Crónica parlamentaria


Crece indiferencia y apatía legislativa

San Raymundo Jalpan, rostro de ingobernabilidad 

Ausencia de la Comisión de Gobernación

Antonio Quintero

Habitantes del municipio conurbado de San Raymundo Jalpan, protestaron el pasado miércoles en el edificio que alberga al congreso local oaxaqueño, quienes amagaron con prender fuego a sus propias patrullas municipales de no resolverse el conflicto poselectoral que se vive en ese municipio.

Desde temprana hora y antes de que los diputados iniciaran su sesión, aproximadamente a las once de la mañana, los habitantes inconformes de Jalpan realizaron el bloqueo de accesos a dicho edificio, dejando a varios diputados fuera del inmueble del congreso local, aunque la sesión registró que había mayoría, así iniciaron su sesión en medio de gritos y protestas de los inconformes que a lo largo de todo el día protestaron en las afueras del recinto legislativo.

Los pobladores, utilizaron sus patrullas para acarrear piedras, tubos y lo que fuera para iniciar su “ataque” a quien pudiera corresponder. Entre gritos, connatos de bronca, en las afueras del edificio todo era desolación, desesperación, dentro del recinto legislativo todo transcurría normal, los diputados paseaban entraban y salían del recinto sin la menor pena, sin el menor interés de lo que sucedía afuera.

La diputada priista María de las Nieves García Fernández, fue la primera que salió del recinto para hablar a través de las rejas del edifico del congreso con los manifestantes, no tuvo éxito, ni paciencia ni quienes fungen como asesores, por lo que fueron agredidos verbalmente.

Adentro del recinto, la sesión ya había iniciado, a las dos de la tarde con quince minutos y con el sol a plomo, el diputado Herminio Cuevas quien encabeza la Comisión de Gobernación, salió del recinto para escucharlos durante diez minutos. Ahí aceptó que entrara una comisión para atenderlos, y regresó al salón de plenos.

Mientras tanto, los de la protesta dialogaron entre sí y acordaron en no entrar, por lo que volvieron a sus trincheras; no dejar salir a nadie, y entrar era inútil.

Pasaron las horas, en medio de ello los manifestantes iniciaron una quema de conos de plástico con algunas lonas viejas, frente a la puerta principal, el fuego era pequeño y la tarde se vistió de lluvia, dentro los burócratas que terminan sus labores a las tres de la tarde, estaban ya desesperados por salir, pues tenían tres horas perdidas y secuestradas dentro de su propia fuente laboral.

La sesión termino de manera normal casi a las siete de la noche, justo para que llegara la policía estatal, quien alejó a los manifestantes sin ningún incidente, todo volvió a la normalidad y todos pudieron salir muy felices y contentos, era otra historia de más de mil que se han acostumbrado los trabajadores en contar a sus nietos, amigos o familia.

Las miles de leyendas que fueron anécdotas, que son cotidianas en un recinto que desoye las principales demandas de justicia, de bienestar social, porque dentro de él es otro ambiente, es el vedetismo, el protagonismo, el oportunismo, el confort, de la presunción, de la impunidad misma y de una terrible corrupción, el disfraz perfecto para muchos de ellos que ahora son diputados, el camuflaje ideal.

 

UN CONFLICTO POS ELECTORAL

El congreso estatal no ha sido ajeno a lo que sucede cotidianamente en la vida diaria del estado, es reflejo también de ello ante su clara apatía para legislar.

Con el panorama sombrío y ante una nueva legislatura que ha iniciado sus labores, ese mismo panorama no ha cambiado en nada en lo absoluto.

Así, el pasado miércoles en sesión ordinaria del congreso local oaxaqueño, los diputados sesionaron para dar continuidad a la labor legislativa de los asuntos que supuestamente se encuentran dentro de su agenda, pero que como siempre ha sucedido, los temas relevantes de preocupación estatal se quedan en la congeladora de la indiferencia, archivados en algún sótano que exista o arrumbados en alguna bodega vieja.

Con esos antecedentes no se puede esperar mucho o nada para que el congreso avance en un marco de respeto.

Se ha expresado que los municipios deben tener una vida política interna que garantice paz social, sin  embargo esto sólo es en letra. Letra muerta.

Así los problemas poselectorales navegan sin resolverse, creando conflictos serios y graves, dividiendo a su propia población y exponiéndola a la generación de violencia.

