Quadratín
Desde que nació mi hijo, que ya tiene dos años seis meses, el centro de Salud de Jalapa de Díaz, está en paro, hay urgencias pero no reciben a mis hijos cuando tiene fiebre o tos, los tengo que llevar a de manera particular y eso sale caro.
Cuando no tengo dinero los medicamentos me los dan fiados y poco a poco los voy pagando, explicó la señora Irma en una breve entrevista al término de su testimonio en el Tribunal Simbólico sobre Muerte Materna y Violencia Obstétrica organizado por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE).
Cargando al más pequeño de sus tres hijos, Sabino, quien nació en el césped del patio del Centro de Salud de Jalapa de Díaz, Irma dijo que su esposo es campesino y no gana mucho dinero, le pagan 30 o 40 pesos al día y eso no alcanza para nada.
Después de que dio a luz afuera del Centro de Salud, no tuvo la atención adecuada y luego de que le realizaron varios estudios en la Ciudad de México, le han detectado problemas en su matriz.
“Gracias a GIRE puedo atenderme este problema, el doctor me dio tratamiento, ya me lo compraron y podré regresar a mi pueblo”, explica.
Irma, dijo que ya se presentó una denuncia por su caso y pide que se haga justicia.
Cuando ella dio a luz en el césped y la foto que le tomaron se dio a conocer no solo a nivel nacional sino internacional, la visitó el entonces Secretario de Salud, German Tenorio quien le ofreció que en el Centro de Salud le quitarían las muelas picadas y es la hora, que no le han cumplido.
“Lo que pido ahora es que se brinde atención de salud en mi pueblo, porque no solo yo lo necesito sino todos los que ahí vivimos”, expresó.
En su testimonio dijo que ya son cinco casos de mujeres que dan a luz en el patio o en la calle, mujeres que ella conoce, porque el pueblo es chico.
“Las demás mujeres no denunciaron, se quedaron calladitas porque las amenazaron que ellas habían tenido la culpa, no los médicos”, comentó.
Otro de los casos fue el de Anahí.
Bernarda su hermana, dio el testimonio sobre su muerte materna y aseguró que fue por negligencia.
Anahí Bautista, era médico en la comunidad de Asunción, en Oaxaca, tenía 29 años cuando murió.
Explicó que nunca tuvo ninguna complicación durante su embarazo. Según una investigación realizada por sus abogados, se trató de una negligencia al aplicar la anestesia.
“La trasladaron en helicóptero a la ciudad de Oaxaca, estuvo cinco días en el IMSS casi sin vida, ya no platicamos con ella porque estaba inconsciente. Aún la recuerdo como se encontraba en cuidados intensivos, con una bata cubriendo su cuerpo con sensores para confirmar su existencia. Cómo olvidar aquellos momentos donde estábamos toda la familia con llanto, tristeza, melancolía, dolor, pero sobre todo con impotencia”, indicó.
Vemos a su hijo de seis años que se quedó en casa ilusionado esperando la llegada de su madre con su hermanito en brazos. Pero nadie se atrevió a decirle lo que ocurría hasta que vio un ataúd y dentro, a su madre.
“¿Cómo explicarle a este niño que su madre ha muerto si nosotros aun no lo entendemos?, ¿Cómo poder decirle que no pudimos hacer nada más?.
Vemos también a un recién nacido con la inocencia en el rostro quien por instinto natural busca el pecho de su madre que si no se hace justicia reconociendo la responsabilidad de los médicos, corra el riesgo de sentirse culpable por la muerte de la mujer que le dio la vida.
Es por eso que estamos aquí, resaltó, con la esperanza, el coraje y la ilusión de justicia, una justicia que se esfuma con el transcurrir del tiempo.
