Debiera haber rectoras


Consejo de Rectores de Universidades de México realizado en 2019
  • El género femenino ha crecido en las cámaras legislativas, el poder judicial y en los gobiernos federal y estatal
  • Universidades de Campeche, Tabasco, Veracruz, Querétaro, Quintana Roo, Oaxaca y Michoacán, han sido dirigidas alguna vez por una mujer.

Reportajes Metropolitanos

Carlos Ravelo Galindo, afirma: 

Continúan los problemas en la UNAM. Unos gritan, otros lloran. Los más escuchan. Pero nadie, nadie, hace algo por resolverlos.

Eso sí, todos, todos, dejan de aprender. Y la minoría se ríe.

Qué pena, en verdad. Debiera haber rectoras.

El género femenino ha comenzado a crecer en las cámaras legislativas, el poder judicial y en el gobierno federal y estatal.

Menos en las rectorías universitarias del país.

El licenciado, doctor, escritor periodista y presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo y emérito, también de la Federación de Asociaciones de Periodistas de la República Mexicana y del respetado y respetable Club Primera Plana, cuyo rector es Luis Uribe Ortega, Teodoro Rentería Arroyave, expone:

Sara Ladrón de Guevara, rectora de la Universidad de Veracruz

“Las universidades de todo el país, se empieza por la Universidad Nacional Autónoma de México, tienen pendiente la asignatura de género en cuanto a elegir rectoras.

El propio Centro de Investigaciones y Estudios de Genero de la propia Máxima Casa de Estudios, dio a conocer un análisis, ampliamente difundido por el diario “La Jornada”.

Con firma de la colega, Jessica Xantomila, revela que de las 34 universidades públicas estatales, nosotros agregamos la Nacional, no han tenido una sola rectora en los seis sexenios presidenciales pasados.

El caso más representativo es el de la propia UNAM, que no ha sido dirigida por una mujer.

Desde que era la Real y Pontificia Universidad de México, inaugurada el 21 de septiembre de 1551, luego como Universidad Nacional de México, fundada el 22 de septiembre de 1910, y finalmente a partir del 22 de mayo de 1929, que se convirtió en Universidad Nacional Autónoma de México, LA UNAM., no ha sido rectora una mujer.

En el estudio que nos ocupa, se asegura que sólo siete –Campeche, Tabasco, Veracruz, Querétaro, Quintana Roo, Oaxaca y Michoacán– sólo ha habido una o dos rectoras.

Torre de rectoría de la UNAM

Llama la atención dicho documento porque pone el dedo en la llaga, en materia de igualdad de género, máxime que un número incontable de mujeres profesionistas han sido estupendas directoras, catedráticas e investigadoras de Facultades, Escuelas y Centros Escolares.

En el estudio se especifica “que si se toma en cuenta el sexo de las personas que han dirigido las universidades, en total 11 son mujeres y 193 hombres.

El dato es alarmante no sólo por la actual ausencia de éstas en cargos de toma de decisión, sino porque es una constante histórica en las instituciones de educación superior”.

“De acuerdo con la información, las universidades Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y de Quintana Roo, han tenido por lo menos una rectora.

Las autónomas de Campeche, de Querétaro; la Juárez Autónoma de Tabasco, y la Veracruzana en dos ocasiones han sido dirigidas por mujeres.

En verdad que algo tiene que cambiar de ahora en adelante.

No es aceptable que las universidades cuya parte medular de su existencia es el conocimiento universal de la ciencia, este a estas alturas del Siglo XXI con este atavismo misógino y por tanto arcaico.

La universidad como tal se niega ella misma con esta práctica innoble”, reitera Rentería Arroyave, periodista que une al gremio.

Elizabeth Rembis Rubio

Enseguida un anexo de otro pilar del diarismo, José Antonio Aspiros, que nos dice:

“Sí, debiera haber rectoras. Pero dudo que dejen llegar. Alguna vez a la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez (n. 1950), quien ha sido una de las más fuertes aspirantes en las dos o tres últimas «elecciones» de rector.

Y menos ahora, que es secretaria de Educación en el Gobierno de la Ciudad de México.

Sospecho que, como en otros lados, hay mafias que controlan la sucesión de dirigentes para beneficiar algún tipo de intereses.

En la Academia Nacional de Historia y Geografía -de la cual los sucesivos rectores de la UNAM han sido presidentes honorarios- este año por primera vez en casi un siglo de existencia llegó a la dirigencia una mujer, la maestra Elizabeth Rembis Rubio, nieta de uno de los fundadores y presidente también, Luis Rubio Siliceo.

