Olvidada por autoridades y abandonada a su suerte
Instalaciones saturadas; líderes, los que más ganan ahí.
Autoridades municipales y estatales, evaden atenderla.
Antonio Quintero
Se le conoce ahora como una gran Central de Abasto, pero no lo es, es un gran mercado que creció de manera desordenada, se le conoció en su origen como un mercado común poniéndole un nombre como el de Margarita Maza de Juárez, es costumbre identificarlo así en la tradición mexicana. Para ello se dispuso crearlo en las afueras de la capital, en terrenos abandonados, lejanos que no estorbara, entorpeciera y desluciera la propia ciudad, a orillas del contaminado Río Atoyac, de su pestilencia permanente las 24 horas, pero era el lugar posiblemente el más viable en aquellos años, y se perfiló para atender básicamente a los consumidores pequeños y medianos pero también a los grandes locatarios que ya se aglomeraban en gran proporción. Finalmente crecieron a la par en esas dos demandas exigentes; atender el mercado potencial interno y externo.
CENTRAL IMPROVISADA, PERO ARRAIGA DE VICIOS
Sin contar con infraestructura adecuada, la ahora rimbombante llamada Central de Abasto se fue construyendo al vapor en sus más de 121 hectáreas a la redonda dicho espacio se ha ido anchando de manera anarquica, sin inspección de ninguna autoridad capitalina ni estatal y ni siquiera federal o lo que es lo mismo con el visto bueno de los padrinos políticos entrantes y salientes, de partidos políticos que se han saciado y que buscan nuevas promesas para lograr cautivos electores. Con esas mañas se autoriza todo desde el ayuntamiento capitalino, posiblemente con el pago de licencia o el permiso en trámite para así se continúen con los trabajos que realizan los propios locatarios en remodelación o algún otro remiendo.
Terrenos contiguos que antes estaban ociosos o que tenían dueño fueron entregándolos vendiéndolos a los futuros dueños, locatarios que se expandieron en los alrededores de ese espacio comercial.
Ahí se inició el eje del comercio de todo tipo, renta de bodegas, espacios cercanos para guardar mercancía, y las colonias cercanas, circunvecinas sirven para ello, se ha expandido el campo de acción de la Central de Abasto.
Fue un espacio que fue creciendo y creciendo hasta el día de hoy donde confluyen muchos mercados, de todo tipo, de todo género, a simple vista se observa un desorden pero son los propios comerciantes quienes ya identifican las diferentes zonas, de carga y descarga, pero todo fluye de manera improvisada, así han trabajado durante todos estos años.
No podían faltar aquellos vicios que se van encajando en las rutas del comercio, en las expresiones citadinas como la prostitución, delincuencia, asaltos, robos, todo sucede, todo pasa y todo queda, la rutina es continuar, la necesidad de vender, de llevarse un taco a la boca, tener para comer, subsistir en medio de una selva cruda, agresiva.
Es el libertinaje de hacer todo a conveniencia de líderes, y de autoridades. Desde luego que no podían faltar bares, cantinas, cervecerías que expiden alcohol casi las 24 horas, pero esto es un claro negocio redondo de las autoridades municipales, del ayuntamiento capitalino.
Erradicarlo sólo es pantomima, operativos a modo de policías municipales y estatales, la ministerial únicamente entra cuando hay denuncia por robo, asalto, o cuando hay algún asesinato, crimen o la muerte de algún indigente alcoholizado o drogado.
La central de abasto es una zona insegura, pero es la disputa permanente de líderes de varios sectores tanto de los comerciantes, como la de transportistas, rutas de colectivos que abonan al desorden a la complejidad de la misma zona.
EN LA DISPUTA, TAMBIÉN HAY TRANSPORTISTAS
Los transportistas también pertenecen a esa red de servicios que opera en el área de la Central de Abasto, de manera irregular se han apostado hacerlo suyo los espacios que se suponían era para estacionamiento público, banquetas, calles son utilizadas por taxis colectivos de diversas rutas del transporte que ya se arraigó en este lugar pese a quejas de los propios vecinos, locatarios, comerciantes y hasta de vecinos.
Sin embargo este problema no les quita el sueño a las autoridades, han dejado que ese tema lo arreglen los que vienen, es decir lo heredan a la otra administración municipal o estatal, sólo se encargan de cobrar la cuota respectiva para dejarlo trabajar y el vicio continúa.
Para la actual todavía dependencia encargada de la regulación del transporte como lo es la Secretaría de Vialidad y Transporte (SEVITRA), los espacios, rutas, así como el ascenso y descenso de pasaje son los encargados de estudiarlos pero sólo lo autoriza, no lo vigila, es acuerdo de convenios entre dirigentes y esa dependencia. La corrupción en manos de otros corruptos que se pintaron de conveniencia política.
