José Antonio Chávez
Si bien el plan B del Presidente López Obrador se logró como una segunda opción ante la fallida reforma Electoral, la realidad es que la apuesta era eliminar, con esa iniciativa de ley los legisladores plurinominales, 200 diputados y 32 senadores.
Eso quiere decir que el Presidente logró medio triunfo, pues no hay que olvidar que este plan B le permitirá meterle mano al INE solo en lo administrativo, es decir en despedir empleados los altos niveles, además de recorte de gastos para un ahorro y ajuste al nuevo Presupuesto.
López Obrador le había apostado sacar la Reforma Electoral también para que los Consejeros que integran el INE y su presidente se designaran por el método del voto ciudadano y no cuota de partidos como opera actualmente.
En su momento, el presidente del INE, Lorenzo Córdova impulsó el que era su partido el PRD a través del entonces coordinador de esa bancada del sol azteca en San Lázaro, Armando Ríos Piter y antes Alejandro Encinas.
Era la famosa cuota de Consejeros, uno al PRD y el resto, 4 más al PAN y PRI, Morena apenas se estaba constituyendo en el 2015 en su primera elección con unos 40 diputados coordinados por la ahora secretaria de Energía, Rocío Nahle.
Con esos acuerdos la Cámara de Diputados aprobaría, sin el menor problema, los dos tercios de la votación que se requieren en sus nombramientos.
El Presidente López Obrador consideró eliminar ese método porque, según él, es una práctica de cuotas partidistas que no deben seguir en el escenario de la política.
Otro de los puntos que López Obrador anunció que esta reforma necesitaba urgentemente era el recorte del Presupuesto a los partidos políticos al 50 por ciento.
En ese tema del recorte al 50 por ciento a partidos, pero hay que recordar en el 2018 cuando llegó a la Presidencia de México logró alcanzar con sus aliados los dos tercios de los 500 diputados en san Lázaro, suficientes para haber hecho ese cambio que ahora anda cacareando que es una grosería.
Es decir, tuvo la oportunidad de reformar ese gasto a la mitad y nunca ordenó a Mario Delgado, entonces coordinador de la bancada de Morena impulsar para ajustar esos dineros.
Morena hoy recibe la mayor suma de dinero por el alto porcentaje que logró en las elecciones, unos mil 600 o mil 700 millones de pesos, mientras que el PRI y PAN se acercan a los mil millones. Verde y PT entre 400 y 500 millones.
Por eso, decir que triunfó con sus leyes secundarias del plan B, es un triunfó a medias porque para este recurso se necesita la mitad del Congreso más uno y esa cifra la tiene Morena sin el mayor problema, el objetivo de la reforma Electoral requiere de los tercios del Congreso y esos números son los que nomás no cuenta, por eso fue fallida.
CONSOLACIÓN A CORCHOLATAS, CDMX
Y LIDERAZGO EN SENADO Y DIPUTADOS
Ricardo Monreal ha logrado acercamiento con las tres corcholatas de Palacio, uno a uno el mandamás de la Cámara Alta ha sostenido pláticas que solo ellos saben que han tratado pues para nadie es secreto que ha sido en lo oscurito.
Lo que han declarado, es parte de lo visible, pero el interior no lo han querido revelar porque son acuerdos que están tejiendo.
Sin embargo, le puedo adelantar que Monreal buscará alcanzar la candidatura Presidencial, y de existir un Plan B le puedo adelantar que Monreal, con esos encuentros podría ser el uno dos en caso de no alcanzar la corona de Morena.
Es decir, si las encuestas, no le favorecen, para sumarse al que salga adelante, estaría asegurando la candidatura al gobierno de la Ciudad de México. Obviamente para evitar que haya una ruptura en el partido. También se habla que quien quede fuera de esa elección, recibirá el liderazgo del Senado y la Cámara de Diputados.
A ver qué sigue en la ruta que los morenos están trazando, eso si muy pero muy en corto.