando Sancho Panza había sugerido al Quijote tomar un camino, pero éste los condujo a una iglesia y no al destino que ambos personajes pretendían.

La puntilluda frase se usa para expresar los inconvenientes que la sociedad y el Estado llegan a tener con la Iglesia, es decir, supone una denuncia de la subordinación de la sociedad y el Estado ante la Iglesia.

La histórica expresión de Cervantes debería ser leída, releída y contra releída por el inquilino de Los Pinos, Enrique Peña Nieto, quien por lo visto con la Iglesia ha topado, porque hoy es zarandeado por la ponzoñosa ultraderecha conservadora que pareciera estar en campaña político-electoral para perpetuarse en Palacio Nacional.

¡Ah, si leyera el presidente!

La Iglesia ya moviliza a sus corifeos justamente en los estados en los que estalló la guerra cristera, entre 1926 y 1929, a través de sus líderes: “Queremos que los católicos dejen de calentar las bancas de sus templos y salgan a luchar por lo que creemos”, dijo Carlos Valles Ayoub.

¿Querrán Palacio Nacional?

Sí, la ultraderecha mexicana está decidida a dejar los púlpitos para tomar por asalto el poder político en México, lo que supondría detestables encontronazos sociales, pues a través del vocero episcopal, Hugo Valdemar, la mitra católica se queja amargamente de deslealtad y traición.

¿Quiénes serían esos desleales y traidores? ¿El presidente de México? ¿El titular de Gobernación? ¿Por qué traiciones?

 

¿CUENTAN CON CALIDAD MORAL?

Se habla de traiciones cuando hay acuerdos inconfesables, que, obviamente, son incumplidos por alguna de las partes.

¿Por qué la Iglesia no nos habla de esos inconfesables acuerdos? ¿Los curas tienen calidad moral para hablar de traiciones cuando han sido éstos los que más traiciones han cometido a la patria mexicana?

Recordaré, por ejemplo, que cuando México fue invadido por EEUU fueron los curas poblanos los que albergaron en sus casas a los generales en jefe de la expedición yanqui; y cuando en 1862 triunfó el ejército mexicano el 5 de mayo contra el ejército francés, en escenarios poblanos, fue la mitra católica y la ultraderecha los que colocaron gigantescos crespones negros en sus puertas en señal de luto porque deseaban que México se convirtiera en un protectorado francés.

AMN  MARCIAL MACIEL

¿DE QUÉ SE ESPANTA LA IGLESIA CATÓLICA?

La Iglesia está ardida porque en la cresta del proceso electoral, que acaba de concluir en 14 entidades del país, Peña Nieto propuso reformas constitucionales para permitir los matrimonios entre personas del mismo sexo.

¿De qué se espanta la Iglesia, de una incuestionable realidad biológica? ¿Por qué la mitra se quedó en la era de las cavernas? ¿Qué no en el país todos los mexicanos tenemos los mismos derechos constitucionales? ¿Por qué la Iglesia católica se empeña en negarles esos derechos a compatriotas que son de carne y hueso como todos nosotros? ¿Quiénes cargan más demonios los corruptos politicastros, los curas pederastas o los homosexuales a los que la Iglesia conjura?

¿Habremos los mexicanos topado con la Iglesia?

 

DE PECADO EN PECADO

La Constitución de 1858, que otorgó por primera vez el voto a los hombres y puso fin al contubernio Iglesia-Estado, haría que la Iglesia católica montara en cólera y fuese capaz de provocar en México La guerra de los tres años, cuando hubo hasta tres presidentes al mismo tiempo: Comonfort, Juárez y Miramón.

La Iglesia católica se ha columpiado siempre de pecado en pecado.

Pero antes, la alta mitra católica había provocado asonadas, intentos de golpes de Estado, para llevar a la presidencia a Antonio López de Santa Anna Pérez de Lebrón, al propio Miguel Miramón y algunos otros soldados de la fe para perpetuarse en el poder y conservar sus privilegios, fueros y riquezas, que ostentaron durante más de tres siglos de coloniaje.

A la Iglesia católica también la distinguen sus múltiples traiciones en contra de la República mexicana. Este tema merece capítulo aparte, y me limitaré a recordar que durante la invasión norteamericana a México, entre 1847 y 1848, el obispo de Puebla, Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos, y otros prelados de la alta mitra, albergaron en sus casas a los generales en jefe del ejército invasor, encabezados por Winfield Scott.