La situación es que ese sector contribuye al desorden, a la mala imagen de esa zona, pues invaden rutas, espacios, creando grandes congestiones en las arterias vehiculares por lo que han solicitado los comerciantes la reubicación pero no hay para donde. Es un caos en el caos total.
Pero no sólo son las rutas de taxis colectivos sino se suma la de los camioneros urbanos que entran en esa zona, creando un mayor problema al tráfico vehicular cotidiano, no hay como resolver esta problemática, nadie ha tenido la visión, el interés, por resolver una situación que se está poniendo compleja, riesgosa, peligrosa, se carece por completo de algún proyecto que ponga solución a esta demanda en una zona caótica, olvidada, y complicada.
UN MERCADO PARA LUCRAR CON VOTOS
Los dos niveles de gobierno tanto el estatal como el municipal no quieren entrarle de frente, nada más evaden los problemas y prefieren mantenerlo así, hacen e intentan que se preocupan pero hasta ahí, pues tampoco existe la voluntad de hacerlo. Los líderes por su lado dentro de su divisionismo no pueden unificar criterios para dar solución y respuesta a las múltiples necesidades de esta Central de Abasto, que a sus casi cincuenta años, agoniza, se asfixia, y nadie acude en su auxilio.
Pero los que si acuden son los candidatos de todos los partidos políticos que prometen todo, prometen hasta lo que no, para lograr el voto que los favorecerá y olvidarse de todo lo que prometieron en su campaña. Llegan a colocar lonas, con sus rostros, instalar espectaculares y luego se olvidan por completo. Esos son los candidatos que llegan a lucrar con los votos, a engañar a todos los comerciantes para que voten por ellos, mientras esa central de abastos luce abandonada, sucia, mal oliente por los drenajes viejos, por la cantidad de basura que se tira por cualquier lugar, huele a podrido, coladeras inservibles, pasillos sin luz, oscuros para que se aniden delincuentes, camellones invadidos, calles sin señalizaciones, espacios para estacionamientos totalmente invadidos…
SITIO FAVORITO PARA POLÍTICOS EN CAMPAÑA
Para los candidatos de todos los partidos políticos el lugar conocido como Central de Abasto es formidable, pues se encuentra ahí una gran cantidad de votos y electores, es un mercado precisamente donde cualquier candidato puede ofrecer, prometer y comprometerse, diciendo e inventando cifras, estadísticas, mentiras y mentiras para encumbrarse en todos los órdenes a ellos mismos, a sus partidos políticos, en ese momento se sienten los héroes para prometer lo que jamás harán. Y ha sido en los cuarenta y seis años que tiene una denominada Central de Abasto que han llegado gran cantidad de políticos e incluso hasta de poner primeras piedras, palabras de inauguración, tomarse la foto y nunca volver a regresar…
ESPACIOS PÚBLICOS VENDIDOS
A 46 años de haberse instalado, fundado o inaugurado aquel mercado se quedó chico, hoy se ubican muchos mercados dentro de uno mismo, la falta de planeación fue siendo ocupada por la improvisación de mercados dentro de la misma área y alrededores, sin importar si eran espacios destinados a áreas verdes, banquetas, pabellones, o incluso estacionamientos públicos.
Pero no solamente el espacio público se ha ocupado por organizaciones de comerciantes sino por otros sectores como los transportistas, sitios de taxis colectivos quienes también han ocupado banquetas, pabellones, estacionamientos públicos, y desde ahí controlan sus servicios, ocupándolas además como terminales o bases de dichos transportistas que prestan servicio a múltiples lugares conurbados, valles centrales e incluso hasta de otras regiones.
Con ello se ha congestionado aún más dicho lugar ante el paso, tráfico vehicular de particulares, de carga y hasta de tráileres que llegan a descargar sus productos, mercancía a diferentes puntos de la misma central.
La Central de Abasto fue construida a peticiones de múltiples necesidades de locatarios, y de autoridades locales que tuvieron voluntad de atender esa demanda.
Sin embargo, como es costumbre y tradición no podían faltar los liderzuelos que se van amparando al margen de la ley para corromper y hacer de las suyas, lograr sus caprichos, y mantener su liderato a costa de infringir, pisotear y violar la ley.
AUTORIDADES NEGLIGENTES
El viejo recuerdo de que un día 22 de octubre de 1970 se fue creando en las afueras de la ciudad de Oaxaca, en terrenos alejados en la zona sur de la capital un gran mercado de abastecimiento, de consumo diario que iniciaba operaciones de forma urgente o emergente ante la demanda de consumidores envueltos en una ciudad que empezaba su ahogamiento, su estrangulación diaria, entonces se fue haciendo necesario un mercado con mayor amplitud para darle cabida a cientos de comerciantes establecidos y regulares.
