Prepara Morena tenaz defensa para detener la Constitución de la Ciudad de México.
“Morenos” en operación hormiga en colonias capitalinas; anuncian movilizaciones.
Ari Salgueiro
El camino para tener un Constitución de la Ciudad de México, pese al entusiasmo, se ve complicado y bastante azaroso, pues además de los obstáculos naturales, de tipo logístico, está la férrea resistencia que el partido político Morena presentará a pesar de que públicamente asegura que no hará nada para boicotear los trabajos.
Contrario a su discurso público, los líderes de ese partido critican en todos los foros posibles a los encargados de sacar adelante el proyecto y aseguran que lo que se está buscando no es realmente una Constitución sino un nuevo estatuto de gobierno, el cual pretende, aseguran, detener el avance de Andrés Manuel López Obrador y de paso poner un freno a Morena.
“Quieren que la nota del 6 de julio sea que Morena no es mayoría y que AMLO no tiene el crecimiento en la ciudad como presumimos”, señalan en forma beligerante ante sus huestes los morenos.
La actitud de rechazo de ese partido arrancó con la negativa a avalar la Asamblea Constituyente y la interposición de un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación contra la reforma política y su rechazó a que se otorguen recursos adicionales para la campaña de los constituyentes.
Dicen en Morena que la Reforma Política para la capital del país se quedó corta y que la integración del Constituyente es resultado de un pacto cupular que ha atado las manos a la ciudadanía pues no refleja la expresión de la voluntad de una soberanía popular y mucho menos pone la base para un nuevo pacto social.
Los morenos saben que no tienen la capacidad para evitar el avance del proyecto pero advierten que no se la dejarán fácil pues antes de permitir que se consolide convocarán a movilizaciones para llamar a “la concientización pública” y propondrán un proyecto alternativo de Constitución por la vía del referéndum.
Los seguidores de López Obrador afirman que es la gente de a pie la que tiene que decidir y advierten que los grandes cambios del país y de las ciudades se han dado a partir de movimientos populares.
El problema, no sólo en Morena, sino en un gran sector de la población capitalina es la integración de los llamados cien constituyentes, pues de ellos sólo 60 serán elegidos por votación y los restantes 40 serán designados y repartidos básicamente entre los partidos políticos.
Los operadores de Morena ya están formando brigadas encargadas de “informar, agitar e impedir” la promulgación de la Constitución de la Ciudad de México que saldría de los trabajos de la Asamblea Constituyente, la cual deberá elegirse el próximo 5 de junio.
Tal y como lo viene haciendo habitualmente, Morena recurrirá a las movilizaciones, para tratar de impedir que la Constitución sea aprobada por el Constituyente en formación, tal y como lo marca la reforma política, aprobada en diciembre pasado.
Y en su lugar el partido de Andrés Manuel López Obrador buscara imponer su proyecto alterno de Constitución para que una vez que el constituyente haya emitido la nueva Constitución, las dos sean sometidas a referéndum.
Si algo hay que reconocer a los morenos es que no son perezosos y ya hacen trabajo hormiga en las colonias populares de la capital, convocan a los vecinos a asambleas informativas, los azuzan contra Miguel Angel Mancera y acusan al resto de los partidos políticos de haber sido “paleros” en la aprobación de la Reforma.
Para no ir más lejos, en Iztapalapa, la delegación más densamente poblada de la Ciudad de México, el resultado de las reuniones, impulsadas por la diputada federal, Ernestina Godoy, las bases de Morena han decidido que “esa Constitución no pasará” y que “Mancera enfrentará a un pueblo movilizado en las calles”.
Así que Mancera y los responsables de organizar los trabajos del Constituyente deberán ser muy mesurados y trabajar con mesura pues en Morena sólo esperan cualquier ligero tropiezo para dinamitar la Constitución, que tiene todavía muchos riesgos de aborto.
