El América, un campeón bajo sospecha


Emilio Butragueño
  • Sí me equivoqué, pero no le pido disculpas a nadie, no ha habido ningún árbitro en el mundo que no se haya equivocado, al admitir que no marcó un penal a favor de Pumas
  • El reglamento de la competencia, generalmente, favorece al equipo de Coapa; se ha convertido en un mal ganador y en un peor perdedor… La historia lo registra
  • Miguel Herrera (a) “El Piojo”, cuando dirigía a Tecos de la UAG, declaró: “lo árbitros tienen tatuada la playera del América”; años después también se cobijó con esa camiseta
  • El arbitraje los ayudó a coronarse contra Tampico-Madero; las presiones lo hicieron “campeón” del torneo PRODE 85; tres expulsiones de Tigres en 2014, se “coronan” Las Águilas
  • En juego de campeonato, el Necaxa sacó del partido a Zague quien estaba haciendo mucho daño a la defensa americanista. Después, todo se le facilitó para coronarse
  • Carlos Reynoso, Manuel Lapuente, «El Piojo» Herrera, entre otros, tienen una historia que contar al respecto; mientras tanto, la FMF da de qué hablar al respecto
  • Si no es diablo… Huele a azufre

Christian Bautista/Revista Cardinalia/Queridos Futbolistas

América campeón 1984-1985

Realmente resulta curioso que el episodio más célebre que el fútbol haya tenido en Querétaro no envuelva a los Gallos Blancos o aquel póker del español Emilio Butragueño en el Mundial de 1986. No… al Corregidora se le recuerda más por aquel tercer partido de la final mexicana del campeonato 1984-1985. El duelo entre América y Universidad que dio a los azulcremas su segundo título al hilo en esa década, pero también marcó una consigna que, justificada, los persigue hasta nuestros días: “siempre los ayuda el árbitro”. ¿Qué tan real es que en la famosa “noche de Querétaro”, como se conoce a aquel acontecimiento, donde un delincuente arbitral de nombre Joaquín Urrea dio una mano al equipo de Televisa para que se levantara con el título? Realmente, se sabe si el tipo tuvo la consigna de hacerlo las cosas todo comenzó con dos decisiones polémicas que marcaron el rumbo del duelo.

Miguel Herrera

Pero vamos al contexto. El reduccionismo simplista de “Urrea ayudó al América a ganar el título” nos dirá absolutamente todo. Primero que nada, se debe entender que los Pumas eran amplios favoritos para levantar el trofeo: desplegaban un fútbol más agradable, eran más veloces y en general muy espectaculares. Dirigidos por Mario Velarde, los auriazules contaban en sus filas con jugadores como García Aspe, España, Memo Vázquez, Félix Cruz, Marco Antonio Luque, Raúl Servín, Pablo Luna, Manuel Negrete y Luis Flores, entre muchos otros. El primer duelo se celebró en el estadio Azteca el jueves 23 de mayo de 1985 ante un lleno impresionante. El apoyo a la Universidad superó las expectativas. Aproximadamente, un 40% del público estaba ahí para respaldar a los Pumas.

América salió con Zelada, Bravo, Manzo, Tena, Trejo, Domínguez, Bacas, Ortega, Luna, Brailovsky y Hermosillo.

Pumas alineó así: Espinoza, Cruz, Servín, Amador, Peña, España, Negrete, Vázquez, Ferretti, García Aspe y Flores.

