De herejías políticas, juicios sumarios y un suicidio en el TRIFE


El Santo Oficio y sus métodos

Carlos Velasco M.*

Vicente Fox, familia y estandarte

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE), el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición (1569 en la Nueva España), su filial, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe (1542) y Tomás de Torquemada, primer gran inquisidor sangriento de Castilla y Aragón (1420-1498), pese a los años de diferencia de su aparición, tienen algo en común: los juicios sumarios.

Hay más en estas siniestras instituciones, porque mientras el TRIFE se asusta con fantasmas inexistentes en los pasillos de su sede, así como su entrega incondicional a quienes los manejan, el Santo Oficio, el Discasterio de la Fe y Tomás de Torquemada, también se espantaban con aquellas personas que simplemente pensaban diferente, “delito” por el cual el secuestro, la tortura y/o la muerte, era la sentencia.

En estas instituciones, una judicial y tres clericales, se dejan entrever la irracionalidad, la carencia de sentido común, el fanatismo y los intereses creados, todos ellos derivados de la ignorancia y la locura en el sentido de creerse dueños de su “verdad”, de ahí que todo aquel que se atreviera a retarlos, en automático, se convertían en culpables, por lo que eran sentenciados a castigos inimaginables, como inimaginables y fuera de la realidad, fueron los argumentos que en su contra se utilizaban en los juicios sumarios a los que eran y son proclives.

Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación

Hace 500 años, el Santo Oficio, el Dicasterio de la Fe y Tomás de Torquemada, funcionaron “perfecto” para la corona española, así como para el clero católico, todas esas prácticas sangrientas se realizaron “en nombre de Dios”, en el caso del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, TRIFE, la mayoría de este tipo de juicios son en nombre de los intereses fácticos y de un stablishment que agoniza.

Para darle contexto a las acciones represivas, autoritarias y, obvio, intolerantes de las instituciones mencionadas, vamos a lo ocurrido el pasado 17 de enero en la sede del TRIFE, lugar donde se realizan numerosos juicios de tal naturaleza.

El siguiente veredicto nos hace recordar esa intolerancia en que más de 80 años se padeció:

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y el Instituto Nacional Electoral (INE) prohibieron que cualquier persona tenga o utilice la imagen y figuras de “Amlito”, una famosa caricatura del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.

Amlito en sus diferentes versiones

Después de conocer tal medida punitiva, se dieron a la fuga millones de  “amlitos”, pues temen el destino que, como Tomás de Torquemada y el Santo Oficio, pueda decidir el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Pero vamos más a fondo, el Santo Oficio o nuestro Tomás de Torquemada mexicanos, (TRIFE), qué castigo decidirá para quienes hayan comprado el “amlito”… ¿Sufrirán cárcel? ¿Serán torturados para saber quién se los vendió? ¿Padecerán la picota en tonel? ¿El toro de Falaris? ¿El aplasta pulgares? ¿La cuna de Judas? ¿La doncella de hierro? ¿El agua?… ¿El potro?… Habrá qué esperar, primero, la búsqueda que desatará el TRIFE de los ya tienen el “amlito que, por su irracionalidad exhibida, no es remota y, después, “atestiguar” los miles de juicios sumarios que se llevarían a cabo para destrozar a quienes piensan en un ambiente de democracia.

Por ejemplo, una de las sentencias ¿podría ser la hoguera en el zócalo?

Si en la lógica del TRIFE, el “amlito” encarna al Presidente López Obrador, por qué permitieron que el panista Vicente Fox utilizará el estandarte de la Virgen de Guadalupe para hacer su campaña presidencial.

Ya están en puerta los procesos electorales en Coahuila y en el Estado de México, por ello el TRIFE tendrá mucho trabajo porque viene la cacería de “herejes” políticos y en ello no habrá descanso, pues buscan colocar en la picota a todo lo que se oponga a la antidemocracia, a la corrupción, a la impunidad, al tráfico de influencias, así como el abuso de poder.

La tarea que los patrones le han dejado al TRIFE no será fácil, porque la persecución y la campaña desatada contra la caricatura “amlito”, se ha convertido en el peor enemigo de la Coalición Vamos X México.

Simplemente fue un suicidio de los opositores.

*Director de El Correo de Oaxaca