Cantinflas, un cuarto de siglo sin el mimo


Grandes contrastes en la vida de quien hizo reír a millones de seres. (balazo)

  • Su único hijo Mario Moreno Ivanova murió en mayo del 2017.
  • La vida triste de Mario Moreno, otra cara de la moneda.
  • Su fortuna se esfumó; sus tres nietos reclaman su parte.

De la Redacción.

Mario Moreno, Cantinflas, falleció el 20 de abril de 1993, a los 81 años, en su casa de Ciudad de México, víctima de un cáncer de pulmón. El cómico más popular del cine en lengua española dejó medio centenar de películas y personaje con una forma de hablar disparatada, mezcla de muletillas coloquiales y términos cultos mal empleados que le hicieron inolvidable. 25 años después de su muerte, se  vive el recuerdo de un actor que empezó desde abajo e hizo reír a varias generaciones de hispanohablantes con un humor que dejaba entrever un trasfondo de crítica social.

La obligación…

FILME SOBRE SU VIDA

Cantinflas dejó escrito su epitafio: “Parece que se ha ido, pero no es cierto”. En 2013 se estrenó el filme biográfico que protagonizó Óscar Jaenada. «Mario Moreno prefirió que Cantinflas le eclipsara», explicó Jaenada. «De un actor se espera que interprete a muchos personajes, y Moreno optó por lo opuesto».

Con su hijo Mario Moreno Ivanova

MUCHOS OFICIOS ANTES DE INCURSIONAR EN EL CINE

Hijo de una familia numerosa, abandonó los estudios muy joven y fue limpiabotas, maletilla, cartero, taxista y boxeador, antes de empezar a trabajar en un circo. Cantinflas debutó en el cine en 1936. El éxito le llegó con Cara y cruz (1937), y ya no abandonó a su personaje, tierno y parlanchín, el peladito mexicano con los pantalones caídos y la pañoleta al cuello que se enredaba con las palabras. Su carrera fue metórica: entre 1940 y 1941 llegó a rodar siete películas.

Con títulos como El Padrecito (1964), Su excelencia (1966) y Un Quijote sin mancha (1969) consiguió acrecentar su enorme popularidad en los países hispanohablantes.

Cerca de medio millón de persona se despidieron del actor en la capilla ardiente, abierta al público durante dos días en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana. Después llegaron los líos en el reparto de su herencia,

Escena del filme Caballero a la medida

¿DÓNDE QUEDÓ LA FORTUNA DEL MIMO?

A 25 años de la muerte del actor mexicano Mario Moreno se desconoce el destino de los $70 millones que amasó, pero su imagen sigue generando proyectos: se cancelará una estampilla postal y habrá una serie animada con el personaje.

Del dinero, prácticamente los familiares se desentendieron desde hace 15 años.

Su hijo Mario Moreno Ivanova, quien falleció en mayo pasado, aseguró en 2003 a medios de comunicación que, al morir su papá, fue a los bancos para congelar las cuentas y hacer inventarios de la herencia, pero se llevó una sorpresa.

“El saldo de Banamex, en donde yo sabía que había como $68 o $70 millones, era solamente de 13 mil pesos (unos $700 actuales)”, dijo en aquella ocasión.

Dolores del Río, Cantinflas y Emilio Indio Fernández

PLEITO CON TÍO EDUARDO

Durante dos décadas, Ivanova enfrentó un pleito legal con Eduardo Moreno Laparade, sobrino de Cantinflas, por la sucesión de derechos cinematográficos de 39 películas del actor, como El barrendero y El padrecito. Ahí gastó miles de pesos para sostener el juicio.

Finalmente la Suprema Corte de Justicia determinó en 2014 que los derechos pertenecían a Moreno Laparade, quien ya no habla mucho del tema, pues argumenta “el enemigo ya falleció”.

De lo recaudado por las regalías que estuvieron en disputa, Moreno Laparade no revela montos.

“Es una cifra que se donó toda a instituciones que ayudamos en su manutención y que atienden a diversos sectores como niños”.

En algún momento se le vinculó con la actriz Irán Eroi ya también fallecida

EL LEGADO

Tita Marbez, expareja de Moreno Ivanova, hijo del cómico  quedó a cargo del legado del mimo de México, el cual desde el año pasado reclaman los tres hijos de Moreno Ivanova; Valentina, Mario y Marisa Moreno. Tita asegura que éste no tenía dinero al morir.

“Sigo viviendo en el mismo departamento que me regaló mi papá y a donde llegó Mario, que no tenía ninguna propiedad”.

Marbez es directora general de Mundo Cantinflas, empresa creada en 2009 con el objetivo de elevar a marca la imagen del cómico.

Además de salsas y playeras, entre otros productos que, señala, se han vendido bien, pronto la imagen del personaje caricaturizado se verá en palomitas de maíz.

Recientemente en la Ciudad de México se abrió la atracción La máquina del tiempo, con un Cantinflas animado mostrando la historia de México.

“Queremos llegarle a los niños, por eso vienen más cosas, como la serie animada”.

Comercializar la marca es una nueva tarea para Marbez.

“No cuesta trabajo vender licencias por el icono, por la talla del personaje, pero sí costó porque nunca se había hecho a través de una empresa”.

Hasta hoy, asegura, no se ha ganado dinero como la gente cree. Por ejemplo, la muestra itinerante con pertenencias de Cantinflas no cuenta con nuevas fechas.