Después de la Revolución mexicana, la Iglesia católica volvería a levantar en armas al centro de la República mexicana con la Guerra Cristera, entre 1926 y 1929, con un saldo de más de 82 mil muertos, incluyendo al reelecto presidente Álvaro Obregón Salido. ¡Vaya pecados de la mitra!

¿Por qué hago historia?

Porque los señores curas de México continúan en su rosario de pecados.

AMN.    Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos

INTROMISIÓN EN POLÍTICA; FUERTE APOYO AL PAN

El periódico Desde la Fe, órgano oficial de la Iglesia Católica, ha revelado con inusitado dolo y burla que la estrepitosa derrota del PRI, sufrida en las elecciones del 5 de junio, cuando el PAN y la prostituta alianza con el PRD le arrebataron 7 gubernaturas de un trancazo, se le atribuye al movimiento clerical anti-gay.

¿Qué nos dice de la Iglesia semejante intromisión en los asuntos públicos y electorales de México, pero sobre todo en un cínico y descarado apoyo al Partido Acción Nacional?

El nuevo pecado capital de la Iglesia nos habla de cuestiones muy peligrosas, nos habla de etapas críticas ya superadas, pero que podrían volver a encender ánimos cuando se mete en asuntos que no van con su “moral” o doble moral.

La Constitución de 1858 marcó la separación Iglesia-Estado, aunque Porfirio Díaz, para poder casarse con su sobrina Delfina, la adjuró; o cuando Carlos Salinas con su reforma al 130 constitucional le abrió el zaguán a los curas para que tuviesen derecho al voto y se inmiscuyeran en los asuntos públicos; o cuando Vicente Fox propinó el beso de Judas al anillo del papa Juan Pablo II, con un claro mensaje de que en México imperaba un Estado confesional y no un Estado laico.

En nuestros días, Enrique Peña Nieto promueve reformas constitucionales para permitir las bodas entre personas del mismo sexo, lo cual ha enardecido al clero católico, que de manera hipócrita pide respeto a la visión cristiana de la familia, cuando han sido los curas los que, como Marcial Maciel, han asesinado el alma de millones de niños con abusos sexuales y violentado a las familias.

La Iglesia no tiene calidad moral para hacer ese tipo de pronunciamientos cuando históricamente han vivido en el pecado.

amn.   referendum en Reino Unido.

BURROS Y OLOTES

Entre 1914 y 1939, Europa sería devastada por dos guerras mundiales con saldo macabro de 76 millones de muertos y el inicio de la contaminación marítima.

A razón de esa dolorosa experiencia, Winston Churchill, un antiguo soldado y primer ministro británico, junto con una decena más de líderes europeos, se convertirían, en 1957, en los padres fundadores de la Comunidad Económica Europea -CCE-, conocida como Unión Europea, pues la traumática experiencia de ambos conflictos bélicos, lo llevarían a proponer que solamente una Europa unida podía garantizar la paz. Su objetivo central era eliminar de una vez por todas las lacras europeas del nacionalismo y el belicismo.

Las primeras seis naciones que conformaron la CCE serían Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos, aunque Inglaterra ingresaría hasta 1973, junto con Dinamarca e Irlanda, sumando nueve.

Actualmente, conforman la Unión Europea 25 naciones.

 

EL REFERENDUM EN REINO UNIDO

¿Por qué hago historia?

Mire usted, 43 años después, Inglaterra pareciera estar harta de esa unidad y paz de las que hablaba Churchill, y anuncia que pondrá su mundo aparte en Europa.

Sí, la Gran Bretaña se va de la Unión Europea, aunque para taparle el ojo al macho sobre sus reales motivos, anuncia un referendo este 23 de junio del que ya se adelanta que la mayoría de los ingleses dirán que ya basta de figurar en ese bloque económico gobernado por Alemania, que sigue enarbolando una economía nacionalista al más puro estilo hitleriano.

Allá en Bruselas corre de boca en boca el sabio refrán popular mexicano que reza “entre menos burros, más olotes”, que quiere decir que entre menos sean más cantidad habrá para todos.

Pero la salida de Inglaterra de la Unión Europea tiene a la economía mundial con temblorina. En los llamados mercados financieros, los inversores, que no son otra cosa que una manada de hambrientos y feroces lobos por aumentar sus riquezas a través de la especulación del dinero, están tronándose los dedos.