Y, como tú, tampoco pasé por la UNAM como estudiante (mi «alma mater» es otra), pero sí la conocí ampliamente en tiempos del rector Ignacio Chávez, cuando cubrí la fuente educativa. Y estuve más de una vez en el famoso auditorio «Che» Guevara, antes de que

sucumbiera al vandalismo y la impunidad, pero ya comenzaban los líos y una vez nos echaron algo parecido a la cal.

Que tengas buena semana. No olvides escribir sobre la Constitución, cuyo aniversario es el 5 de febrero. Fue promulgada en el Teatro Iturbide de Querétaro, después llamado Teatro de la República, cerca de La Mariposa, modesta pero famosa nevería y dulcería queretana.

Rosaura Ruiz Gutiérrez

Hablaremos de algo alegre, amable y providencial. Sin molestar a los constituyentes, maestro Aspiros.

COMPARTE NUESTRA FELICIDAD

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Sí doña Bety a ti y a nuestros amigos comparto de la alegría que esta mañana nos llenó nuestro nieto el médico Jorge Alberto Ravelo Barba, desde Barcelona, España, luego de salir del hospital donde brinda sus conocimientos médicos, en beneficio del pueblo catalán. Vaya, español.

“Abuelo, acabo de anunciar a mis papás y ahora lo hago contigo, que voy a contraer matrimonio con mi novia de siempre, Mariana.

“En octubre próximo, durante nuestras vacaciones, estaremos en México, para la ceremonia, allá donde nacimos, crecimos, estudiamos, nos recibimos y país al que nos debemos. Y amamos”

(En efecto, pero le faltó decir que no hubo oportunidad alguna de ingresar en la medicina social, pese a obtener la beca ofrecida por las autoridades oficiales –2015—porque la entregaron a un recomendado.

(Hubo de emigrar a Barcelona, España, para luchar por una beca y ejercer su profesión. Lo hizo y luego de grandes esfuerzos, la obtuvo.

(Logró, además de obtener un cargo en el hospital civil de mayor importancia en Cataluña, una beca alterna para especializarse en neumología y cirugía de vientre. Por eso está allá)

Luego de esta somera explicación. Pero necesaria, continuamos con las palabras del primogénito de nuestros hijos el abogado Jorge Alberto Ravelo Reyes y la arquitecta y pedagoga Martha Alicia Barba Fernández.

“No me olvido abuelo Carlos, lo que escribiste al hablar de mis papás y de mi hermana Ximena Guadalupe, y te pido las reiteres, porque en verdad, no han vivido en balde. Allá nos vemos. Un beso a los dos”

Nosotros, simplemente, eufóricos, las damos a conocer.

Oración por un hijo.

A ti te gustaron y te atreviste a decirme, Bety, no pongas ningún nombre. La oración del padre debe ser explícita y fecunda.

La compartimos con orgullo, porque ya sabemos quiénes son.

Dame, oh Señor, un hijo que sea lo bastante fuerte para saber cuándo es débil, y lo bastante valeroso para enfrentarse consigo mismo cuando sienta miedo.

Un hijo que sea orgulloso e inflexible en la derrota honrada, y humilde y magnánimo en la victoria.

Dame un hijo que nunca doble la espalda cuando deba erguir el pecho.

Un hijo que sepa conocerte a Ti… y conocerse a sí mismo, que es la piedra fundamental de todo conocimiento.

Condúcelo, te lo ruego, no por el camino cómodo y fácil, sino por el camino áspero, aguijoneado por las dificultades y los retos.

Allí déjale aprender a sostenerse firme en la tempestad y a sentir compasión por los que fallan.

Dame un hijo cuyo corazón sea claro, cuyos ideales sean altos.

Un hijo que se domine a sí mismo antes que pretenda dominar a los demás.

Un hijo que aprenda a reír, pero que también sepa llorar.

Carlos Ravelo Galindo.

Un hijo que avance hacia el futuro, pero que nunca olvide el pasado.

Y después que le hayas dado todo eso, agrégale, te suplico, suficiente sentido del buen humor, de modo que pueda ser siempre serio, pero que no se tome a sí mismo demasiado en serio.

Que comprenda a sus hijos, a la madre de ellos. Y los deje, con su ayuda, seguir inhiestos su camino

Dale humildad para que pueda recordar siempre la sencillez de la verdadera grandeza, la imparcialidad de la verdadera sabiduría, la mansedumbre de la verdadera fuerza.

Entonces, sus padres, se atreverán a murmurar, como nosotros, Bety: No hemos vivido en vano.

Como hoy Jorge Alberto y Marta Alicia agregaríamos, ufanos.

 

craveloygalindo@mal.com