“En algún momento habrá dinero, pero no ahora”.

Cantinflas

LA VIDA SECRETA DE  MARIO MORENO, LIBRO

La reedición de un libro sobre el mexicano ha creado polémica en México, ya que el mismo lo acusa de obsesivo, solitario y alcohólico.

Todos lo recordamos como Cantinflas, aquel personaje jocoso e inocente que nos hacía reír con sus ocurrencias y que está considerado como icono de la cultura latina. Pero el actor que le daba vida, Mario Moreno, tenía una existencia no tan alegre y ligera como el personaje que le dio la fama mundial, ya que estuvo rodeado de personas interesadas que sólo lo buscaban por su dinero; igualmente, la soledad siempre era su mejor acompañante y su hijo adoptivo, también llamado Mario, fue su más grande obsesión. Todos estos detalles aparecen en el libro “Mario Moreno y Cantinflas rompen el silencio” de la escritora Guadalupe Elizalde, el cual fue recientemente reeditado, ya que vio la luz por primera vez en 1994 y fue trabado en aquella época por la familia del artista, porque dejaba mal parado al actor mexicano, así como a sus seres más cercanos. Entonces, comenzó una demanda legal que terminó en la prohibición de la obra. Hoy, 15 años después de su publicación, el libro fue publicado en América Latina, pero aún sigue siendo prohibido en México por razones legales.

MarÌa Félix y Cantinflas en 1946

CARRERA TRIUNFAL, UNA VIDA TRISTE

Según la investigación de Elizalde, las películas de Cantinflas eran éxitos de taquilla pero su vida estuvo plagada de fracasos amorosos, soledad e incomprensión por parte de sus seres queridos. A pesar de ser uno de los iconos de la cultura mexicana, Moreno rechazaba a su país y a su raza latina. Siempre soñó con ser rubio y de ojos claros, y esta obsesión hizo que se relacionara con mujeres extranjeras y de belleza nórdica. Su primera esposa fue una lituana llamada Valentina Ivanova. Se conocieron en 1931 cuando la carrera actoral de Mario apenas estaba comenzando. La chica provenía de un circo familiar que huyó del régimen comunista de la desaparecida Unión Soviética y, como tal, tenían graves problemas monetarios por vivir de manera ilegal en México. Tres años después se casaron y al artista le tocó mantener a los parientes alcohólicos de su esposa en los tiempos de penuria económica. Por otra parte, múltiples exámenes médicos determinaron que Moreno no podía tener hijos, entonces decidió junto a su mujer, adoptar a un niño norteamericano. La madre biológica del infante, Marion Roberts, vivía chantajeando al artista para que le diera dinero de manera constante, de lo contrario, ella armaría un escándalo público y hasta lo amenazó con decir a la prensa que el verdadero padre del niño era el mismo artífice mexicano. La situación se empeoró cuando Roberts se suicidó, dejando una carta en la cual acusaba a Mario de todos sus males y penurias. Después de este escándalo, los Moreno se dedicaron a criar al pequeño -quien fue bautizado como Mario Arturo- pero cuando apenas cumplió cinco años de edad, a Valentina le diagnosticaron cáncer en los huesos y el 05 de enero de 1965, murió en Texas, EE.UU. a pesar de todo el esfuerzo físico y monetario de su marido para salvarle la vida.

Los años mozos

SOLEDAD Y ALCOHOLISMO

Después de su viudez, a Mario Moreno nunca más se le vio con mujer alguna. Se alejó de la familia de su esposa luego que viera como se disputaban las joyas y la ropa de Valentina en su propia cara. Tuvo amantes secretas y se le relacionó sentimentalmente con varias famosas, pero dichos romances fueron sólo rumores y nada más. Sorpresivamente contrajo nupcias con una norteamericana llamada Joyce Jett, con quien compartió muy poco tiempo, pero esta relación le costó 26 millones de dólares al momento de divorciarse, ya que la mujer le exigió la separación de bienes.

Mario Moreno posa al lado de oleo que representa a su famoso personaje

RISPIDA RELACIÓN  CON SU HIJO MARIO

A partir de ese momento, el actor se dedicó en cuerpo y alma a la actuación, pero descuidó la crianza de su hijo, trayendo esto como consecuencia el uso de drogas por parte del muchacho. Intentó controlarlo, pero sólo recibía a cambio insultos y reproches. Llegó al colmo de llamar a Mario Arturo “Mi mayor fracaso”, incluso se fueron a los golpes en varias oportunidades y llegó un momento en que ninguno quiso saber del otro. Con el tiempo, lograron reconciliarse, pero su hijo no dejó los vicios y despilfarraba el dinero de su padre en fiestas y en mujeres. El actor cayó en una gran depresión y se refugió en el alcohol, problema que escondió hasta el final de sus días.

EL OTRO LADO DE LA MONEDA

El libro también describe a Mario Moreno como un hombre de gran corazón, generoso y preocupado por lo más necesitados. Sus ratos libres los dedicaba al coleccionismo y en su casa albergaba una habitación llena de relojes de todos tamaños y modelos, así como de hojillas de afeitar. Fue compadre de Jorge Negrete, pero después de una discusión, se terminaron odiando de por vida. Comía sólo carne norteamericana y la mandaba a traer mensualmente, pagando grandes cantidades de dinero para complacer este capricho. Odiaba ver sus películas y más de una vez se preguntó por qué había nacido en México, a pesar de que fue el más grande representante de ese país en el