AMLO dice que no le afecta ni polemizará ante burla de Aznar


El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no le afecta en nada ni polemizará, menos con insultos, ante la burla del ex presidente del gobierno español José María Aznar. Foto Europa Press

Fabiola Martínez y Roberto Garduño / La Jornada

Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no le afecta en nada ni polemizará, menos con insultos, ante la burla del ex presidente del gobierno español José María Aznar (1996-2004) al nombre del mandatario mexicano y del perdón público que expresó el papa Francisco por los excesos y la violencia ejercida contra los pueblos originarios de América durante la conquista.

López Obrador respondió a las declaraciones de Aznar con una alusión al perdón, como vía liberadora, especialmente para quien lo otorga, aunque –subrayó– el perdón no es sinónimo de olvido.

“Pues también amor y paz, entender que debemos perdonar, no olvidar pero perdonar y es un acto de humildad ofrecer perdón, es un acto que dignifica tanto al que lo ofrece como al que recibe el perdón. Entonces, no nos afecta en nada, no voy a polemizar”, comentó a la prensa.

Para sustentar su respuesta, el presidente López Obrador hizo referencia al tema del perdón, incluido en su más reciente libro, e incluso leyó un extracto del código de ética para la transformación, elaborado por estudiosos, intelectuales y periodistas, como parte muy importante para el fortalecimiento de los valores.

Aunque no quiso entrar en materia (respecto de la mofa de Aznar y sus argumentos), sí hizo una larga exposición del tema del perdón y del desarrollo histórico de la Independencia de México de la corona española, hace 200 años.

Aquí la referencia al código de ética para la transformación y de la importancia del perdón en todos:

‘El perdón libera a quien lo otorga y a quien lo recibe, pedir perdón y perdonar son de las cosas más difíciles en nuestra relación con los demás.

Hay una resistencia natural a disculparse porque quien lo hace siente que se rebaja, que se humilla o que se rinde, y por ello no alcanza a vislumbrar la enorme potencia liberadora del perdón.

Independientemente de que se obtenga o no el perdón, quien lo pide sinceramente y se dispone a reparar el daño o el dolor causado recupera su dignidad y su paz interior; quien perdona se deshace del rencor, de la sed de venganza, incluso del odio y puede de esa forma superar la ofensa y seguir adelante.

“’Pide perdón si actuaste mal y otórgalo si fuiste víctima de maltrato, agresión, abuso o violencia, que así permitirás la liberación de la culpa de quien te ofendió.

‘Perdónate a ti mismo, los errores propios suelen conducir a un padecimiento interior de difícil salida, comprende las motivaciones de tu conducta indebida, conviértelo en aprendizaje y enmienda el daño causado’”.

El perdón es sublime, agregó el Presidente.

“Entonces, ojalá todos recapacitemos y perdonemos aunque no olvidemos. No voy a entrar en polémica sobre este tema”, insistió.

La Independencia de Mexico
Recordó que ya está terminando las conmemoraciones patrias: “ayer llevamos a cabo una más, recordando al gran dirigente independentista, sacerdote, demócrata, patriota, estadista que fue José María Morelos y Pavón, un gran dirigente como Hidalgo, como Juárez, como Madero, como el general Lázaro Cárdenas del Río, como Emiliano Zapata”.

“Entonces, ya nada más falta un acto conmemorativo, que va a ser muy importante el lunes, en Veracruz, para recordar la creación de la Armada de México, porque en la historia primero fue el grito de Independencia de Miguel Hidalgo, lo asesinan, lo tratan con mucha crueldad, no hay perdón, le cortan la cabeza, exhiben 10 años su cabeza en la alhóndiga de Granaditas, y la lucha la continuó Morelos y hay un español que viene a luchar, Javier Mina, en favor de la Independencia de México, también lo asesinan, y ya cuando está muy sofocado el movimiento independentista popular, iniciado en 1810, sólo es Vicente Guerrero y otros dirigentes que están luchando en las distintas regiones del país, pero con muchas dificultades, se viene una crisis en España, surge un movimiento liberal en contra de la monarquía, se debilita la metrópoli y en esas circunstancias los mismos realistas de la Nueva España deciden llevar a cabo la Independencia para separarse de la metrópoli de España.

En esas circunstancias se obtienen las independencias de casi todos los países de América Latina.

Un general realista se une a Guerrero, se llevan a cabo los acuerdos en Iguala, en Córdoba, por eso el día 27 entra triunfante el ejército trigarante, se llama así porque es un pacto: la unión, la religión y la Independencia.

Al día siguiente, el 28 de septiembre, se firma el acta de Independencia; el 4 de octubre de 1821 se emite un comunicado, un bando, una ley, para crear cuatro grandes secretarías y ahí surge la Armada de México.

Es muy importante –prosiguió– porque no terminó ahí la Independencia, hubieron intentos de reconquista, la monarquía española no reconoció la Independencia de México y se siguieron enviando tropas y se invadió México de tropas españolas que llegaban de Cuba, incluso tomaron las tropas Veracruz, el fuerte de San Juan de Ulúa y fueron desalojados por los marinos mexicanos: Pedro Sáenz de Baranda, en 1825.

Luego siguió la defensa de la Independencia de México y hay que reconocer que tanto Iturbide que era conservador realista, como Santa Ana que también era realista originalmente, siempre defendieron la Independencia, pero como seguía la presión para que México fuera colonia, se tuvo que expedir dos leyes de expulsión de los españoles, en 1827 y 1829, y en esas expulsiones, aunque significó fuga de capital, se llevaron millones de pesos en plata hasta principios de 1830 es que ya dejaron de tener el poder los españoles en México, ya para entonces se había constituido la primera república federal con Guadalupe Victoria que gobernó de 1824 a 1829”.

Carta sin respuesta
Entonces, expuso, esa ha sido nuestra historia y nosotros ya estamos terminando con las conmemoraciones.

Mencionó que en su momento yo le envié una carta al rey de España para que se ofreciera un perdón, una disculpa y que se iniciara una nueva etapa de reconciliación, y entonces no les pareció, porque no me respondieron, porque hubo una campaña de insultos, hablando de que no debían pedir perdón, que vinieron a civilizarnos, cosas de ese tipo.

En cambio, al papa Francisco le envié una carta y me contestó, le envié otra, y él hace un reconocimiento que se cometieron abusos y también ofrece perdón, como lo hicieron otros, por los abusos cometidos durante la colonización, sobre todo abusos que se cometieron a pueblos originarios, pueblos indígenas.

El habla también de que así como tiene que tomar en consideración los abusos hay que también equilibrar, considerando las aportaciones de la Iglesia católica, y que también hicieron, los que colonizaron México, desde España para no tener posturas maniqueas.

Él dice que son luces y sombras, porque así son los procesos sociales.

“El Papa es muy cuidadoso y no tiene la intención de polarizar o manifestarse en contra de la decisión que tomaron en España, las autoridades monárquicas, nosotros las respetamos y sobre estas declaraciones pues no vamos a responder en lo personal, menos con insultos”.

Una posdata: nosotros respetamos mucho al pueblo español, es un pueblo trabajador, honesto; si hay diferencias tiene que haber autoridades no con el pueblo, dijo López Obrador.