Miguel Mancera, asume presidencia de la Conago.
Se encienden ánimos en reunión de Consejo del PAN.
Rafael Cardona
La mañana, cuando Miguel Ángel Mancera tomó protesta como candidato asimilado por el Partido de la Revolución Democrática para la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, después de ocupar la Procuraduría de Justicia, no tenía ni un escritorio donde sentarse a revisar su discurso de aceptación. El edificio estaba vacío. Sólo dos amigos lo acompañaban. Uno de ellos lo ayudó con las correcciones y los añadidos.
–Te quedan seis años por delante para cualquier empeño, Miguel. Recuerda, dos por tres; no tres por dos. Aquí los factores sí alteran el producto.
–¿Cómo? ,dijo él.
–Los primeros dos años para afianzarte y dominar a los grupos y las tribus, desprenderte de Marcelo y asentarte con firmeza en la silla. Los dos siguientes para hacer tu proyecto y ejecutarlo aunque se termine en los dos siguientes. La obra. Y los últimos dos, enfilarte en el sendero de una candidatura presidencial.
Los últimos dos años ya están aquí, la candidatura ya no es una vaga idea sino un propósito abiertamente admitido y proclamado. “No me rajo”, es la frase definitiva.
Hoy Miguel Ángel Mancera sólo tiene dos preocupaciones, cómo salir y cómo entrar. Como salir del cargo y cómo entrar en la pelea por el futuro de la izquierda sin dueño, como él mismo bautizó a su tendencia política entre la independencia formal y el compromiso hacia los sectores más amplios de la base de la pirámide social.
–La izquierda no tiene dueño”. Pues será esa.
Hoy muchas cosas han cambiado desde aquella solitaria mañana en la cual Mancera oscilaba entre la inexperiencia y el desprecio de algunos envidiosos e inseguros. Por lo pronto, ya no existe el Distrito Federal. Y si mucha ´risa hay, tampoco existe el PRD como fuerza única de esa tendencia. Ha sido arrollado por Morena.
Sin embargo, gracias a la actividad política de Mancera, con un estilo propio y distinto, la ciudad de México, tiene ahora una nueva presencia jurídica y política. Ya hasta tiene una constitución, controvertida o no, pero la tiene.
Hoy, sin ser gobernador (al menos no es ese su título, sino Jefe de Gobierno), preside ese extraño club llamado “Conferencia Nacional de Gobernadores”. Lo mismo podría llamarse bloque, asociación, sociedad o cártel. No importa.
Lo notable son estos señalamientos:
“Al asumir la presidencia de la Comisión Nacional de Gobernadores (Conago), el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, negó que ese cargo sea una plataforma a su campaña política con rumbo a 2018.
“Yo creo que es una plataforma para poder abonar a la unidad nacional, eso es lo que me interesa a mí, la unidad nacional, el trabajo conjunto en favor de los que menos tienen”, afirmó el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera. Refirió también que al país no le conviene ningún discurso que sea sectario o que lo divida.
“En entrevista con la prensa, luego de tomar posesión como Presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), el mandatario capitalino detalló que un primer ejercicio para lograr la unidad es la unificación de las casas México en Estados Unidos.
“Ahí vamos a tenerle que quitar colores, marcas, y solamente tener este mensaje de unidad, este mensaje nacional; de ahí seguimos con el mejoramiento del Sistema Acusatorio Adversarial; de ahí tenemos el impulso a las zonas económicas; impulso a la transparencia; y entonces vamos trabajando en una sola tarea que a la gente le va a caer muy bien», expresó.
“Al preguntarle sobre el cumplimiento de su nuevo cargo y sus actividades como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Mancera Espinosa dijo que su prioridad es la capital del país, y buscará que no afecte su gestión al frente de la CDMX. Incluso negó que la Presidencia de la Conago sea una plataforma a su campaña política con rumbo a 2018”.
La plataforma en verdad no es la Conago. La plataforma es la fecha, la oportunidad y el desempeño en la ciudad de México.
De regreso a la fórmula aritmética del principio. El orden de los factores, (1×6; 2×3, 3×2) no altera matemáticamente el producto, pero si lo modifica en lo político. Y hoy Mancera ya puede levantar la cosecha.
Parte de su fuerza será si logra orientar el proceso de selección de su sucesor. Si repite el modelo de un asimilado por el PRD (el ideal es Armando Ahued) o las “fuerzas” de Alejandra Barrales presionan en favor de Alejandra Barrales quien de contendiente por una candidatura (contra MAM), pasó primero a senadora, luego a empleada de Mancera y después a presidenta del partido gracias a la fuerza del jefe de gobierno de la CDMX. Si olvida eso, entorpecerá un proyecto con posibilidades de alianza y grupo.
