De Pe  A Pa: ¿Candidatos independientes, actuaron todos de buena fe?


Margarita Zavala y Felipe Calderón
  • ¿Habría que premiar al más “tramposo” de los aspirantes?
  • ¿Desconocimiento o mala fe del INE en el uso de aplicación?

Alberto Vieyra Gómez/AMN

Mis tres lectores y radioescuchas piden que hable de Marichuy y la fallida candidatura presidencial de este átomo de la comunicación. Prefiero callar muchas cosas, pero diré lo que sé. Voy por partes:

La aspirante a la candidatura presidencial, esa sí independiente, María de Jesús Patricio, logró en una campaña envidiable, obtener 281 mil 995 firmas, de las cuales sólo el 8 por ciento tienen asegunes, es decir, que fueron fotocopias o cualquier otro detalle por lo que no fueron validadas. Es imposible, para los sencillos habitantes de a pie, lograr una candidatura a la presidencia de México por la mezquindad de una aborrecida clase política que quiere seguir ostentando el monopolio del gran poder político en México. Eso de las candidaturas independientes a la presidencia, son un cuento de relumbrón de la democracia mexicana. Pero, ¿Qué quiere decir ese fenómeno? Pues que, Marichuy le jugó limpio, le jugó de buena fe al árbitro electoral de México, mientras que El Bronco, El Jaguar y la Margarita del borrachín Felipe Calderón le jugaron chueco al INE, a los priístas, panistas y al inquilino de Los Pinos por haberle puesto tantísimos candados a la ley para poder lograr una candidatura presidencial independiente. Es decir, que las trampas en la ley, los supuestos independientes las burlaron con más trampas y de mala fe.

María de Jesús Patricio

EL PADRÓN ELECTORAL

Los mexicanos tenemos la creencia de que el árbitro electoral de México y la ponzoñosa partidocracia actúan de buena fe. Quizá un ejemplo de esa buena fe está en el padrón electoral que sigue siendo de buena fe, porque la autoridad electoral, no verifica nada y todo lo da por hecho de buena fe aunque presentemos acta de nacimiento y un comprobante de domicilio. ¿Pero quién nos dice que en ese padrón electoral de buena fe, que se conformó desde el nacimiento del IFE, hay electores que no son de carne y hueso o que ya están muertos y enterrados? Y quién nos asegura que el INE actuó de buena fe imponiendo las malditas aplicaciones para celulares en las que los candidatos independientes a la presidencia recabarían sus apoyos ciudadanos.

Pero a todo esto, ¿Qué se entiende por buena fe?

Del latín, bona fides es un principio general del derecho, consistente en el estado mental de honradez, de convicción en cuanto a la verdad o exactitud de un asunto, hecho u opinión… La buena fe exige una conducta recta u honesta en relación con las partes interesadas en un acto, contrato o proceso. Además de poner al bien público sobre el privado dando a entender que se beneficiará las causas públicas sobre la de los gobernadores o sectores privados.

La aplicación en teléfonos celulares

EL FONDO DE MI DECISIÓN

¿Qué por qué le saqué al parche en eso de la candidatura presidencial independiente? Porque me di cuenta de las trampas a las que me iba a someter el INE y la partidocracia. Creo que me ayudó mi olfato político y, además, no soy un Bronco, un Jaguar o una Margarita Zavala que pueden darse el lujo de comprar voluntades por todo el país. Las candidaturas y la política no se hacen con saliva, se hacen con dinero, y usted sabe que con dinero baila el perro. Cuando hacía los trámites, escuché a un consejero del INE, del cual me reservó su nombre, decir una expresión por demás lamentable: “Al ritmo que vamos –ya había más de 40 registros-, las boletas electorales no alcanzarán para poner a tanto candidato presidencial independiente y los partidos políticos saldrán sobrando”. Sí, la clase política sintió pánico al ver la efervescencia de tanto aspirante a una candidatura presidencial independiente, más de 70. Pero también, ese consejero del INE, usaba un recurso para desmoralizar a los candidatos independientes sin dinero.

