José Antonio Chávez
La reciente decisión del Partido Verde de postular al coordinador de los senadores, Manuel Velasco como su candidato Presidencial y la cargada de apapachar, públicamente su adhesión a Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, sin duda es una clara advertencia al partido de Morena, o va con ellos, o no hay alianza.
El peso del Partido Verde hoy en día es mínimo en porcentaje, pero mayúsculo en cantidad del Congreso, pues sin ellos Morena, al menos en San Lázaro si le resta esos 41 diputados, perdería la mayoría simple de 250 más.
Morena cuenta con 201 diputados y 33 del Partido del Trabajo, sumados a los 41 del Partido Verde estaríamos hablando de una cifra de 275 que le permite tener la mitad de ellos 500 más uno que requiere para aprobar cuanto le plazca con excepción de reformas Constitucionales que requieren de los dos tercios, 334.
Por eso el Partido Verde sabe lo que hace, por eso alzo la mano y sabe que el Presidente tendrá que voltear a verlos por lo menos para escucharlos y, porqué no buscar acuerdos rumbo al 2024.
Para nadie es secreto que Marcelo Ebrard encabeza las encuestas, sin embargo, la orden de Palacio es que la cargada deberá ser para Claudia Sheinbaum y que podría ser un juego malévolo que al final del día le den el triunfo al hermano, socio, paisano y brother del Tabasqueño, Adán Augusto.
Desde que arrancó el sexenio, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal han mantenido una alianza más allá de los cargos.
Sabían, desde entonces que Sheinbaum era la consentida de AMLO, para el 2024, desde que fue elegida por encima del de Zacatecas como candidata a la Ciudad de México en 2018, pues fue muy obvio que, a pesar de perder las encuestas, le enderezaron los números para ganar esa posición.
Desde entonces la venían preparando para abanderar la sucesión de López Obrador, sin embargo, no ha logrado levantar como se generó en las expectativas y con ello registró, hoy en día una preocupación al que manda en Palacio Nacional.
En Palacio Nacional saben que Ebrard es puntero en las encuestas y si bien Monreal está abajo, el canciller está convencido del potencial que le aportaría el de Zacatecas para trabajar unidos o aliados para el 2024.
La alianza del Verde para cobijar a las dos corcholatas que están en desventaja con el que manda en Palacio Nacional, abre una brecha que no contemplaban en Morena y, si Manuel Velasco presiona para entrar a la contienda como la quinta corcholata, sin duda meterá en aprietos a Mario Delgado y sus alrededores.
Los Verdes saben jugar en la recta final de las decisiones, no los pierda de vista porque sin duda van a vender más que caro su amor, aunque hoy su corazoncito está con Ebrard que pudiera ser su candidato, en caso de una madrugada imposición.
Entonces el Verde podría dar la pelea con Ebrard, aunque ir solos no le garantiza el triunfo, pero tampoco a Morena y los beneficiarios, sin duda, los opositores del PRI, PAN y PRD. El proceso se está poniendo cada día más verde.
COBRA FACTURA MEJÍA
A MORENA,DIVIDE VOTO
En Coahuila, el ex funcionario del gobierno de AMLO, Ricardo Mejía si bien no le alcanzarán los votos para ganarle al PRI con Manolo Jiménez que lleva el respaldo de los panistas de Marko Cortés y perredistas de Jesús Zambrano, y como anfitrión Alejandro Moreno «Alito», sabe que sí le hará un descalabro electoral al senador con licencia y candidato de Morena, Armando Guadiana.
Mejía parece que le cobró la factura al partido del Presidente que lo ninguneo a través de Mario Delgado para dejarlo fuera de la contienda. Su adhesión como candidato del PT, es una clara contradicción al que manda en Palacio Nacional y una rebeldía total que, como consecuencia le contrarrestó los votos de Morena y sus aliados y obviamente le dejó el de por si camino pavimentado al priista que, sin duda ganará sin despeinarse. El pleito será entre Mejía y el Presidente.
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