Uno de los tantos municipios conurbados a la capital oaxaqueña como es San Raymundo Jalpan lleva meses de conflicto poselectoral luego de una artimaña electoral que dio el triunfo a un candidato llamado Mariano Martínez Mendoza que retomó luego de que el Tribunal Estatal Electoral de Oaxaca (TEEO), le devolviera el triunfo, situación que empeoró para la otra planilla que se ostentaba ya el triunfo electoral y ante esta situación iniciaron los conflictos en ese municipio.

 

SEGEO Y PARTIDOS, POR EL BOTÍN

Las peticiones de anular el triunfo electoral de Mariano Martínez Mendoza, quien actualmente funge como presidente municipal, no se han agotado.

Sin embargo,  quien protege la madeja de intereses sale de la Segego, su nombre ya de todos conocido es Alejandro Avilés Álvarez, que como buen camaleón ha podido caminar de la mano con Herminio Cuevas, de la Comisión de Gobernación del congreso del estado, y Toribio López Sánchez perredista, radicado en Xoxocotlán pero que le compete a su distrito, ha iniciado también en la búsqueda de intereses antes de velar por la paz social de los municipios de su distrito.

En medio de dicho conflicto poselectoral pobladores de este municipio se encuentran seriamente divididos en su propio terruño, a merced de intereses de grupos políticos que ya se disputan el poder tras el trono.

Olegario Ruíz Benítez, elegido el 9 de octubre del 2016, en el marco de su asamblea, representa al grupo que lo apoyó, es el presidente municipal emanado de la asamblea pero que luego el propio Tribunal Estatal Electoral de Oaxaca (TEEO), le dio el triunfo a Mariano Martínez Mendoza. Pese a ello, los pobladores están exigiendo su revocación.

Ante esta situación Olegario Ruíz despacha en el palacio municipal y Mariano Martínez en una casa particular, por tener la figura de presidente municipal el recurso financiero es entregado a Mariano Martínez, ante la queja del otro grupo de que le suspenda ese mismo recurso, además de respetar el triunfo de aquel 9 de octubre del 2016. Entonces existen dos cabildos.

Se recordará que el dos de febrero de este año ya hubo un enfrentamiento con varios heridos y a pesar de ello no hay interés de ningún funcionario estatal.

quintero inconformidad expresada en lonas.

ZONA CONURBADA, EN REZAGO TOTAL 

Los municipios de la zona conurbada se encuentran todavía muy lejos de alcanzar el desarrollo, avance y progreso, la habilidad de quienes controlan el poder en Oaxaca ha  propiciado que esos municipios sigan en un enorme atraso social, en el rezago de obras, abandonados a su suerte, una política perfecta que efectivamente se ha consolidado hasta este siglo veintiuno.

Perversamente le han denominado Valles Centrales, municipios que representan la zona conurbada a la capital oaxaqueña, son manejados como pueblitos, como pequeños ranchitos, alejados del desarrollo, refundidos en esa indiferencia letal que se ha permeado perfectamente por todos los sectores políticos.

Los problemas sociales-políticos son la vida diaria del congreso, pero hábilmente desde hace años la vida parlamentaria y el ejercicio legislativo ha navegado con una plena y rotunda indiferencia hacía esos temas, no obstante,  sí es del interés de tal o cual diputado o comisión se le dará avance a esa problemática. De otra forma sólo les harán perder el tiempo a  esos representantes que llegan para buscar  respuestas para sus comunidades.

 

CONGRESO NO PAGA IMPUESTOS

San Raymundo Jalpan, un municipio conurbado no recibe un sólo centavo por pago de impuestos del edificio del congreso del estado, no paga ningún tipo de servicio como lo es agua potable, iluminación, predial, servicio de limpia, puesto desde que fue construido los funcionarios de aquel entonces pactaron con algunos dueños de terrenos para que a cambio de esos favores de no pagar impuestos al ayuntamiento de San Raymundo Jalpan, estuvieran en una lista de nómina para cobrar por durante muchos años.

Cabe agregar que desde el 2008, pactaron de manera sucia y perversa dicha nómina donde la señora Clara Martínez Velasco, Enriqueta Esquivel, Javier Mendoza entre otros… un claro contubernio de corrupción…Nos leemos en la próxima crónica parlamentaria… ¡Hasta pronto!