Y, finalmente, alguno de mis tres lectores y radioescuchas me hizo notar que yo era decente y que los políticos son como los pañales: se deben cambiar muy seguido y, ambos, por la misma razón.

El Bronco y el Jaguar

FIASCO ELECTORAL

El INE y la ponzoñosa partidocracia salieron con su batea de babas, con un fiasco, dándole al traste a la nueva figura jurídico-política de los candidatos independientes a la presidencia de México.

Nadie sabe, a ciencia cierta, cómo el INE usó la aplicación proporcionada a los candidatos no tan independientes, pues resulta que todos hicieron chanchullo y lograron que hasta los muertitos se levantaran a dar por ellos su firma.

Jaime Rodríguez Calderón, apodado “El Bronco”, que hoy anda muy mansito, rogando que por amor de Dios lo incluyan en las boletas electorales; así como Armando Ríos “El Jaguar” Piter, hicieron trampas. La margarita de Calderón se logró colar de vil panzazo, a pesar de que también le hizo a la mapachería defraudatoria.

Ahí le van los números:

Zavala registró un millón 578 mil 774 firmas, de las cuales sólo pudo validar un millón 89 mil 512, y de esas, 212 mil 198 resultaron ser tomadas de fotocopias, 6 mil 714 de documentos inválidos y 432 de credenciales falsas. Pero ya le dieron el pasaporte para que figure en la boleta electoral para hacer el trabajo sucio contra el PAN y en favor del PRI.

El Bronco, por su parte, logró obtener dos millones 34 mil 403 presentados originalmente, pero el INE sólo pudo contabilizar un millón 223 mil 408.

TEPJF en espera de reclamaciones de independientes

Pero de ese universo, se le descontarían 387 mil 897 por fraudulentos, quedándose a 31 mil 82 de alcanzar el límite de firmas necesarias, a pesar de haber cubierto la dispersión geográfica en 17 entidades.

Sin embargo, el árbitro encontró que el marrullero “Bronco” presentó 158 mil 532 simulaciones de credenciales, 205 mil 721 fotocopias y 23 mil 644 documentos distintos a una credencial de elector. ¡Lástima, Margarito!

Y “El Jaguar”, resultó el más truculento de todos al presentar el mayor número de apoyos fraudulentos.

En total, Ríos Piter recolectó un millón 765 mil 599 firmas, de las que sólo pudo pre validar un millón 149 mil 063. De esas, 906 mil 397 resultaron ser falsas, quedándose con un total de apenas 242 mil 646 apoyos legales, 624 mil menos de lo requerido por la ley. Lo cual quiere decir que quedó muy pero muy lejos de lo que requiere la ley de las 964 mil y pico de firmas que requieren los independientes.

De los registros que trampeó el exsenador, 811 mil 969 corresponden a simulaciones de credencial, 88 mil 183 a fotocopias y 6 mil 265 a documentos no válidos.

Padrón electoral

Otro seudo independiente, Pedro Ferriz de Con, había denunciado que el padrón electoral había sido, presuntamente robado al INE, y figuraba en el mercado negro, a razón de 8 pesos por firma.

Con esto, el árbitro electoral de México le ha echado un velo de misterio a la rimbombante figura de los candidatos presidenciales. Mal parada queda la llamada “Democracia mexicana”, los partidos políticos y el mismo INE.

Esto es una rayita más al tigre y para ahondar en el descrédito ciudadano.

Todavía, “El Jaguar” y “El Bronco”, acudirán a chillar ante el Trife, que deberá revisar, minuciosamente, en dónde estuvo el gato encerrado.

Por ahora, nos salieron con un fiasco electoral, aunque, en honor a la verdad, ninguno de los tres fraudulentos candidatos independientes lo son, pues todos tienen, detrás de sí, el apoyo de poderosos grupos empresariales y de sus ex partidos.

¿Los sencillos habitantes de México, sabremos la realidad sobre esos mapaches electorales?