Raúl Zibechi/La Jornada. Nombrar es una forma de investir legitimidad; de hacer tangible lo que hasta ese momento no tenía la denominación adecuada o quedaba nublado por haber sido mencionado de tal modo que disimulaba una realidad. El acierto o el desvarío en nombrar o conceptualizar puede tener consecuencias que alienten o neutralicen la comprensión …