Anaya y los triunfos recientes del PAN


Estrategia mediática albiazul derrotó añejo poderío del tricolor de Manlio Fabio.

Juventud de Ricardo Anaya hace pensar a Zavala, Madero y Moreno Valle.

Alianzas PAN-PRD muestran cómo aumenta prostitución política en México.

Sorpresas en Perú; alianza de derecha e izquierda cierran paso a Keiko Fujimori

Agencia Mexicana de Noticias

 Cuando Miguel Gregorio de la Luz Atenógenes Miramón y Tarelo llegó a la presidencia en 1858 -cuando hubo en México tres presidentes de la República al mismo tiempo: Juárez, Comonfort y Miramón-, el ex niño héroe de Chapultepec, tenía escasamente 28 años de edad. Es hasta hoy el presidente más joven que ha tenido la nación azteca.

¿Por qué hago historia?

Mire usted, después de la hombrada de haberle arrebatado al PRI 7 gubernaturas de un solo golpe, en las elecciones de este 5 de junio, el joven dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, por el que nadie daba un cacahuate, se fue a los cuernos de la Luna, como el panista con más méritos en la historia de ese partido, que lo ponen desde ahora en la antesala de convertirse en el presidente número 71 de México.

¿Quién podría regatearle ese mérito?

La calenturienta Margarita Zavala y el corrupto Gustavo Madero, además del mafiosillo gobernador poblano, Rafael Moreno Valle, eran las cartas más viables a pesar de sus escasos méritos para disputarle la silla presidencial al PRI.

Esos y otros panistas de poca monta se ven ahora francamente insignificantes ante un Ricardo Anaya, que después de Miguel Miramón, podría convertirse en el segundo más joven en ocupar la silla presidencial.

AMN  RICARDO

GOLPE ALBIAZUL A MANLIO F. BELTRONES

Aunque tres de las 7 gubernaturas ganadas por el PAN de Ricardo Anaya fueron mediante la prostituta alianza con el PRD, es innegable que la estrategia y mediática empleada por la cúpula panista fue más ponzoñosa que el colmillo retorcido de Manlio Fabio Beltrones, a quien le falló todo, comenzando por su infame política de comunicación social.

Ricardo Anaya le arrebató a Beltrones bastiones históricos con 86 años de predominio, como Durango, Quintana Roo y Veracruz, donde el asesino de periodistas y corrupto gobernador, Javier Duarte de Ochoa, convirtió al estado en un desastre social y económico.

A Manlio Fabio Beltrones le fallaron también sus nauseabundas alianzas con el corrupto partido de El Niño Verde, Jorge Emilio González, y con otras rémoras como el PANAL y el PT en Chihuahua, por ejemplo.

Pero sobre todo, a Beltrones le falló el priísta número uno de México, Enrique Peña Nieto, quien tiene al país patas pa’ arriba.

¿Qué mexicano en su sano juicio podrá votar por el partido de Beltrones, cuando el inquilino de Los Pinos golpea ferozmente a los mexicanos en los bolsillos con unos imparable hambreadores de México, que hacen de las suyas como les viene en gana sin que haya gobierno que los meta a la cárcel?

¿Quién de los flamantes presidenciables del PRI podría hacer mella en el 2018 a Ricardo Anaya?

Beltrones tendrá que hacer un acto de contrición para lograr el perdón de millones de mexicanos que han sido ultrajados en su dignidad con reformas políticas antipopulares, como la reforma energética, que entregó a los buitres del petróleo el oro negro de México; la reforma laboral, que sepultó al Estado social y convirtió a los jóvenes de hoy en esclavos del imperio capitalista del mal; además de la desaparición de más de 25 mil mexicanos, entre ellos los normalistas de Ayotzinapa y otros muchos pecados que arrastra el régimen priísta.

amn manlio

VIRUS POLÍTICO

Desde 1949, en Alemania, cuando menos cuatro partidos políticos fueron reconocidos por la ley como garantes de la democracia.

Los dos mastodontes son La Unión, conformada por la Unión Social Cristiana -CSU-y la Unión Demócrata Cristiana -CDU-. Dos de los partidos chiquitines, equiparables al PAN y al PRD en México, son: de centro-derecha, el Partido Socialdemócrata de Alemania -SPD-; de centro-izquierda, el partido La Izquierda, poscomunista; y se suma el ecologista y liberal de izquierdas, Alianza 90/Los Verdes.

Estos tres últimos partidos son los que han puesto el mal ejemplo al mundo. Han prostituido la política haciendo alianzas contranatura para conseguir la alternancia del poder por el poder, y ese virus infecta ya terriblemente a la partidocracia en América Latina.

 

MANIOBRAS EN PERÚ

Por ejemplo, en las elecciones presidenciales de este 5 de junio, en el Perú, la izquierda, en franca desesperación, y para evitar que se consumara la dictadura fujimorista, cerrándole el paso a Keiko Fujimori, la hija del genocida Alberto Fujimori, quien purga condena de 25 años por violaciones a derechos humanos, prostituyó la política peruana, trabando alianza con la derecha para hacer que ganara por un pelo de rana calva el empresario de derecha, Pedro Pablo Kuczynski.

Todo estaba fríamente calculado para que sólo los chicharrones de la señora Fujimori y su partido Fuerza Popular, tronaran, pero no contaban con la astucia de Verónika Mendoza del partido Frente Amplio, que aglutina a la izquierda peruana, que de última hora se echó en brazos del derechista partido Peruanos Por el Kambio, y esa alianza hizo el milagro político.

Keiko y su padre deben estar que no los calienta ni el Sol y maldicen a la joven Verónika Mendoza.

Sí, la prostitución política entre la derecha y la izquierda, le arrebataron el triunfo a Fujimori, que se conformará con tener una mayoría de 73 diputados de un total de 130 en el Congreso.

Ella tendrá que sentarse y esperar cinco años más para volver a acariciar las ansias por la silla presidencial.

AMN   KEIKO

NAUSEABUENDAS ALIANZAS PAN-PRD

Pero es en México donde ese virus de la prostitución política ha sentado sus reales entre el PAN y el PRD, la derecha y la izquierda, los ricos y los plebeyos; los perjumados y los apestosos, juntos y revueltos. Algo contranatura.

Desde hace ya una década, la izquierda y la derecha optaron, como lo marcan los cánones del Yunque, obtener el poder por el poder al precio que sea.

¿Y los principios ideológicos y políticos de ambas fuerzas en dónde quedaron?

En el basurero de la historia. Nada de que unos defienden a los ricos y los otros a los parias, aquí lo primero es lo primero y el número dos después, muy al estilo del filósofo de Güemez.

¿Acaso piensa igual un guerrillero que un empresario de la Coca-Cola?

De ese tamaño es el virus de la prostitución política en México, tolerado por la ley electoral.

Pero la izquierda y la derecha defienden a capa y espada su virus. Argumentan que es en aras de la democracia, la gobernabilidad y no sé qué tantas otras maravillas.

¿Y las alianzas del PRI con su rémora del Partido Verde, ya no funcionan?