Transcurrió su infancia entre sillones de peluquería y juguetes tradicionales.
Destacada trayectoria profesional lo llevó a desempeñar distintas responsabilidades.
De la Redacción.
Sus primeros años y parte de su adolescencia los vivió Rubencito en una casa ubicada en la tercera calle de Arteaga, barrio de La Defensa, al lado de su madre doña Emilia Beltrán Casuir, sus abuelos paternos y sus hermanos Conchita y Javier a quien cariñosamente se referían como “el pelón”.
El pasado miércoles, el cronista de la ciudad, Rubén Vasconcelos Beltrán falleció a los 77 años de edad. La partida al viaje sin retorno de quien fungiera también como Rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca nos trae a la memoria algunos detalles poco conocidos de este ilustre personaje que hoy compartimos con ustedes.
Nieto de Don Darío Vasconcelos, acreditado personaje del barrio de La Defensa quien se desempeñaba como peluquero. La infancia de Rubén transcurrió dentro de la peluquería,
ahí rodeado de blancas vitrinas de madera y vidrio que exhibían soldaditos de plomo que el abuelo vendía, también había algunos juguetes tradicionales como son, un balero, un yoyo y un trompo de madera, tales objetos tenían una función lúdica en el establecimiento, los hermanos Rubén y Javier se encargaban de “poner a bailar” el trompo o jugar con el balero o el yoyo para que aprovechando ese momento de distracción Don Darío pudiera cortar el cabello a pequeños de brazos o de pocos años que eran llevados por sus padres a rasurarse. Así el trabajo de Rubén y Javier permitía al abuelo realizar su trabajo con mínimas molestias y la distracción de los pequeños.
PRIMEROS CONTACTOS CON LA CULTURA
Rodeada sus paredes de espejos y con dos antiguos sillones tapizados en vinil rojo al centro, objeto central de la peluquería era un antiguo radio de bulbos, quizás ahí despertó el interés de Rubén por la cultura, escuchando noticiarios y la escasa información cultural que a través de las ondas hertzianas se difundían en aquella época, estamos hablando de los años 50s, recordemos que la señal de televisión se empezó a captar en Oaxaca en 1969.
NO OLVIDÓ A SU BARRIO
El maestro nunca olvidó su barrio, a la fecha se puede observar en la iglesia de La Defensa
una placa con la historia sintetizada del origen y construcción de ese recinto religioso realizada por él.
Es importante destacar que Don Darío Vasconcelos fue un enorme apoyo económico y moral para Rubén ya que la ausencia paterna fue cubierta eficazmente por el abuelo. En este julio de 2016 seguramente Rubencito está ya reunido con su abuelo y todos los seres queridos que se nos adelantaron en el camino. Descanse en paz, Rubén Vasconcelos Beltrán.
DESTACADA TRAYECTORIA
El fallecido Cronista de la Ciudad de Oaxaca, estudió en el Instituto de Ciencias y Artes del Estado, se tituló como licenciado en administración de empresas en la Escuela de Comercio y Administración de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca y fue becado por la Organización de Estados Americanos para hacer un posgrado en la Escuela de Administración de Empresas de la Fundación Getulio Vargas de Sao Paulo, Brasil. Se desempeñó también como director de la Escuela de Artesanías Oaxaqueñas, director del Instituto de Investigaciones Sociales para la Integración del Estado, director de Educación Cultura y Bienestar Social, director General del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, representante Estatal del CONALEP, Diputado Local y Cronista de la Ciudad.
Formó parte de la Asociación Nacional de Licenciados en Administración, del Club Rotario, de la Asociación nacional de Geografía y Estadística y del Consejo del Centro Histórico de Oaxaca.
En el ámbito político desempeñó distintos cargos en el Partido Revolucionario Institucional, se desempeñó además como asesor y gerente de diferentes empresas privadas.
SU LABOR LITERARIA
Su trabajo como cronista lo llevó a dedicar la parte reciente de su vida a la escritura de libros que narran parte de la historia de la Verde Antequera. Entre sus obras destaca “Cronicas. Costumbres, tradiciones e historias”, “Efemérides oaxaqueñas” y su más reciente publicación “Oaxaca, ciudad para Vivirla y Contarla”.
RECONOCIMIENTOS
A lo largo de su vida alcanzó diversos reconocimientos, entre ellos, el nombramiento de Ciudadano Distinguido y posteriormente, la Medalla Donají, que le confirió el Ayuntamiento de la Ciudad en el año 2009.