Carlos Reynoso

Pese a las expectativas, el partido fue más físico y disputado que bien jugado, aunque las mejores jugadas fueron fabricadas por los del Pedregal. La justicia deportiva pareció hacerse presente en los primeros minutos del segundo tiempo, cuando Alberto García Aspe marcó un golazo que hizo estallar a más de 40,000 personas en el Azteca. Pero en el cierre, un tiro libre encontró la cabeza de Hermosillo en una falla en las marcas. Era el minuto 40 del segundo tiempo… dolorosa forma de perder una ventaja. 1-1. Las declaraciones del final trajeron un aire de soberbia que no iba con los Pumas. “Ya los tenemos. América no saldrá vivo de CU”, decía Héctor Sanabria, auxiliar de Velarde. Bajando a los vestidores, Bora Milutinovic, flamante entrenador nacional, no estaba muy contento: “Que te empaten de esa forma, en los últimos minutos, es una m…”. Pese a ello, el buen ambiente prevalecía en la casa auriazul; estaban seguros que el domingo, los azulcremas serían sus víctimas. Llegó el 26 de mayo. Las gradas no alcanzaron para dar cupo a toda la gente que ingresaba al Olímpico Universitario. En un estadio de 70,000 personas, había casi 100,000. El sobrecupo, que terminó causando casi 30 muertes en el famoso túnel 29, era evidente.

Pumas saltó a la cancha con un cambio: Pablo Luna en lugar del joven Alberto García Aspe. América alineó de la misma forma que el jueves. Desde el principio, parecía que las cosas darían la razón a los pronósticos. Pumas se lanzó con furia a la meta del América. Una y otra vez, el balón estuvo en pies delos universitarios y el fuego amenazaba al visitante bajo el calor del mediodía. Pero ahí estaba Zelada. El portero argentino convirtió en 0-0 lo que pudo haber sido una goleada en favor de Universidad. El absurdo reglamento, aceptado por todos de antemano, indicó que no habría tiempos extra ni tiros de penal, sino un tercer partido en una cancha neutral: el Corregidora de Querétaro. América usó la misma alineación. Por el contrario, Mario Velarde envió a la cancha a García Aspe y dejó en la banca a Rafael Amador para ese tercer duelo. Pero Joaquín Urrea, árbitro del duelo, se encargó de cambiar el rumbo. En una jugada discutible, Félix Cruz tocó el balón con la mano… penalti. América no lo desaprovechó y Daniel Brailovsky anotó el primer tanto.

Manuel Lapuente

Pasados unos minutos, una jugada de ataque de Universidad culminó con una clara mano de Alfredo Tena. El juez central pasó por alto la acción y no marcó nada. Un resumen de esa serie final podría ser que Pumas fue mejor y puso el fútbol por dos duelos, pero no lo aprovechó. ¿Urrea marcó constantemente de forma favorable al equipo amarillo? Es verdad que el arbitraje favoreció en varias decisiones al América, incluyendo aquellas que cambiaron irremediablemente el rumbo de la final al reflejarse directamente en el marcador.

Podemos concluir lo siguiente: la “noche negra de Querétaro” Urrea tomó decisiones premeditadamente que perjudicaron a los del Pedregal. Las generaciones actuales, Joaquín Urrea es un completo desconocido. Sin embargo, para nuestros viejos y antecesores es sinónimo de rencores acumulados o aplausos a granel. No falta el padre o tío americanista que con alegría lo recuerda: “Su trabajo fue impecable. En ningún momento favoreció al América. Aunque les duela, Urrea fue un patrón. En todo caso un dandy del atraco, elegancia pura del robo”. En contraste, y para quienes tengan familiares aficionados a Pumas, muchos no quisieran nombrarlo o recordarlo ni de chiste. “Órale, las gallinas lo compraron. Pero fue más cínico su arbitraje. De la manera más ojete nos robó ese campeonato. Ese tipo arruinó el futbol mexicano, desgraciado. Ya pagará cuentas con el Creador. Pasan los años y cada vez que Pumas y Águilas se ven las caras es imposible no mencionar a Joaquín Urrea. Guste o no, para bien o para mal, este hombre nació para darle sabor a este cotejo. Si no lo creen así, corran con cualquier familiar o conocido que vivió esa final y pregúntenle acerca de este señor. La “Leyenda Urbana” afirma con seguridad y hasta con autoridad, que el Arbitraje Mexicano era influido con órdenes estrictas desde las Oficinas de Chapultepec 18, sede de los dueños del América.

