Donald Trump y la basura gringa


Arremeter contra mexicanos no lo hará llegar a la Casa Blanca  

Agencia Mexicana de Noticias

Después de que los Halcones de Washington y los conservadores panistas, encabezados por el interino presidente mexicano, Manuel de la Peña y Peña, descuartizaron a México en 1848, apoderándose de casi el 62 por ciento del territorio nacional, los racistas yanquis exterminaron a los indios apache y de otras tribus, a los que llamaron sabandijas, pagando hasta un millón de dólares por cabeza.

A su vez, nuestros mexicanos sostenían la tesis de que los racistas yanquis eran la basura blanca, pues antes de la llegada de los primero colonizadores gringos a Texas, éste era un territorio que vivía en paz y armonía. No había distinciones sociales y menos raciales. Las hijas de nuestros antepasados se casaban con los gringos recién llegados. Éste sería el primer error garrafal. Se conformarían las nuevas élites de terratenientes, algunos de ellos con un espíritu patriarcal, pero otros se volverían feroces odiadores de todo lo que olía a México.

Recuérdese que allá por 1865, el abate andariego, Emmanuel Domenech, hizo un juicio descarnado sobre los norteamericanos invasores de Texas:

“Los americanos de las fronteras de Texas son en su mayor parte la escoria de la sociedad: gente en bancarrota, criminales huidos, ex voluntarios que, después del Tratado de Guadalupe Hidalgo, llegaron a un país desprotegido en el que no había nada que se pudiera llamar autoridad judicial, en busca de aventuras y ganancias ilícitas…La hez de la sociedad y las más desagradables criaturas humanas”.

¿Por qué hago historia?

Mire usted. Uno de esos descendientes de la basura blanca, Donald Trump, que quiere ser el mandamás número 45 de EEUU, sólo porque es asquerosamente rico, acaba de picarnos la cresta a los mexicanos, diciendo que la sangre azteca que llega a su país es “la basura del mundo”.

El racista republicano gringo sentenció en un discurso cargado de retórica nacionalista que habría que levantar un «gran muro en la frontera entre Estados Unidos y México”, que debería ser pagado por los vecinos del sur, al tiempo que aseguró que «México no es nuestro amigo…manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas que están trayendo drogas, el crimen y a los violadores.Asumo que hay algunos que son buenos».

BASURA GRINGA   FRONTERA DE TEXAS CON MEXI

MEXICANOS LABORAN EN EMPRESAS DE TRUMP

¡Vaya, entonces, no todo es basura! Y es que seguramente recordó que en sus empresas trabajan mexicanos y latinos que han contribuido a su multimillonaria fortuna. Fox decía que “los mexicanos hacen los trabajos que ni los negros quieren hacer”.

Y hay que decirlo cuantas veces sea necesario, que la mano de obra y la participación mexicana ha sido clave en el crecimiento económico y político de los EEUU.

Esa basura gringa en el colmo de su soberbia ha dicho que es inmensamente rico y que será “el más grande generador de empleos que Dios haya creado”.

Lo malo es que su soberbia no lo llevará a la Casa Blanca, y los más de 20 millones de electores mexicanos y latinos, que son los que hacen la diferencia en las elecciones gringas, lo vomitarán antes de llegar a las urnas.

Recordaré aquella frase popular que reza que “hay gente tan pobre, pero tan pobre, que lo único que tiene es dinero”

BASURA GRINGA   DONALD    2