José Antonio Chávez
No es tema menor que uno de los hermanos del Presidente López Obrador se haya inclinado por Marcelo Ebrard como su gallo a la Presidencia.
Sobre todo, si a sabiendas que en el Palacio Nacional es un secreto a voces que la corcholata consentida es Claudia Sheinbaum, entonces por qué los hermanos, sobre todo Pio López Obrador, impulsa a Ebrard en un escenario contrario a su familia.
Bueno, hasta el día de hoy no se ha registrado una tendencia real que pueda ser Claudia la favorita, hay insinuaciones, pero nada firme.
También se corrió, como reguero de pólvora que el caballo negro será el secretario de Gobernación, Adán Augusto por la cercanía con López Obrador.
Sin embargo, lo de Marcelo Ebrard tiene fondo y quizá los hermanos del Presidente sepan algo más al pronunciarse por el ex jefe del gobierno de la ciudad de México.
Primero, no pierda de vista que en el 2012 Marcelo Ebrard dejó pasar la candidatura de López Obrador cuando le correspondía a él, sin importar las encuestas que son sólo un instrumento para legitimar el proceso de la candidatura, porque salen hechas a la medida.
Ebrard, en aquella ocasión le levantó la mano al ahora Presidente de México en un acuerdo que la siguiente le tocaría al actual canciller.
Ese adeudo pareciera que sigue vigente y que por fin el Presidente le cumplirá a Ebrard, obviamente el proceso en Morena está en puerta y pasando las elecciones del estado de México su líder Mario Delgado se reunirá con las cuatro corcholatas, Sheinmabu, Adán Augusto López, Ebrard y Ricardo Monreal, líder del Senado, para definir los primeros acuerdos.
Otro indicio de los hermanos del Presidente, es que trascendió que en el equipo de Marcelo Ebrard se incorporó el ex candidato presidencial y ex Secretario de Hacienda con Peña Nieto y Calderón, José Antonio Meade.
Ese funcionario domina las finanzas y puede ser la parte medular del proyecto de gobierno de Ebrard para presentar en el 2024.
Nada se descarta a como están las cosas, pues sin duda Meade será un activo muy significante si es Ebrard el candidato, toda vez que su presencia mandará la señal positiva al empresariado y en el plano internacional.
Marcelo Ebrard se está anticipando construir un plan de gobierno que puede presentar en cualquier momento, una vez que den luz verde para el proceso interno de Morena.
Ahora vamos a ver como quedan las fichas el próximo lunes después de las elecciones y conocer qué dice Mario Delgado por instrucciones del que manda en Palacio Nacional, se van por encuestas o se van por candidato de unidad.
ALIANZA DE LA OPOSICIÓN NO DEPENDE
DE RESULTADOS DEL DOMINGO
Las elecciones del Estado de México y Coahuila, han generado grandes expectativas, sobre todo en el terreno mexiquense, sin embargo, para el líder del PRI, Alejandro Moreno los resultados no incidirán en la alianza con el PAN y PRD al 2024.
Naturalmente que el Presidente López Obrador le apuesta a reventar esa alianza porque sabe que los números son parejos para el 2024. La oposición cuenta con el 45 por ciento contra el 48 por ciento de AMLO, hay un empate técnico.
No hay el mismo escenario del 2028 cuando le favorecían, todas las encuestas un amplio margen de ventaja, hoy los tiempos han cambiado y el desgaste y los yerros, aunado a los actos de corrupción en su gobierno cambiaron ese escenario que no es del todo favorable.
Dicen que hay irritación en un gran sector de la sociedad, que se manejó mal la pandemia que cobró miles de muertes, el mismo desabasto de medicinas, la casa Gris y los 15 mil millones de fraude en Segalmex.
El CEN del PRI señaló que en la alianza saben de esa irritación de mexicanos y por ello hay el acuerdo de afianzar con mayor fuerza ese frente y que en el 2024, no tienen duda que le van a ganar a Morena y su Presidente.
La apuesta es conocer cuántos mexiquenses darán los votos a las candidatas Alejandra del Moral de la oposición y Delfina Gómez de Morena y sus aliados, porque la apuesta es que ambas quieren rebasar los 3. 2 millones de sufragios en un listado de padrón electoral de 12.6 millones y se espera una participación del 53 por ciento, algo así de 6.5 millones.