Montajes de aquella época en la que no había ni siquiera la idea del hoy famoso “Photoshop”, ponían a Joaquín Urréa al lado de la foto oficial del América, curiosamente ese juego marca el inicio de esta gran rivalidad convertida ya en un auténtico clásico, cuya revancha futbolera fue aquella Final que Pumas gana en casa al América con un golazo de “Tuca”, hoy las percepciones. América con esos errores el 99 por ciento le benefician y el 1 por ciento lo perjudican. Por supuesto que cuando el América sale beneficiado todavía hay quien saca a relucir aquella vieja leyenda urbana. Ese tercer partido estuvo salpicado de irregularidades, pues el entonces vicepresidente de los Pumas, Arnoldo Levinson, aseguró que una hora antes de que arrancara el partido se cambió al árbitro, pues inicialmente iba a pitar Antonio R. Márquez.

Berny Ulloa

El ex colegiado admitió que sí se equivocó al no sancionar con la pena máxima la acción de Tena, pero dijo que no lo hizo porque simplemente no la vio. ¿Usted le cree? Sí me equivoqué, pero no le pido disculpas a nadie, no ha habido ningún árbitro en el mundo que no se haya equivocado. ¡Dijo el muy cínico!  América es un equipo tan pretencioso y pedante que uno de sus principales lemas publicitarios es: «Ódiame más». Y sí, un club como éste sólo puede despertar odio o amor. Aquí, las razones para odiar aún más a las Águilas. Porque compran árbitros. El equipo americanista ha forjado varios episodios de su historia con los rumores de comprar a los árbitros en partidos clave. Como aquella Final de 1985 entre las Águilas y los Pumas, donde el silbante Joaquín Urrea no marcó una pena máxima a los felinos. Incluso existe la broma de que en su escudo las iniciales C.A eso significan: Compra Árbitros.

Porque roban el talento de otros equipos para echarlos a perder.-Como América se caracteriza por comprar jugadores más que producirlos, es clásico de ellos ver a un jovencito brillante o incluso a una estrella destacada y a base de billetazos llevarlo a sus filas. Lo malo es que, salvo algunas excepciones, estos jugadores casi nunca funcionan y son echados a perder. Porque pertenece a Televisa. La empresa televisiva siempre está detrás de su equipo. Lo alaba, lo enaltece, lo adula a la menor provocación y utiliza todo su poderío para promoverlo y maximizar cualquier triunfo y minimizar sus crisis. No son nada objetivos. Por cierto, si hay un americanista de Televisa que a todos cae mal por ser un «porrista» más, ése es Raúl Sarmiento.

Desde entonces ha ido creciendo uno de los mitos más grandes y arraigados en nuestro fútbol:

“TODOS LOS ÁRBITROS TRAEN PUESTA

LA CAMISETA DEL AMÉRICA”

¿Suena lógico que un árbitro pite a favor del América en prejuicio del segundo hombre más rico de México y 37 del mundo según la revista Forbes? Sin embargo queremos seguir creyendo que ningún árbitro ayuda a otro equipo que no sean las Águilas.

Alberto García Aspe

Así pués la próxima vez que el América juegue vale la pena preguntarnos si el dueño del equipo al que enfrenta tiene suficiente dinero y poder como para influenciar la decisión del árbitro y sus abanderados. En la mitad de los partidos la respuesta será afirmativa.

ÁRBITROS AMERICANISTAS

Hubo muchas razones que me hicieron dejar de irle al América durante mi adolescencia, pero la principal de todas fue el trato preferencial que en muchas ocasiones le prodigaban los árbitros. Eso por no decir algo peor, como que lo ayudaban de forma descarada.