CARENTE DE PLANEACIÓN; LOS VICIOS AHOGAN A LA CENTRAL
Un proyecto que se entorpeció de manera rápida, proyecto que no se le permitió crecer de manera holgada y sana, un proyecto que no se proyectó a futuro. Era obvio que iba a crecer y de manera potencial. Hoy a 46 años de iniciar actividades aquel mercado su fue convirtiendo de manera rapidísima en una enorme central de abasto que ahora aloja a más de 15 mil comerciantes establecidos en diferentes ramos, pero no sólo eso sino que esa cifra varía y llega a identificar hasta cien mil comerciantes entre ellos irregulares, ambulantes, ocasionales, que se han apostado en alrededores, pasillos y corredores al interior de la propia central de abasto. Incluyendo además la visita e instalación de dos tianguis dos veces a la semana.
En este proyecto parecer ser que no quedó registrado el quehacer de las autoridades capitalinas, ni sus reglamentos, pues en 46 años lo único que han hecho las autoridades capitalinas es extender recibos hacía los locatarios y cobrarles las decenas de servicios que dice prestar; cobro por piso, por comercio, por espacio, en cuanto a protección civil son los propios locatarios quienes señalan que esa dependencia no contribuye a nada, solo cobran por realizar trámites pero jamás han implementado talleres de emergencia, o de cualquier otro, otra dependencia que cobra es Comisión Estatal del Agua (CEA), cobrando un servicio que no da; es decir el agua que se utiliza en la Central de Abasto no es potable o simplemente en las llaves no hay agua. Pero cobra con sus recibos de igual forma sucede con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), nulo servicio o pésimo servicio pero que cobran muy bien. El voltaje es irregular perjudicando constantemente aparatos eléctricos pero no prosperan las quejas ni denuncias.
PROBLEMAS INTERMINABLES
La basura otro gran y enorme problema que se vive al interior de dicha central de abasto, el problema radica en que poco a poco el desperdicio se va convirtiendo en un gran negocio redondo de las autoridades capitalinas y de los sindicatos que laboran en el ayuntamiento capitalino ya que vieron cómo pueden explotar esa materia sin pagar ningún requerimiento, pero cobrando también su respectiva cuota a todos los locatarios, ambulantes, comerciantes. Las cien toneladas diarias de basura que se producen en dicha central también ya es negocio redondo. Desde los barrenderos trabajadores de limpia del ayuntamiento que cobran diez pesos a cada locatario. Con anuencia de algún funcionario del ayuntamiento capitalino.
Es un problema que aqueja y preocupa ya que no existen depósitos para contener tantas toneladas de desperdicio pues el olor que emana es insoportable para los propios locatarios comerciantes como visitantes. Pero hasta el momento dicho servicio se va privatizando creando problemáticas a su interior.
Los baños públicos, pues ya no son públicos y también se han privatizado. Tienen costo, tienen ganancia. Se ha permitido que se instalen en las banquetas mismas, desaguando en el drenaje general.
En cuanto a la seguridad esta no existe, solo entra cuando ya es tarde. Los locatarios tienen que pagar servicio de seguridad privada. La seguridad en la zona es de alto riesgo, pues los asaltos, robos son cotidianos e impunes.
Y así surgió el denominado mercado Margarita Maza de Juárez, mejor conocido como Central de Abasto donde usted puede encontrar de todo, lo tradicional, pero también lo que se vende en un mercado negro; droga, estupefacientes, alcohol, vino, productos chinos, americanos, franceses, de piratería, prostitución, todo lo que no se imagina. La central de abasto es tan solo el mercado subterráneo que le da vida a un estado tan golpeado como lo es Oaxaca, una entidad que la han maquillado a formas e intereses de caciques que siguen controlando el respiro económico.
OAXACA, SIN PROYECTOS
Según cifras de locatarios en ella más de 60 organizaciones con sus respectivos líderes, afianzan sus movimientos, 15 mil transportistas, 17 sitios de taxis foráneos asfixiándola diariamente, líneas de urbaneros contaminándola, junto con millones de basura que se producen diariamente, sumándose casi cien mil visitantes que contribuyen económicamente para que esa central de abasto no tenga un solo peso para su remodelación, para su propia seguridad, una central de abasto abandonada a su suerte, por increíble que suene un solo presidente municipal de extracción panista de apellidos Ugartechea Begué invirtió recursos en algunas bodegas por ello lo recuerdan, de ahí a nadie le ha ocupado ni preocupado… Situación que se ha vuelto común, promesas y mentiras de aquellos políticos charlatanes que visitaron la central de abasto en época de campaña, candidatos que no le apuestan al desarrollo ni progreso, personajes oscuros que irremediablemente pueden iluminar algún proyecto de beneficio común… Esa es la historia que se escribe en Oaxaca todos los días… ¡Hasta la próxima!