Cumpleaños 90 del historiador Miguel León-Portilla


Nueve décadas de luz y conocimiento  

Orgullo de la UNAM y México, recibió homenaje en CCU de esa casa de estudios.

Autor de La visión de los vencidos, cuenta con 28 Doctorados Honoris Causa.

“Es un arqueólogo del pensamiento y la palabra», afirmó el poeta Jaime Labastida.

De la Redacción.

Un sonriente Miguel León-Portilla, autor de La visión de los vencidos, señaló que este día seguramente sería inolvidable, agradeció a los asistentes, a su familia: esposa, hija y nietos, les expresó su amor y se describió como un hombre con una vida muy feliz.

«En general, he gozado de buena salud, quitando la neumonía que casi me hace colgar los tenis y me tuvo internado en el hospital. Agradezco a quienes han sido mis alumnos y mis colegas. He tenido muchas cosas que hacer en la vida. Fui director del Instituto Indigenista Interamericano, recorrí casi todo el continente, visité a varios jefes de Estado y tuve experiencias en la selva amazónica; mi vida ha sido una serie de novedades», compartió el historiador con 28 doctorados Honoris Causa en el mundo.

“A lo largo de 90 años he tenido el privilegio de conocer a tanta gente, mi vida ha sido muy feliz, estoy en paz con la vida, ella ha sido generosa conmigo y al pensar en la vida, pienso en Dios”, aseguró el pasado lunes el historiador y filósofo Miguel León Portilla (1926).

Durante un homenaje por sus nueve décadas de vida, celebrado en el Centro Cultural Universitario (CCU), el también investigador emérito de la máxima casa de estudios habló sobre su vida, sus maestros y lo importante que fue su alma mater en su formación intelectual.

Acompañado por el rector de la UNAM, Enrique Graue; la directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de la Secretaría de Cultura, María Teresa Franco; Jaime Labastida, director de la Academia Mexicana de la Lengua; Andrés Lira, director de la Academia Mexicana de Historia, y de la titular del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, Ana Carolina Ibarra, así como de ex rectores de la máxima casa de estudios, Miguel León Portilla agradeció a la UNAM ser el lugar donde ha tenido parte sustancial en su formación intelectual.

CULTURA EL MAESTRO ACOMPAÑADO DE SU ESPOSA.

RECONOCE A SUS MAESTROS

En la ceremonia encabezada por el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, León-Portilla expresó que “en la Universidad he tenido parte sustancial de la formación intelectual, en ella tuve a maestros excepcionales como Ángel María Garibay, gracias a quien pude hacer muchas cosas.

“También tuve a Agustino Fernández, Juan Hernández Luna, Manuel Gamio, este último, iniciador de la antropología en México, Eduardo Noguera, arqueólogo y ceramista”, rememoró el académico siempre alegre y ya recuperado de un cuadro de pulmonía que lo tuvo tres semanas hospitalizado.

Arropado por los aplausos y los ¡Goya! el experto en pensamiento y la literatura náhuatl se dejó consentir por los directores de las academias: Mexicana de la Lengua, Mexicana de Historia, por las autoridades de los Institutos de Investigaciones Históricas y de Antropología e Historia y otros expertos que abordaron sus variados perfiles.

El rector de la UNAM expresó su beneplácito no por los 90 años del autor de La visión de los vencidos, sino porque haya existido y su existencia haya estado íntimamente ligada a la Universidad Nacional Autónoma de México.

 

PASAJE QUE CONFIRMA SU RECIA PERSONALIDAD

Durante su intervención, Graue Wiechers contó la anécdota de una catarata que tenía León-Portilla y que él mismo operaría.

“Había que operarla, pasó a la sala de cirugías como todos en una camilla, lo saludé e inicié los clásicos preparativos que hace un cirujano de lavado previo. Mientras esto sucedía, se suponía que el anestesiólogo debía proceder a la sedación e instalación de cardiogramas, oxígeno y demás conexiones.

“Al regresar a la sala, en lugar de encontrar a un paciente para ser intervenido, me encontré a Miguel sentado en la cama, conversando animosamente y autografiando una de las múltiples ediciones de La visión de los vencidos”, relató.

Para la institución que encabeza, añadió, “todo universitario, desde el más sencillo y hasta el más reconocido, tiene igual importancia, pero hay quienes representan lo mejor de los valores universitarios, tal es caso de León-Portilla”.