Quienes hayan nacido en los 70 recordarán la final entre América y Pumas de 1985 como una de las muestras más ilustrativas de lo anterior.

En ese partido el árbitro Joaquín Urrea sancionó de forma distinta dos manos idénticas que sucedieron con tres minutos de diferencia, una en el área de Pumas y la otra en la de América.

En la primera marcó penal a favor de las Águilas mientras en la segunda, que le hubiera dado el empate a la UNAM, fingió no ver algo que fue claro hasta para la última hilera del Estadio Corregidora.

Cabe señalar que esa no fue la única final con decisiones arbitrales que favorecieron al América. También están la del torneo PRODE contra Tampico-Madero y la de la temporada 88-89 contra Cruz Azul, además de la semifinal contra el entonces Atlético Morelia en 1988.

Desde entonces ha ido creciendo uno de los mitos más grandes y arraigados en nuestro fútbol:

Y digo mito por dos razones.

La primera estriba en que el América también ha sido víctima de equivocaciones arbitrales, por increíble que esto parezca. Baste recordar el penal inexistente a favor de la UdeG que dejó al América sin la final soñada contra el mejor Puebla que haya existido, o los 3 goles indebidamente anulados por el árbitro tico Berny Ulloa en la semifinal contra Monterrey de 1993.

La segunda es que la dinámica actual del fútbol mexicano en nada se parece a la que prevalecía en los años 80, cuando no había otro equipo que tuviera el mismo poder económico y mediático que gozaba el América.

Hoy en día al menos la mitad de los clubes de la Liga MX son propiedad de poderosos grupos empresariales y corporaciones, lo cual no solamente les da solvencia económica sino un grado de influencia similar al que puede tener Televisa.

Tomemos como ejemplo al último equipo que según muchos medios de comunicación y la totalidad de los antiamericanistas del país, fue “víctima” de un árbitro pro-americanista.

Plantel Pumas 1987-88 con el presidente de ese momento, Arnoldo Levinson

Nos referimos a los Jaguares de Chiapas, que contrario a lo que se pueda pensar es un club con mucho dinero y no carece de apoyo mediático. Y es que desde 2010 el equipo chiapaneco forma parte de Grupo Salinas, que para quien no lo sepa es la corporación encabezada por Ricardo Salinas Pliego que incluye a TvAzteca, Banco Azteca, Elektra y Iusacell entre otros.

¿Suena lógico que un árbitro pite a favor del América en perjuicio del segundo hombre más rico de México y 37 del mundo según la revista Forbes? ¿Qué no debería ser al revés?

Eso mismo se podría inferir cada que el América enfrenta a clubes como Pachuca y León (Jesús Martínez + Grupo Carso), Santos Laguna (Grupo Modelo), Monterrey (FEMSA), Guadalajara (Jorge Vergara) o Tigres (CEMEX).

Sin embargo, queremos seguir creyendo que ningún árbitro ayuda a otro equipo que no sean las Águilas, como solía suceder en los años 80.

Así pues la próxima vez que el América juegue vale la pena preguntarnos si el dueño del equipo al que enfrenta tiene suficiente dinero y poder como para influenciar la decisión del árbitro y sus abanderados.

En la mitad de los partidos la respuesta será afirmativa.

Ya está en cada quien si en ello queremos ver menos decisiones arbitrales a favor de las Águilas, o más árbitros antiamericanistas.

 

SOSPECHAS DE LA AYUDA DEL

ARBITRAJE EN JUEGOS CLAVE

A continuación, una recopilación con los partidos más polémicos en la historia del Club América.

El América es el equipo más grande y polémico de la Liga MX. Algunos lo aman y otros lo odian, pero prácticamente a nadie le puede resultar indiferente. A lo largo de la historia, las Águilas han estado en controvertidos partidos que marcaron historia, debatiéndose hasta nuestros días sobre algunos de ellos.