–Podrá con esto Mancera contender seriamente por la Presidencia de la República. Seriamente sí. Exitosamente, nadie lo sabe.
NO HAY REELECIÓN PRESIDENCIAL
Tarde, es verdad, pero la vulgar intentona de Felipe Calderón de lograr la reelección presidencial a través de la persona de su esposa Margarita (no es diminutivo) Zavala, ya es un asunto evidente para cualquiera.
No deja de ser significativo en ese sentido el editorial del diario Reforma cuyo director, Alejandro Junco de la Vega (con el seudónimo de Manuel J. Jáuregui), le tunde bien y bonito al expresidente.
“…En México, es bien sabido, NO HAY REELECCIÓN presidencial, de manera que si la aspiración de Margarita Zavala en convertirse en presidenta de México (puesto para el que en lo personal estamos convencidos no está calificada), entonces ella tiene que librar sus propias batallas, hacer a un lado a su maridito, y ser ella quien encabece su candidatura, sus esfuerzos, de mostrando con hechos que es capaz por si sola de dirigir sus destinos…”
Malamente aconsejado por su víscera favorita (el hígado), Felipe Calderón tronó sus enojos por la parcialidad de la candidatura aún no anunciada pero ya promovida de Ricardo Anaya y tras un pleito con Juan José Rodríguez Prats (viejas cuentas llevan esos dos), amagó, por segunda ocasión con abandonar las filas del PAN, exabrupto tras el cual mandó una carta “aclaratoria” de un asunto de extrema claridad: los berrinches y la iracundia lo dominan. Así ha sido toda su vida.
Sólo como un recuerdo, reproduzco para usted esta nota de hace casi dos años:
“NUEVA YORK.- El expresidente Felipe Calderón aseguró que apoyará a su esposa, Margarita Zavala, en sus aspiraciones por ser la primera mujer que gobierne México, y que espera que su candidatura sea con el PAN, pero que si “le hacen trampa” y va por la vía independiente, también estará a su lado.
“En entrevista con El Financiero Bloomberg, en Nueva York, el ahora director de la Comisión Global sobre Economía y Clima, señaló: “hay mucha gente que prefiere apoyarla (a Margarita) como candidata independiente que como candidata de partido”.
“Del PAN, apuntó que puede ganar sin aliarse con otro partido, pero que eso dependerá mucho de lo que haga por reorganizarse, “sobre todo para volver a ser un partido que genuinamente represente a los ciudadanos, y que se identifique con una bandera con la que siempre se ha identificado: la de la honestidad”.
Como se ve, el cinismo de Calderón es inmenso. Para él fracasar en el empeño de una candidatura para su esposa es hacerla (hacerlos) víctima de trampa, sin dejar ver la carta marcada de trampear al país con el intento de una reelección conyugal. Eso no es trampa, según él.
Es una maquinación intolerable. Así sea legal.
La rabieta y el amago de abandono de las filas del Partido Acción Nacional fue un fiasco más en la estrategia. Si no tuvo la templanza de aguantar la retahíla tropical de Rodríguez Prats, quien es su enemigo de muchos años, no se siente seguro de nada. Por eso gritonea.
En su carta aclaratoria, Felipe busca componer el estilo como esas gimnastas cuyo, paso perdido a la salida de una viga quiere ser corregido alzando los brazos. Ya no se puede. Lo dicho, dicho y quien no se sostiene mejor debería guardar silencio.
«Rodríguez Prats hizo una intervención en la que dijo que yo amagaba con salirme del Partido. Le contesté que: ‘Yo sí he pensado honestamente, en la opción de salirme del PAN’, pero que tenía la esperanza de que en el Consejo prevaleciera la razón y la rectitud por encima de muchas prácticas reprobables, y que por esa razón permanezco en el Partido y asisto a las sesiones del Consejo», agregó.
«Rodríguez hizo señalamientos fuera de lugar respecto de Margarita y de mí, de los cuales pidió disculpas. El asunto terminó con intervenciones de Fernando Canales y Santiago Creel, que exhortaban al entendimiento, a lo que el Consejo acordó intensificar el dialogo entre aspirantes a la candidatura presidencial y la dirigencia, y a abordar el tema de la coyuntura electoral en la Comisión Permanente lo cual me parece positivo», destacó”.
Hablar con Rodríguez Prats es fácil. Discutir con él, complicado. Ganarle a los gritos, imposible.
–En una discusión entre tabasqueños el primero que respire –me dijo–, pierde.
Durante casi seis años lo tuve como compañero (y a veces rival) en una mesa de debates (“Debatitlán”), conducida por Brozo, quien siempre lo mantuvo a raya.
Es el único payaso capaz de controlar a J.J. El otro, no.