Se perdieron los objetivos iniciales de la Revolución Mexicana.
La llamada “economía de la muerte” sigue matando a mexicanos.
Felipe Calderón y el enorme dañó que causó a los trabajadores.
2018 un año electoral; abundarán promesas que no se cumplirán.
Alberto Vieyra Gómez
¿Murió la revolufia? ¿Cuándo la enterraron? ¿Quiénes la mataron y por qué? ¿O la revolufia ya cayó en desuso?
La bola o revolufia que estalló en México en 1910, a las 5 de la tarde del 20 de noviembre, fue, como lo definiría el filósofo y revolucionario alemán Federico Engels, “un movimiento armado que trastoca la vida institucional, derroca un Estado y las masas toman el gobierno de sus propios destinos”.
Sí, la revolución mexicana acabó con un estado tiránico y dictatorial encabezado por Porfirio Díaz, los científicos panistas de aquella época y una bola de terratenientes, incluyendo la iglesia católica, que eran la columna vertebral del control político y social del porfiriato.
La revolufia, acabó, pues, con el estado tiránico porfirista para dar origen al estado social y al México de las instituciones y las libertades, consagradas en la constitución de 1917, en la que serían plasmadas las reivindicaciones sociales de aquél pueblo mexicano oprimido.
Aunque la lucha armada fue convocada y encabezada por el burgués terrateniente Francisco Ignacio Madero González, en los hechos se irían a la bola Pancho Villa, Pascual Orozco y Toribio Ortega por el norte, y por el sur los calzonudos y sombrerudos de Emiliano Zapata.
La revolufia fue una fratricida lucha social del pueblo de México en contra de sus opresores: los ricos, muchos de ellos panistas, que dejó más de 1 millón de muertos y más de medio millón de desplazados.
LLEGA ECONOMÍA DE LA MUERTE
Durante más de medio siglo, el concepto de la revolufia, sería interpretado, tiránicamente, por los llamados vencedores en esa revolución mexicana, para mantenerse en el poder. Más de medio siglo estaría vigente ese estado social que garantizaba los derechos de todos los mexicanos, hasta que, en 1982, llegó el estado económico, surgido de una maldita economía neoliberal que, el Papa Francisco llama: La economía de la muerte.
No han faltado los sabelotodo, que han dicho que la revolución mexicana es una revolufía inacabada, inconclusa, pero este átomo, que no se anda con rodeos, y que le llama al pan pan y al vino vino, sostiene que es una revolución traicionada por una clase política de tecnofondomonetaristas al servicio del imperio capitalista del mal.
Pero, sea como sea, y haiga sido como haiga sido, la revolufia de 1910, parió por añadidura, a este gran país llamado México, en el que las masas campesinas y populares, sin faltar los ideólogos como los Flores Magón, Genovevo de la O, José Vasconcelos Calderón y otros, pusieron su granote de arena para que hoy tengamos un México con carretadas de libertades pero que, por desgracia, se han ido perdiendo a manos de una ponzoñosa partidocracia para favorecer al capitalismo salvaje.
Pese al sacrificio de nuestros compatriotas de ayer, México es una nación abismalmente injusta. Las tres cuartas partes de la riqueza nacional se concentra en menos de 150 familias, mientras que, más de 100 millones de mexicanos viven todavía a pan y agua.
¿Es necesaria otra revolufia para acabar con ese maldito orden social y económico?
UN PLAN SIN CÓMO
Llegaron los tiempos fatales para los mexicanos, que mañana, tarde y noche, recibiremos metralla de la ponzoñosa partidocracia que buscará bajarnos el sol, las estrellas, marte, miercole, jueve, y todo lo que usted se pueda imaginar de propuestas populistas y demagógicas para cambiarle, a México, hasta el modito de andar con sólo mover una barita mágica.
Habrá mucho güiri güiri, mucho jarabe de pico, mucho ruido y pocas nueces, mucho atolito con el dedo y muchos somníferos, para dormir en nuestros laureles, mientras esos politicastros buscarán hacerse del poder.
Ante el nefasto árbitro electoral de México, la ponzoñosa partidocracia ha registrado ya, con excepción del PRI, sus plataformas políticas y de gobierno para el ejercicio 2018-2024, pero, en todos los casos, no nos dicen cómo, y cuando alguien pregunta sobre el particular, le sacan al bulto, con ejemplos desconocidos en México.
Por ejemplo, el populista y analfabeto emocional Andrés Manuel López Obrador, nos presenta un sinfín de buenas intenciones, pero, ese programa de gobierno, bien vale la pena calificarse como un plan sin “cómo”.
Por su lado, la prostituta alianza PAN-PRD o Frente Ciudadano contra México, se ha sacado de la chistera, un programa social muy revolucionario, que ya funciona en naciones del primer mundo como Finlandia, la nación más culta de la Tierra, y que, según los engañabobos Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, acabarán con la miseria en que se debaten, cuando menos, 53 millones compatriotas.
VACILADA DE LA “RENTA BÁSICA”
Se llama “Renta básica universal”, y con ella, Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, quieren endulzar los oídos de los mexicanos sin trabajo, porque la renta básica universal pretende, según ellos, dar dádivas del poder a más de 50 millones de mexicanos, para que puedan emprender, por su cuenta, sus negocios, en lugar de crear empleos bien pagados. Ellos sostienen la peregrina tesis de que, la tecnificación laboral ha desplazado a la mano de obra calificada, y los robots están abultando la riqueza de los que ya son escandalosamente ricos.
Se trata de un plan ciertamente novedoso, pero difícilmente de aplicar en una nación como México, que tiene una enorme diferencia con Finlandia, donde la población es de, apenas, 4 millones y medio de habitantes. La única salida es empleos dignos y bien pagados, pero, hay que decirlo, los panistas con Felipe calderón convirtieron a los trabajadores mexicanos en los nuevos esclavos del capitalismo salvaje y precarizaron el empleo hasta reducirlo al pago por horas.
No, señores, no quieran dormir al velador. Queremos propuestas realistas, queremos escuchar, por ejemplo, que en México se implantará la pena de muerte, como en china, para los politicastros ladrones que diezman las arcas públicas y ultrajan la dignidad de los mexicanos.
¿Cómo lo van a lograr? Queremos escuchar cómo acabar con la catástrofe educativa y fiscal, en la que los ricos no pagan impuestos, porque son apapachados por los regímenes en turno, puesto que han patrocinado sus campañas electorales.
Reducir a la mitad los salarios ultrajantes de los zánganos de la política
¿Y cómo acabar con la política y la democracia mexicana que es la más cara del mundo? Y en otro capítulo le sigo porque el tiempo ya se me acabó.