El Diluvio: La pecera y la piraña


Rafael Cardona

El Gobierno ha estado actuando en muchos frentes para contener la beligerancia, la rebeldía y el sabotaje que la XXII  Sección de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación ha desarrollado ya desde hace muchos años en Oaxaca y al parecer ahora se está terminando el espacio y con el espacio el negocio.

El Gobierno sabía que estas personas no se iban a quedar con los brazos cruzados, ellos dicen, ellos, los afectados por la extinción del Instituto de Educación de Oaxaca, dicen que llevan consigo una tradición de lucha y esas frases tan bonitas, quieren decir una persistencia defensiva, beligerante y belicosa, en la ocupación y aprovechamiento de los espacios públicos para sus propios fines.

El problema de estas organizaciones es que siempre encuentran a quién financiar y de quién complementarse y con quién hallar una leva que agrande las dimensiones de sus movimientos.

Si bien el grupo magisterial en Oaxaca es muy grande, son 80 y tantos mil maestros, a nadie le viene mal tener un grupo de choque que no tiene necesariamente los colores de origen. 

Así es como nació la APPO,  a partir de la beligerancia magisterial.

No nace sola, no es una organización como pudo ser alguna vez el Partido de los Pobres, el Procup o todas esas cosas que tenían, sobre todo en Guerrero y una pequeña ramificación allá por la sierra.

 

No eran movimientos que tuvieran raíz popular sino parte de un movimiento social que en los dos casos, tanto en la guerrilla de la cual hablaba el gobernador Ortega hace unos días, mantiene al día de hoy veintitantas mil gentes armadas en el estado de Guerrero, pero todos esos salieron de las Normales Rurales, que es una área en donde algunos jóvenes encuentran oportunidades de separación personal pero donde  también los grupos subversivos encuentran capacidad de reproducción y espacio para su propio encubrimiento. Eso es lo que habría que investigar dentro de poco, y es una de las observaciones que se hace en el reciente documento que se le enmienda a la Procuraduría de la República, ¿por qué estaban ahí los jóvenes de Ayotzinapa en ese viaje extraño a Iguala, quién los llevó y por qué llevaron a los de primer año?

Son preguntas que todavía no han quedado resueltas en  la investigación.

Pero volviendo al caso de Oaxaca, la APPO se hizo simplemente para doblar las exigencias ya excesivas de la Sección 22 contra Ulises Ruiz, ellos no decían que su lema era una sociedad más justa, ni un rescate de las familias más pobres, no iban por una mejor educación, no iban por la justicia, no iban por el imperio de la ley; no, su único grito de guerra y de combate era «Ulises ya cayó».

Pues ni cayó, ni pasó nada, finalmente no pasó absolutamente nada, el Gobierno tuvo que pagar con mucho dinero la desmovilización de los movilizados, algunos de sus lideres como Flavio Sosa terminaron en la cárcel, pero no habían terminado de entrar, cuando ya estaban de salida.

Tardó menos tiempo en salir de la cárcel el Demonio de Tasmania, que así le decían a Flavio, que la Procuraduría en darse cuenta del túnel de «El Chapo».

Estaba condenado a decenas de años de cárcel y lo sacaron y ¿a dónde lo llevaron? Lo llevaron al Congreso de Oaxaca, lo hicieron diputado y le pidieron perdón, y ahora qué es lo que sucede. Bueno, la APPO se recicla, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca se recicla, pero no se renueva porque hoy haya sido un día soleado en Monte Albán, no  se revitaliza porque estaban bonitas las olas en Puerto Escondido.

Se refuerza y relanza porque la CNTE ya no tiene otra forma de movilizarse más que llamando a su antiguo aliado a cual primero engendró y después alimentó.  La APPO es una consecuencia del movimiento magisterial, como casi todas las demás organizaciones de combate civil y político de ese corte en Oaxaca, todo sale de ahí.

Y ahora que les han quitado el dinero, el espacio de operación, ahora que si no trabajan no cobran, y ahora que ya no pueden los sindicalistas ocupar cargos dentro del IEEPO, porque uno de los requisitos de la nueva organización del Instituto Educativo es que quienes tengan antecedentes en cargos sindicales no pueden ocupar puestos de confianza.

Así de sencillo y así de peligroso para ellos que habían hecho de la actividad sindical y de la actividad política una verdadera carrera profesional, pues esa carrera profesional se acabó.

Entonces ahora, ¿cuál otra queda? La de la agitación política disfrazada de organización de reivindicaciones sociales. Dice la nueva APPO, «no estamos aquí solamente para respaldar a la CNTE, la vamos a respaldar porque se trata de darle apoyo a una organización democrática y combativa que ha sido víctima de un atropello», pero hasta el día de hoy nadie sabe dónde atropellaron a la CNTE.

Nadie tocó a la CNTE, la CNTE está intacta, lo que se le quitó fue el espacio de operación, es el equivalente de evitar que alguien dispare con una pistola. Si no se le quiere quitar la pistola pues se le sacan  las balas al revólver.

Y si no quieres una piraña en tu pecera deja en paz a la piraña, no le metas el dedito, nomás tírale el agua y la piraña se muere sola y antes de morirse llama a la APPO a ver si entiende.

C ARDONA  FLAVIO SOSA

VIVIENDA

La sola vigencia de los datos de incorporación de millones de mexicanos a la vivienda digna ofrecidos por el Coneval en su reciente medición sobre la pobreza, su persistencia y sus relativos abatimientos en ciertas áreas, ya permitiría analizar algo presente en otros debates, si México es un país miserable o un país de clase media diseminada cada vez con mayor amplitud.

En ese sentido vale la pena comentar la idea del nuevo Infonavit manejado por Alejandro Murat quien atiende la posibilidad de extender la vivienda digna a la ciudad digna, como ha dicho recientemente durante una gira presidencial de apoyo a la conservación de unidades habitacionales.

“…desde el inicio, se llevó un diagnóstico que planteó transitar de un modelo de vivienda a un modelo de ciudad. Ciudad Próspera, lo llama ONU Habitat. Una ciudad que debe de tener competitividad, productividad, pero especialmente sustentabilidad y calidad de vida para sus habitantes”.

Si la tradición nos dice sobre los satisfactores necesarios, casa, comida y sustento, bien valdría la pena fijarse un poco en los avances y no tanto en las carencias. Obviamente aquellos no eliminan a éstas, pero éstas serían mayores sin los logros de aquello. Más allá de jun juego de palabras.

Ya dirán los académicos cuyos ocios se distraen en sistematizar e intelectualizar las mayores obviedades de la vida, si somos un país con una certeza de formación de clase  media o estamos condenados a la pobreza eterna del Tercer Mundo o si este mundo de tercera no es sino una clase media tan media como para vivir junto a la miseria. Ya lo dirán.

Por lo pronto el presidente ha dicho algo cierto: la política social no alcanza. No, pero sin ella las cosas serían peores, mucho peores. Es el único elemento para contener la salvajada del extremo capitalismo de mercado.

CARDONA  CNTE  ....