Ecocidio en puerta


Contaminación ambiental, temperaturas extremas, anuncio de lo que viene… 

Grandes naciones y transnacionales, se resisten a aportar soluciones.

Autoridades se alarman sólo en momentos de emergencia; no toman decisiones.

Agencia Mexicana de Noticias

¿La humanidad se encamina a un ecocidio?

¿Pero qué es un ecocidio?

Se entiende que un ecocidio es el daño masivo o destrucción ambiental a gran escala de un determinado territorio, que pone en peligro la supervivencia de seres vivos de dicho lugar.

Desde hace 46 años, ambientalistas, gobernantes y algunos empresarios han pugnado en la ONU por reformar el Estatuto de Roma con el fin de convertir al ecocidio en el quinto crimen contra la paz. Se trata de un conjunto de leyes que se conoce como Jurisprudencia de la Tierra.

El tema ha sido particularmente escabroso para las naciones industrializadas, que son en su gran mayoría los contaminadores en potencia del planeta. Argumentan que aceptar esa reforma criminalizaría a la raza humana.

 

RESPIRANDO MUERTE

¿Desde cuándo el capitalismo se volvió humanista? ¿No sería que los que irían al banquillo de los acusados serían ellos por ecocidas y depredadores?

Es innegable que en las naciones altamente industrializadas como EEUU, China, Alemania, Japón e India se respira muerte por los elevados índices de contaminación.

Los chinos se dan el lujo, incluso, de decir que su economía asfixiante los ha hecho felices, aunque tengan que usar mascarillas para sobrevivir ante la contaminación.

Para no caer como las moscas o los pajaritos, el gobierno chino se ha visto obligado a declarar la alerta roja para evitar un ecocidio.

Recuérdese que el 4 de febrero de 1987, la muerte sembró el terror entre los habitante de la Ciudad de México, pues esa mañana invernal, miles o quizá millones de aves migratorias -chinito y primavera- amanecieron muertas a razón de la inversión térmica y la nube negra que envolvía a la llamada Ciudad de los Palacios.

AGENCIA MEXICANA   AVES MUERTAS EN  LAS CALLES POR CONTAMINACION...

PONIENDO  BASURA BAJO LA ALFOMBRA

La emergencia ambiental puso al gobierno a parir chayotes, pues los ambientalistas alertaban de un inminente ecocidio por los intolerables índices de contaminación. Fue un gran mitote, y de eso no pasó.

El gobierno se encargó de esconder las causas reales de la mortandad de aves, y en su momento argumentó que fue a causa de los pesticidas y que los laboratorios no eran aptos para diagnosticar las causas del macabro suceso.

Casi tres décadas después, bajo gobiernos perredistas, morenistas, no ha cambiado nada. La llamada Ciudad de los Palacios es una urbe sucia y atiborrada de contaminantes, como el ozono que vaticina un eminente ecocidio.

Principalmente, por razones económicas, la partidocracia esconde la magnitud de la nube gris que envuelve a la ciudad de México y la hace una de las más tenebrosas para la navegación aérea.

Pero los habitantes más afectados con esa nube negra, además de las aves, resultan ser los ancianos y los niños, que son los sectores más vulnerables de la sociedad, que ya presentan altos grados de plomo en la sangre y problemas respiratorios y cardiovasculares.

¿Esperaremos que los habitantes de la Ciudad de México perezcan como las aves de 1987? ¿Estaremos a tiempo de evitar ese ecocidio?

 

PLANETA EN APRIETOS

El general invierno se despidió de algunas regiones de la Tierra en esta gélida temporada con un histórico no me olvides.

Y en efecto, para este átomo de la comunicación este general invierno me recordó al general invierno de la Segunda Guerra Mundial, que en los frentes de batalla petrificaba a escuadrones completos de soldados, a caballo o a pie, que habían osado permanecer más de un minuto sin moverse, lo que los condujo a la llamada muerte dulce.

En Groenlandia, donde al Sol sólo se le ve la cara cuatro meses al año, el general invierno está presente cada año con temperaturas de hasta menos 40 grados centígrados. Todo es atípico, incluyendo esos extraños fenómenos en los que el Sol está presente las 24 horas del día.

Pero, el general invierno que esta vez recorrió al mundo, fue rudísimo.

Este general invierno marcó un record mundial con una temperatura media en toda la superficie terrestre superior en 1.35 grados centígrados a la media de los meses de febrero del periodo 1951-1980.

¿Ya adivinó usted por qué ese desajuste del general invierno?

La propia NASA hizo público que en 2015 su observatorio de Mauna Loa, en Hawái, EE UU, registró el mayor incremento en emisiones de dióxido de carbono -CO2- desde que se recopilan datos, hace más de medio siglo.

¿Por qué el planeta está en aprietos?

Porque las altas emisiones de CO2 lo han convertido en un bote de tamales por el sobrecalentamiento global.

 

LLAMADO DE ALERTA

Ese comportamiento atípico de nuestro planeta, que en México deforestó ciudades como la capital de la República con más de 700 árboles derribados por los fuertes vientos de hasta 90 km por hora, debe preocuparnos a todos.

También debe preocuparnos que en gran parte del país afloró la infame cultura de la negligencia criminal a cargo de gobernantes estatales y municipales que en sus demarcaciones tiene miles de trampas de la muerte, pero felizmente el dios Ehécatl fue benévolo con la raza azteca.

Las depredadoras e inconscientes transnacionales del imperio capitalista del mal no quieren hacer nada para que podamos vivir en un mundo más armonioso.

A los gobiernos capitalistas del mal tampoco les interesa. Le apuesta al apocalipsis que viene.

 

FENÓMENO DEL NIÑO; SABIDURÍA MAYA

Los sabios mayas no se equivocan en sus profecías, que se han cumplido matemáticamente exactas, y desde 1990 que hizo su aparición el llamado fenómeno Niño, el planeta está en aprietos.

¿Qué ocurrirá si la temperatura aumenta dos grados más en la Tierra?

La catástrofe será inminente. Los mares se crecerán, aunque los chinos digan que levantarán murallas. Y los mayas nunca descartaron que el mundo se encaminaría a un mini invierno nuclear en el que la ausencia del Sol daría como resultado la infertilidad en plantas, animales y seres humanos.

Se cree que ese fenómeno provocó la desaparición de nuestros sabios del Mayab.

¿La inconciencia humana esperará la catástrofe para evitar seguir contaminando al planeta?