De Pe a Pa: Nuevas colonias gringas


James Monroe
  • La histórica injerencia del Tío Sam en territorio azteca.
  • Vecinos del Norte no permitirán que llegue cierto candidato.
  • Recuerdos de las luchas de mujeres por su emancipación.

Alberto Vieyra Gómez/AMN

A partir de 1519, los españoles, portugueses y franceses conquistarían en el continente americano más de 30 millones de kilómetros cuadrados, de los cuales, 23 millones pertenecían exclusivamente a la Reina de Castilla, de España.

Sería el Papa valenciano, Alejandro VI, conocido como Rodrigo Borja, quien repartiría los mares entre Portugal y España, y también decretaría que todas las tierras conquistadas en el continente, inicialmente llamado “Las Indias”, pero que finalmente lleva el nombre del navegante y cartógrafo Américo Vespucio, eran propiedad de la Reina de Castilla, la única dueña de las tierras y vidas conquistadas.

Así, en el continente americano surgirían las colonias españolas, portuguesas, francesas e inglesas.

CÉLEBRE DOCTRINA DE JAMES MONROE

Pero en 1825, James Monroe, entonces secretario de Estado norteamericano, decretaría que “América para los americanos”. A partir de ese momento, Estado Unidos SE APROPIARÍA DEL GENTILICIO que identifica a los norteamericanos como americanos, y al resto de los pueblos hablantes de la lengua española, se les daría el estatus de hispanoamericanos.

Antes, en 1810, México se había sacudido el yugo español que, décadas después, cambiaría por el yugo norteamericano.

Así que, James Monroe, decretaría que México, sería desde entonces una colonia norteamericana, aunque en 1863, los conservadores panistas de aquella época fueron a pedirle a Napoleón III que mandara a territorio azteca un príncipe porque México era ingobernable, intentando, con ello, hacer que México fuese un protectorado o una colonia francesa.

Francisco Villa

VILLA, ZAPATA Y…VENUSTIANO CARRANZA

Jamás lo iba a permitir Estados Unidos, como, jamás de los jamases, permitirá que hoy, nuestro país se convierta en una colonia rusa, por aquello del apoyo ruso a la campaña electoral de San Juan Diego López Obrador.

Mis 3 lectores y radioescuchas preguntan que cuáles son las pruebas que tengo para afirmar que México es una colonia norteamericana. Mire usted, a Pancho Villa y a Zapata, los gringos quisieron convertir en presidentes de México, pero ambos los mandaron a la rechintola.

Buscaron, entonces, a Venustiano Carranza y de facto lo reconocieron como presidente de México y vencedor de la revolución mexicana.

Después, en 1940, los gringos evitarían que Francisco J. Mújica se convirtiera en presidente de la república, e impusieron al conservador Manuel Ávila Camacho.

En el 88, impondrían a Carlos Salinas; en el 2000 a Vicente Fox y así por el estilo.

Hoy, cuando menos, dos candidatos presidenciales con posibilidades de triunfo, son proyanquis y gatos zalameros de la cultura gringa, sobre todo del capitalismo.

Emiliano Zapata

¿Y EL TERCER CANDIDATO?

Un tercer candidato, es utilizado por la oligarquía yanqui y mexicana como porro de la democracia nacional para fraccionar el voto en favor de la derecha partidista. La mayoría de los personeros de ese porro que se autodenomina adorador del indio Juan Diego, son pro yanquis también. Toda la economía azteca es pro yanqui, y si le seguimos, podríamos descubrir que, en materia de soberanía, la línea divisoria que separa a México de Estados Unidos, ya está hasta Guatemala, y entonces, como quien dice, nosotros somos la colonia de Guatepeor.

Venustiano Carranza

MATRIARCADO Y PATRIARCADO

 

En tiempos inmemoriales, era la mujer el pilar fundamental de la sociedad, era la que partía el queso y lideraba la tribu y la que decidía quiénes y cuántos serían los padres de sus hijos. Se vivía la era del matriarcado y la poligamia.

 

Después, se produciría una silenciosa revolución en la que no hubo muertos, heridos ni desaparecidos. Cuando las tribus dejaron de ser nómadas, reinaría la era del patriarcado. El hombre se hizo dueño de tierras, animales y riquezas.

En esa nueva era patriarcal, se daría el nacimiento de fámulos, que quería decir familia de un solo hombre, es decir, en la que el macho era dueño de vidas y muertes de la esposa e hijos.

Los estudiosos de la sociología no dudan en que, al iniciarse la era del patriarcado, también se iniciaba la era de la esclavitud. En la era del patriarcado, la mujer cumpliría con un infame rol de esclavismo, en el que debía permanecer, según la definición popular, cargada y tras la puerta, es decir, una máquina de hacer hijos.

LA REBELIÓN DE FÉMINAS

Pero ese maldito rol sería mandado a la rechintola cuando, de manera organizada y valiente, las mujeres se organizaron para exigir igualdad de derechos ante el hombre. Hasta la era napoleónica, las mujeres no podían poseer tierras o riqueza alguna, solamente las reinas en las monarquías.

Sería, precisamente en el código napoleónico en el que, por primera vez, se consagrarían los primeros derechos de la mujer, aunque las luchas aún continúan porque el acendrado machismo y la discriminación de las propias instituciones gubernamentales se niegan a que la mujer gane empoderamiento en la sociedad.

Lucha de las mujeres por sus derechos

En 1911, como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez el 19 de marzo para exigir, el derecho de voto, ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y académica y a la no discriminación laboral.

No cansaré a mis 3 lectores y radioescuchas con un aburrimiento histórico, pero, hoy en día, las mujeres están ya en prácticamente casi todos los ámbitos: la política o como ejecutivas ocupando altos cargos directivos, la cultura, el deporte, la economía como funcionarias o máximas dirigentes de empresas, la salud y hasta en la aviación.

Sí, la mujer, a través de siglos de lucha se sacudió el metate y el petate.

Primeras mujeres mexicanas en ejercer su derecho al voto en 1953

Desde 1975 se celebra en todo el mundo un día muy preciado: El Día Internacional de la Mujer, en el cual se enmarcan nuevas luchas para lograr la igualdad entre hombres y mujeres, y exigir que, por ejemplo, que en este momento cese la barbarie que le ha dado la vuelta al mundo conocida como feminicidios, en los que las mujeres son asesinadas brutalmente por las mafias, los irredentos machistas que no aceptan que sus mujeres salgan para llevar el pipirin a la casa, mientras ellos lavan platos y hacen el quehacer en la casa. En muchos casos, son, el matriarcado y patriarcado los que llevan en sus hombros el peso de la casa y la familia. Hay, sin embargo, un incremento brutal de divorcios en el mundo, que, de seguir a ese ritmo, el planeta podría convertirse en un mundo de divorciados y el núcleo familiar como institución, volar en pedazos.

Salir a las calles

La barbarie contra las mujeres que se da en México, debe indignarnos a los mexicanos bien nacidos y castigar ejemplarmente, como lo haría Pancho Villa, a quien violente a una mujer.

Mujeres de México y del mundo, levantaos para luchar cuerpo a cuerpo hasta lograr un digno binomio entre matriarcado y patriarcado