Al ser parte de Grupo Televisa, los Azulcremas siempre han estado relacionados con el poder, creándose una tendencia que asegura que han sido favorecidos para algunos partidos importantes, decidiendo pitarles a favor y facilitándoles el camino para ganar.

Hasta el momento, nunca ha sido comprobado un amaño a favor del América, lo que sí es cierto es que a los equipos grandes de cada país suelen ayudarles, debido a que hay camisetas que pesan. En el caso de la Liga MX, es más frecuente que fallen a favor de los equipos grandes, incluídas las Águilas.

A continuación, en Goal recopilamos los mayores errores históricos que beneficiaron a los hoy dirigidos por Miguel Herrera. El club al que eternamente se le relaciona con las ayudas arbitrales, sin ser algo realmente cierto.

PERO, SIGUEN LAS CONJETURAS

En la temporada 70-71 las Águilas únicamente llevaban un título en la épica profesional. Iniciada la Liguilla, la Federación mexicana dictaminó que la final ante Toluca debía disputarse a un solo partido en la casa de las Águilas, por ser el mejor clasificado.

Jaguares de Chiapas

Al final, el título fue Azulcrema, levantando polémica por la decisión tomada de último minuto.

Antes del Mundial de 1985, la Selección mexicana se concentró por todo un año, creándose un torneo entre la FMF y la empresa Pronósticos Deportivos. En la presentación del PRODE 85 se determinó que el campeón se llevaría un premio económico y el título no sería contado como oficial.

Luego de coronarse las Águilas y mucho insistir, los directivos lo dictaminaron como torneo oficial, convirtiendo al América en un polémico tricampeón.

EL ROBO EN QUERÉTARO

La rivalidad entre América y Pumas vivió su capítulo más tenso en la temporada 84-85, en la polémica final de ese certamen. Luego de dos empates, se determinó definir al campeón en un tercer partido en cancha neutral.

Daniel Brailovsky

Joaquín Urrea se encargó de llevar las acciones, y durante el cotejo no marcó un penal a favor de Universidad Nacional, además de en las acciones divididas marcar a favor de las Águilas. Años después, el árbitro confesó que existían fuertes presiones en ese duelo, pero no fue un duelo amañado.

EL ATRACO AL EQUIPO MORELIA

Uno de los capítulos más inverosímiles en la historia del futbol mexicano lo protagonizaron América y Morelia en la temporada 87-88. Las Águilas ya habían sido eliminadas y Monarcas estaba festejando en el camión, hasta que el árbitro los mandó a regresar al terreno de juego a cobrar penales.

Alfredo Tena entró al vestidor de los árbitros y alegó que se debían disputar los penaltis para desempatar la eliminatoria, pues aseguraban las águilas que el gol de visitante no contaba en tiempos extras. Al final, las Águilas se llevaron la tanda y ganaron el título.

GOL DE ZAMORANO EN FUERA DE LUGAR

Y LA SALIDA DE ZAGUE DE ALINEACIÓN DEL NECAXA

En esa época, América y Necaxa eran del mismo dueño, existiendo una enorme polémica por medirse en una final. Los Rayos se impusieron 0-2 en la ida, pero para la vuelta los Azulcremas empataron con un gol en fuera de lugar por parte de Iván Zamorano.

Chapultepec 18, centro de mando

El título de esa polémica final terminó siendo de las Águilas, gracias a un gol definitivo por parte de Hugo Castillo.

TRES EXPULSIONES DE TIGRES Y SE “CORONA” EL AMÉRICA

La última polémica de las Águilas se suscitó en 2014, cuando se midieron con Tigres en la Final del Apertura 2014. Paul Delgadillo expulsó controversialmente a tres jugadores de Tigres, en acciones que parecieron sumamente polémicas.

Gracias a la superioridad, los en ese entonces dirigidos por Turco Mohamed levantaron el título, enfrentándose a un rival que perdió la cabeza sintiéndose perjudicado.