Erróneas decisiones de Donald Trump aceleran declive de EU.
Salida de EU de ONU, BM, FMI, OMC y OTAN, son señales.
Alberto Vieyra Gómez
El imperio romano se suicidó después de cinco siglos de degradación social. El imperio capitalista de las barras y las estrellas, cumple apenas un siglo, y la bestia agoniza ya.
El escritor Mario Benedetti solía decir que “por lo regular las bestias terminan devorándose a sí mismas”.
La bestia del capitalismo del mal avanza aceleradamente en esa dirección, y no estará lejos el día en que los historiadores tengan que decir, como en los cuentos de hadas, que “hubo una vez, un Tío Sam que, con su bota aplastó el pescuezo de muchas naciones del orbe, pero un día inexplicablemente murió”.
¿La súper potencia económica y militar del mundo, habrá enloquecido? ¿Cuáles son las razones de esa agonía, de su acelerado desmantelamiento que obliga a EE.UU. a convertirse en una nación incapaz de seguir manteniendo el actual orden económico mundial?
Con la llegada de Donald Trump, vemos a un imperio gringo amante de la economía de libre mercado convertida en una nación proteccionista, que busca renunciar a su influencia mayúscula que tiene en organismos internacionales como la ONU, BM, FMI, OMC, la OTAN, y muchos más, que le han permitido dominar el mundo.
Por lo pronto, el imperio capitalista del mal, con la bestia trumpiana, renunció al acuerdo Asia-Pacífico dejándole a China toda la cancha del mercado mundial. Y en materia de cambio climático, Donald Trump y sus amos de las poderosas trasnacionales han traicionado al acuerdo de París que busca evitar el apocalipsis ecológico reduciendo las emisiones de dióxido de carbono.
EE.UU. quiere regirse en el mundo por la ley del llanero solitario, contaminando aquí y en China sin asumir ninguna responsabilidad.
Sorprendentemente, EE.UU. ha tomado la decisión de renunciar a su liderazgo mundial. ¿Por qué lo hace de manera unilateral y sin que ninguna nación acabe con su poderío?
Los analistas, historiadores y observadores políticos tienen tela de donde cortar para analizar ese inexplicable fenómeno, el desmantelamiento del imperio.
Apenas hace 2 años, el mero mero del Tesoro norteamericano, Larry Summers, hablaba de lo que parecía ser un epitafio del imperio capitalista del mal. Decía: “Mientras uno de nuestros dos partidos políticos siga oponiéndose siempre a los tratados comerciales con otros países y el otro partido se resista a financiar a los organismos internacionales, EEUU no estará en posición de moldear el sistema económico mundial”.
Sí, la bestia agoniza y terminará devorándose a sí misma. Muchas naciones como México, deberán dar gracias al cielo porque nuevamente volverá a hablarse de soberanías y habrá menos intromisión o injerencias en asuntos internos.
Pero la gran interrogante es: ¿Qué otra nación del mundo asumirá el papel de superpotencia militar y económica con injerencia mundial? ¿Será otra bota tan asfixiante como la del imperio de las barras y las estrellas?
EL ARTE DEL ENGAÑO
En el año 1500 A. de C. el escritor chino Sun Tzu, escribió El Arte de la Guerra, que ha sido el libro de cabecera de los grades estrategas militares como Napoleón, y de prominentes políticos en el mundo.
¿En qué consiste el arte de la guerra? En el arte de engañar al contrario, ganar batallas sin entrar en ellas, sólo engañando y mintiendo.
¿Habrá algún político en el mundo que desconozca el arte del engaño y la mentira? ¡No!
¿Quién fue el primero que hizo de la mentira un arte, y la aplicó a la política? Ningún historiador se pone de acuerdo en este antecedente.
Lo único que sí sabemos es que, en 1667, el médico escocés John Artbuthnot y el escritor irlandés Jonathan Swift, se confabularon para hacer una sátira sobre la política y la mentira.
Casi un siglo después el filósofo y politólogo francés, Nicolás Condorcet, escribió ¿Es conveniente engañar al pueblo?
¿Es conveniente que los politicastros engañen para conseguir votos o perpetuarse en el poder? ¿Hay alguno que no lo haga?
El primero de estos libros fue en su tiempo un fracaso editorial, principalmente porque eran los tiempos en que los autores y sus libros corrían el peligro de ir a la hoguera de la Santa Inquisición.
Se supone que, en teoría, la verdad y nada más que la verdad es una condición a la que todos debemos aspirar, pero por desgracia, existe el arte de la mentira.
“Por otro lado, al igual que el más vil de los escritores tiene sus lectores, el más grande de los mentirosos tiene sus crédulos: y suele ocurrir que si una mentira perdura una hora, ya logró propósito, aunque no perviva. La falsedad vuela, mientras la verdad se arrastra tras ella, de suerte que cuando los hombres se desengañan, lo hacen un cuarto de hora tarde. Considerando la natural propensión del hombre a mentir y de las muchedumbres a creer”, decía el escritor irlandés Jonathan Swift.
En efecto, la mentira es una poderosa e indestructible arma, capaz de hacer reyes o héroes a los tiranos, construir verdades de la mentira, hacer culpables a los inocentes y viceversa, y hacer de los corruptos e ineptos líderes políticos, dioses, aunque sean estructuralmente débiles en lo intelectual y en todos los ámbitos.
¿Por qué hago historia? Mire usted.
