Enrique Méndez y Roberto Garduño / La Jornada
El presidente Andrés Manuel López Obrador desayunó con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
En Palacio Nacional, el tabasqueño finalizó su rueda de prensa pocos minutos después de las nueve de la mañana, y se dirigió a recibir al cardenal Parolin. Tras conversar en privado, el prelado se dirigió a la sede del gobierno de la Ciudad de México, con objeto de ser nombrado visitante distinguido, por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
Se espera que en las próximas horas el mandatario mexicano o la oficina de prensa de la Presidencia emitan alguna postura sobre el encuentro privado.
