Hablamos del ahora “Don” Javier Villacaña Jiménez, un Rey Midas oaxaqueño, pues todo lo que toda lo convierte en oro y más pasando por la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez.
“Don” Villacaña Jiménez, por supuesto que ya olvidó aquellos amargos tiempos en que tenía que cargarle el portafolios a su hermanastro, otro que ya pasó en dos ocasiones por la alcaldía de Oaxaca-capital, hablamos de José Antonio Hernández Fraguas.
Como todo vagabundo que, de pronto, se convierte en millonario gracias al presupuesto público, en este caso el municipal, “Don” Villacaña Jiménez, necesitaba una lavadora, no de trastes, ni de ropa y mucho menos una “car wash”, nuestro “personaje” de marras requería con urgencia donde meter el dinero para que no se dejara ver el millonario monto que salió de la alcaldía de la Verde Antequera.
Así, pues, al mero estilo de Bulmaro Rito Salinas (que hizo una enorme construcción, comprar una franquicia del restaurante Italiannis, para lavar algunos millones), Villacaña Jiménez, el hermano de Jorgito, optó por construir, levantar e invertir otros tantos millones de pesos en un boliche de lujo y en un billar que, dicen los que saben, es de primer mundo establecido en una ciudad de cuarto mundo gracias al saqueo de la que ha sido objeto.
Quienes en sus mocedades conocieron a “Don” Javier ó ahora el “Tío” Javier, están ciertos que sus recursos eran bastante escasos, cosa que no es un pecado mortal, pero cuando la ambición y/ó la avaricia le amputaron parte de su moral, para lo cual no existen prótesis, todo fue fácil y la corrupción, irremediable e irresistiblemente, pudrieron lo que le quedaba de rubor o vergüenza a “Don” Jiménez Villacaña y fratelo que lo acompaña desde una diputación local.
Y así como apareció el boliche y el billar, ni dude, obligadamente tendrán que aparecer otras “lavanderías” (no de ropa, de “car wash” y muchos menos de trastos de cocina), esta es una gran parte de la explicación de los porqué los políticos dejando su encargo público se convierten en prósperos empresarios.
Dos cosas que no se deben quedar en el tintero:
1.- Que Javier Villacaña Jiménez, fue o es socio de Juan Antonio Vera Carrizal, antes de que lo detuvieran por ordenar cometer un intento de feminicidio.
2.- Si usted quiere olvidarse de las carencias, atrasos, pésimas calles en la capital, un tránsito infernal, problemas de basura, de inseguridad, no dude ni tantito en ir a divertirse al boliche y al billar de Javier Villacaña Jiménez, pues ya ubicado en el primer mundo, seguramente se olvidará del Oaxaca real… ahhh y no olvide ir a comer unos “buenos” rabioles masudos, muy masudos, al Italiannis de Bulmaro Rito Salinas…
¿Excelente combinación, verdad?