Sí, los especuleros tienen con taquicardia al mundo.

¿La salida de Inglaterra significa el principio del fin de la Unión Europea? ¿Se preparan las potencias occidentales para una tercera guerra mundial? ¿O será que Inglaterra ya se hartó de estar entre la pelusa europea, pues sabido es que está considerada como la sociedad más burguesa del mundo? ¿Cuáles son las causas reales de su graciosa huida? ¿Algo trama con la potencia de las barras y las estrellas?

Recuérdese que la Gran Bretaña es la aliada histórica de EEUU, que en los últimos años ha ido perdiendo su poderío mundial después de que varias naciones asiáticas, encabezadas por China, que se han colocado en los cuernos de la Luna; y el llamado tigre asiático es ya la segunda economía mundial.

Los chinos se estarán ahogando por la desenfrenada industrialización, pero su mira está en convertirse en la primera potencia económica y militar del planeta.

Así que la salida de Inglaterra de la Unión Europea no presagia cosas buenas para la economía del mundo.

AMN  MATRIMONIOS IGUALITRIOS....DE HITLER AL NEOLIBERALISMO

Universitarios del país coinciden en hacerme una pregunta extraordinariamente valiosa: “¿El capitalismo neoliberal conoce la moral?”.

Mi respuesta categórica es no. El imperio capitalista del mal en la era neoliberal no conoce ni siquiera el árbol que da moras, es inhumano y esclavista por naturaleza. El neoliberalismo económico ha puesto en el centro de las cosas al dinero y no al hombre.

Esa economía que el papa Francisco llama “la economía de la muerte” enterró la dignidad y el decoro de la humanidad.

Recordaré que cuando Adolfo Hitler llegó al poder en 1933, Alemania tenía un déficit de casi 7 millones de empleos, y prometió que en un año pondría a esos 7 millones a trabajar. ¿Y sabe qué? Hitler hizo el milagro. En doce meses todos estaban trabajando en las fábricas de armamento y otros proyectos productivos, por eso los alemanes le perdonaron todas sus locuras, incluyendo el holocausto de siete millones de judíos asesinados en los campos de concentración, durante la Segunda Guerra Mundial.

Desde entonces Hitler advertía que “Las personas no están al servicio de la economía, sino la economía al servicio de las personas…El beneficio de la colectividad está por encima del interés particular».

Hitler era un contumaz socialista y odiador del actual capitalismo esclavista. Por ello era partidario del nacionalsocialismo.

¿De dónde le venía semejante ideología política y económica?

Durante la Primera Guerra Mundial, los alemanes estuvieron a punto de ser extinguidos por hambre. Alemania dependía alimentariamente de Inglaterra.

Así que Hitler entendió que la autarquía económica era lo mejor para Alemania, es decir, reducir al mínimo la dependencia con el exterior, movilizar todas las fuerzas económicas de la nación con el fin de producir sus propias materias primas y los productos agrícolas indispensables y limitar al máximo el consumo de productos extranjeros.

Esa sabia economía proteccionista, nacionalsocialista o como se le quiera llamar sigue partiendo el queso en Europa.

Alemania no permite aún ser inundada por productos chatarra hechos por transnacionales chinas, gringas y de otras latitudes, porque los alemanes siguen al pie de la letra la escuela de Hitler de consumir lo hecho en su nación, que además está bien hecho. No fue coincidencia que desterraran a la transnacional gringa Walmart.

El ejemplo del Tercer Reich, entre 1933 y 1945, en Alemania, es emblemático y ejemplo mundial, pues difícilmente el neoliberalismo económico depredará y esclavizará a los alemanes, como ocurre ya en gran parte del mundo donde los gobernantes son los lacayos del imperio capitalista del mal y poco o nada conocen de nacionalismo económico.

Ese ponzoñoso modelo económico depredador y esclavista lo vemos en Latinoamérica, México y particularmente en Argentina donde en este momento más de cinco millones de jubilados se quedan sin medicinas, porque el lacayo gobierno de Mauricio Macri ha privilegiado pagar primero la deuda eterna a los buitres banqueros extranjeros y no a la industria farmacéutica, condenando a millones a la muerte.

¿Alguien en su sano juicio podría afirmar que ese sistema económico neoliberal de rapiña es humanista y no de la muerte?