Colima, otra vez


Jorge Alcocer V./Reforma

Colima pasa a los récords por ser el estado en que por segunda ocasión el TEPJF anula la elección para gobernador. La primera fue en 2003. En los dos casos, la causa es la misma: la ilegal intervención del gobierno estatal en la contienda.

Antier parecía que la Sala Superior confirmaría el resultado, con una diferencia minúscula a favor del candidato del PRI, Ignacio Peralta. Una prueba superviniente, del PAN y su candidato -el senador en funciones Jorge Luis Preciado-, es un audio en que se registra lo dicho por el secretario de Desarrollo Social local, instruyendo a sus subordinados a operar a favor de Peralta. Las palabras que se escuchan en ese audio fueron validadas por el funcionario denunciado.

La prueba fue admitida ayer al filo de las 4:45 horas por el ponente, Manuel González Oropeza, quien modificó en 180 grados su propuesta: de la validación pasó a la anulación. Así lo aprobaron ayer cuatro de seis magistrados de la Sala Superior del TEPJF.

«Haiga sido como haiga sido», la elección de gobernador de Colima está anulada. La sentencia es definitiva. Habrá que repetir la elección. Tiempo habrá para leer y analizar la sentencia, en particular en lo que hace a la supuesta influencia de los personajes y hechos que llevaron a la nulidad.

Lo que sigue está determinado en la Constitución de Colima, en su artículo 57. Es una singular norma, que provocará más conflictos. En efecto, según ese artículo, el Congreso de Colima tiene que nombrar a un gobernador interino antes del 1o. de noviembre, por el voto de la mayoría simple de los diputados locales.

Según la norma citada, la propuesta de gobernador interino será formulada en terna; corresponde en exclusiva a los diputados locales del PRI, pero debe ser aprobada por mayoría (artículo 55). Es un problema, ya que el PRI propone, pero no tiene los votos para sacar adelante la designación. La mayoría de diputados es del PAN, con 13 de 25. El PRI tiene 8; los demás, uno cada uno.

ALCOCER  JOSE IGNACIO PERALTA SANCHEZ

El PRI propone la terna, el PAN decide. Queda por ver si ante un eventual empantanamiento el PAN recurre de nuevo al TEPJF para pedir que esa norma de la Constitución de Colima se declare inaplicable.

Una vez que el Congreso de Colima designe gobernador interino, dispone de diez días para emitir convocatoria a elecciones extraordinarias; según la Constitución local, el interinato no debe durar más de dos meses, por lo que la jornada comicial extraordinaria debe tener lugar en un plazo que sea acorde con ese límite. Si hay designación de gobernador interino antes del 1o. de noviembre, entonces los ciudadanos de Colima irán a las urnas a principios de enero de 2016, para así permitir los actos posteriores a la elección, incluyendo el desahogo de nuevos litigios ante tribunales.

En la sentencia aprobada ayer el TEPJF se brincó las trancas y decidió «solicitar» al INE (cito de memoria, así lo oí) que ejerza la facultad de «atracción» para hacerse cargo de organizar y desarrollar la elección extraordinaria. Habrá que pedir aclaración de sentencia, «atracción» es una cosa, «asunción» otra (Ver el artículo 120 de la LGIPE). Muchas cosas puede hacer el Tribunal, incluso anular una elección, pero debería cuidar que sus decisiones estén acorde a las leyes.

Parece que a los colimenses, como a los de Güemez, les encanta votar. Así lo harán de nueva cuenta gracias a que el TEPJF decidió que los dichos y hechos de dos funcionarios locales valen más que el voto de 300 mil colimenses. En la misma elección y mismo día los ciudadanos de Colima eligieron diputados federales, locales y ayuntamientos. ¿La malévola influencia solo afectó la elección de gobernador?

La elección anulada costó 41 millones de pesos. A los partidos les dieron 38.6 millones. ¿Cuánto costará repetir la elección?

De la nulidad abstracta transitamos a la abstracción. Antes lo importante era la voluntad popular y la tutela del voto. Nadie probó que el resultado de Colima haya sido determinado por lo que se arguyó como causa para anular el voto de los colimenses, damnificados en espera del siguiente ciclón.

ALCOCER  Manuel Gonz+ílez Oropeza