“Don Miguel es un ser ejemplar, un humanista multifacético, escritor prolijo, redentor de nuestros orígenes, apasionado de nuestra cultura y lenguas autóctonas, un maestro de generaciones, un historiador de historiadores y un ciudadano y hombre ejemplar”, expresó el rector.

CULTURA MIGUEL LEON   Jovial y animado durante su homenaje.

TESTIMONIOS DE LOS ASISTENTES

María Teresa Franco comentó que una característica en el temperamento de Miguel León-Portilla fue su sed de conocimiento y el ingobernable deseo de entender y dar a entender el júbilo de una inteligencia profunda, llena de humor y siempre abierta a nuevos proyectos y realizaciones.

«Cada vez que se reeditan sus libros en los que muchos de nosotros nos formamos o se disfruta su cátedra nos atamos a su inconfundible voz: la narrativa certera, la oralidad que le viene de su amor por la narrativa de los otros, de quienes lo hacen ser nosotros y el amor a lo que se llama patrimonio intangible, patrimonio inmaterial», expresó la funcionaria.

En tanto, el poeta Jaime Labastida se refirió al decano de la Academia Mexicana de la Lengua, institución a la que ingresó a la edad de 35 años, como un profesional que ha realizado aportaciones de primer nivel en el ramo de la historia y de quien destacó ser el intelectual mexicano más reconocido en el mundo entero, y sostener desde hace más de 50 años el Seminario de Cultura Náhuatl.

«León-Portilla ha puesto sobre nuestros ojos un continente cultural, lo mismo que hicieron antes arqueólogos de la dimensión de Miguel Gamio lo realiza Miguel León-Portilla en el terreno de la arqueología textual. Es por lo tanto un arqueólogo del pensamiento y la palabra», apuntó.

 

UNA ENORME TRAYECTORIA

Miguel León-Portilla  nació en la Ciudad de México el 22 de febrero de 1926,  es un filósofo e historiador mexicano, principal experto en materia del pensamiento y la literatura náhuatl. Desde 1988 es investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México, recibió la Medalla Belisario Domínguez en 1995, y desde el 23 de marzo de 1971 es miembro de El Colegio Nacional, institución para cuyo ingreso presentó la ponencia La historia y los historiadores en el México antiguo y fue recibido con discurso de Agustín Yáñez.

CULTURA MIGUEL LEON  ORGULLOSO DE SU OBRA.

ESTUDIOS E INVESTIGACIONES

Su tesis doctoral, «La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes», escrita en 1956 bajo la orientación de un notable nahuatlato (hablante de náhuatl), el padre Ángel María Garibay. También logró reconocimiento a través de la traducción, interpretación y publicación de varias recopilaciones de obras en náhuatl. León-Portilla ha encabezado un movimiento para entender y revaluar la literatura náhuatl, no sólo de la era precolombina, sino también la actual, ya que el náhuatl sigue siendo la lengua materna de 1,5 millones de personas. Ha contribuido a establecer la educación bilingüe rural en México. En 1965 contrajo matrimonio con la lingüista y académica española Ascensión Hernández Triviño, a quien conoció un año antes durante el Congreso Internacional de Americanistas celebrado en Barcelona y Sevilla.

 

DEVELANDO OBRA DE FRAY BERNARDINO DE SAHAGÚN

León-Portilla también ha contribuido a descubrir las obras de Fray Bernardino de Sahagún, fuente primaria sobre la civilización azteca, a quien polémicamente declaró primer antropólogo de los nahuas. Sahagún registró el conocimiento de los sabios nahuas (tlamatinimê) en lengua vernácula. A solicitud de las autoridades españolas, escribió en castellano una versión de dicho conocimiento en su Historia general de las cosas de la Nueva España, pero su obra original, el Códice Florentino, nunca se publicó. Antes de León-Portilla, el códice había sido traducido sólo una vez (al alemán), y aún esa versión era incompleta. En noviembre de 1998, la asociación Juchimanes de Plata, A.C. le otorgó el Premio Juchimán de Plata a través de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.

Como historiador, León-Portilla nos brinda una comprensión de la figura de Tlacaélel. Originalmente nombre turbio en algunas crónicas, hoy se ve a Tlacaélel como arquitecto del Imperio azteca. Su discípulo más destacado es el mexicano-francés Patrick Johansson K., autor de La palabra de los Aztecas.

CULTURA MIGUEL LEON... ORGULLOSAMENTE UNAM