Chifladitos de la política oaxaqueña


Alejandro Moguel

En la serie de televisión que hiciera famosa Roberto Gómez Bolaños «Chespirito», había dos personajes interpretados por Rubén Aguirre (Lucas) y Roberto Gómez (Chaparrón), que se conocían como Los chifladitos. La reedición de esa comedia la estamos viendo en Oaxaca, pero en el ámbito político.

Los chifladitos abundan. Esa obcecación por gobernar esta tierra juarista del caos ha enloquecido a más de uno.

Mientras la gente de Oaxaca está esperando saber qué pasará con el regreso a clases y lo maltrecho de la economía, hay quienes gastan el dinero público en hacer campaña, pagar encuestas a modo y destaparse en forma anticipada.

SAMUEL GURRIÓN MATÍAS inventó un supuesto atentado y más de un incauto cayó en su trampa para darle espacios en diversos medios de comunicación del Distrito Federal, publicidad de gratis pues, fiel a su personalidad fraudulenta. Este gánster que dentro de poco ya no tendrá la investidura de diputado federal que ha deshonrado, dice que el supuesto atentado que inventó fue para frenar su carrera política. De risa loca, pues si alguien está interesado por el señor Samuel Gurrión es la PGR pues ningún votante en su sano juicio votaría por un chiflado que salió de la nada con aspiraciones de gobernar Oaxaca.

Samuel Gurrión

CARLOS SARABIA CAMACHO. Este personaje que despilfarró recursos para convertirse en diputado federal electo a través de una asociación civil está entre la lista de locos que han hecho un mal chiste la carrera por la gubernatura. Con tanto recurso que presume, logró colarse en la nueva «clase» política oaxaqueña para extender con su asociación su presencia en Oaxaca, según lo explica él mismo. Recientemente fue nombrado dirigente de un membrete del PRI que se llama Movimiento Territorial, del que seguramente más de un lector en su vida habrá escuchado de ese sector que tenía como propiedad privada la inefable Margarita Liborio. Sin ningún rubor y rompiendo los protocolos mínimos que había en política, en su toma de protesta dijo que aspira a gobernar Oaxaca y que tiene amplias posibilidades. Verdad que la demencia parece colectiva entre políticos?.

Carlos Sarabia

BENJAMÍN ROBLES MONTOYA. Se acuerda usted del Don Nadie que Gabino Cué convirtió en señor, como en aquellos cuentos donde el mendigo se vuelve príncipe, pero este es uno y muy malvado, porque haría cualquier cosa con tal de obtener el poder. Está desatado haciendo campaña por todo el estado con funcionarios desleales a Cué y serviles a Montoya. No solo eso, ahora aliado con algunas publicaciones vinculadas a su compadre Samuel Gurrión, avienta una gran mentira diciendo que es quien lleva la preferencia electoral efectiva para ser gobernador de Oaxaca, un estado que lo adoptó. A los oaxaqueños les pasó con Benjamín lo del cuento del camello, pidió posada y despojó al propietario de la tienda. Por eso se quiere quedar con la primera magistratura del estado y hace alianzas con el diablo para hacer creer a la gente que está arriba en las encuestas, encuestas que paga y difunde como el más grande engaño.

liconsa

HÉCTOR PABLO. Este es otro chifladito que ahora ocupa los recursos del estado y una herramienta infalible. Embaucó a Rosario Robles en su cruzada personal por el hambre de ser gobernador. Del lado de la funcionaria, ocupa ahora el lugar de Carlos Ahumada, dicen en radio pasillo. Rosario volvió a perder la cabeza y esta vez le apuesta a un gobernador, será para pagar la deuda? Solo ella sabe pero lo que es un hecho es que infringe la ley al placearlo por Oaxaca en una forma descarada. Hay muchos más, pero por ahora, esos son los chifladitos que tiene Oaxaca compitiendo por la gubernatura cuando no han mostrado ningún interés por mejorar las condiciones y los problemas del estado. Gabino está más solo que nunca y con esta jauría, mucho más.