El sínico mentiroso Donald Trump, engañó a sus electores en EE.UU. y a todo el mundo, con promesas electorales que jamás cumplirá, es el caso del muro con México con el que ya fue aplastado, y el TLC que siempre lo renegociará, pero no lo dará por terminado, porque sus patrones los halcones de Washington ya le dijeron que una cosa es hacer promesas electorales y otra, gobernar. Inclusive, el mismo ha aceptado que creía que ser presidente de los Estados Unidos, era más fácil.
¡No, si de lengua me acabo un plato y de chile un molcajete!, dicen los rancheros de mi pueblo.
Y la bestia trumpiana pasará a la historia como un vil mentiroso, engaña bobos, y simulador como lo fue Obama, Bush y prácticamente todos los que buscan el poder mediante el arte del engaño.
MALA SANGRE
Al término de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, los aliados vencedores: Francia, Inglaterra, Rusia y EEUU, entre otros, lograron que de un total de 611 feroces nazis, señalados como los principales autores del Holocausto que exterminó a más de 7 millones de judíos, fueran juzgados para que se pudrieran tras las rejas.
Y desde entonces serían señalados como la mala sangre de Alemania.
Por ejemplo, Reinhard Heydrich, fue uno de los oficiales nazis de más alto rango durante la Segunda Guerra Mundial, considerado como uno de los principales arquitectos del Holocausto y una de las figuras más oscuras dentro de la élite nazi. Adolfo Hitler lo describiría como «el hombre con el corazón de hierro», aunque también se le conoció con los apodos de El Verdugo, el Carnicero de Praga y la Bestia Rubia.
Eso nos da una idea de la mala sangre nazi.
Otros nombres y apellidos nazis como Adolf Eichmann, Martin Bormann y Josef Mengele, serían mencionados insistentemente en Alemania y por todo el mundo. Era la mala sangre.
Muchos de los descendientes de esa mala sangre, se mantuvieron durante muchos años en la clandestinidad, e incluso, no pocos, decidieron no casarse para no perpetuar la mala sangre que era señalada en el plano nacional e internacional.
Apestaba la mala sangre.
MOLOTOV
Viacheslav Mijáilovich Mólotov, fue el diplomático soviético de altos vuelos, que en 1939, firmaría el famoso pacto de no agresión nazi-soviético, conocido como Pacto Ribbentrop-Mólotov.
El pacto se firmó en Moscú el 23 de agosto de 1939, nueve días antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial. Los efectos del tratado fueron disminuyendo con la creciente hostilidad entre ambas naciones hasta 1941, cuando el régimen nazi decidió invadir la Unión Soviética, convirtiendo a Stalingrado en la más feroz carnicería, y cuyo sitio que duró más de dos años, provocó que la gente tuviese que recurrir a comer ratas, gatos, perros, y sin faltar la antropofagia.
Del probo diplomático soviético, un grupo de jóvenes mexicanos tomarían allá por 1994 su nombre para conformar el grupo Molotov, en cuya propuesta musical retrata las aceleradas malformaciones sociales que imperan en territorio azteca.
Molotov, goza de un amplio cartel entre la llamada generación millenial.
El pasado 19 de éste mes, Molotov debió ofrecer un concierto en Morelia, Michoacán, el cual se pospuso para el 22, toda vez que el día 17, en el trayecto de la carretera federal Toluca-Atlacomulco a la altura del municipio de Ixtlahuaca, un grupo de encapuchados asaltaron el camión que transportaba instrumentos musicales y equipo del grupo, el cual ha confirmado a éste espacio la recuperación total del instrumental.
Dicho equipo, fue encontrado por sabuesos de la policía estatal mexiquense, en una bodega ubicada en la comunidad de La Concepción de los Baños, a unos cuantos kilómetros de Ixtlahuaca, pero de los delincuentes de pacotilla, nada se sabe.
Y es que, ese que cobra como Presidente Municipal de Ixtlahuaca, el priista, Juan Carlos Bautista Santos, por cierto, un exjefe policiaco, golpeador de mujeres, alcohólico y gobernante déspota, parece no saber dónde está parado, igual que su titular de Comunicación Social, Mario Dotor, quien por lo visto egresó de alguna universidad patito, porque del arte de las relaciones humanas y la comunicación en general, no sabe nada.
¿Qué nos dice el hallazgo del instrumental de Molotov?
Pues que, en esa comunidad, además vecina de Atlacomulco, brotan como hongos gavillas de delincuentes dedicados al robo de ganado, casas habitación, mujeres, a cualquier hora del día o de la noche.
Miguel Ángel Bautista, purga actualmente condena en la cárcel de máxima seguridad de Almoloya de Juárez por secuestro, mientras su hermano sigue cobrando como alcalde de Ixtlahuaca. ¡Vaya gobernantes que nos receta la ponzoñosa partidocracia!
Éste átomo de la comunicación, tiene el testimonio de un hombre de 83 años de esos pueblos de San Juan de las Manzanas, al que le robaron su ganado con pistola en mano a las 12 del día, dejándolo herido y atado de pies y manos con el cinturón y las agujetas de sus zapatos.
¿Esas bandas de delincuentes, gozarán de la protección del munícipe, toda vez que en Ixtlahuaca ningún funcionario sabe nadita de nada, y que como muchos otros gobernantes engañan a la población diciendo que no pasa nada, que aquí todo está en calma…?
Todo estará en santísima paz. ¿Se referirán a la paz de los sepulcros?
