Adrián Trejo
Los recientes escándalos del todavía presidente del PRI, Alejandro Moreno, provocaron que las dirigencias del PAN y el PRD evalúen la conveniencia de mantener viva la alianza política.
Moreno ha tratado de pasar por víctima de un complot, pero los audios que se han hecho públicos recientemente dejan serias dudas -por lo menos-, de sus reales intereses políticos.
Hace unos días, el senador Damián Zepeda, hizo un llamado público para que su partido no vuelva a competir en alianza con el PRI al que consideró un lastre.
En todo caso, dijo, el PAN debería aliarse con Movimiento Ciudadano, con cuyas metas parece coincidir, al menos en las declaraciones.
Efectivamente, el dirigente tricolor se ha convertido en un lastre para su propio partido.
Como gobernador de Campeche, se le reconoce un buen trabajo; ahí está la obra pública desarrollada en los cuatro años en los que gobernó la entidad.
Pero como presidente del PRI ha sido una verdadera desgracia.
Sus números lo dicen todo.
“Alito’’ rindió protesta como presidente del PRI el 18 de agosto de 2019.
El tricolor gobernaba entonces 12 entidades federativas: Sonora, Sinaloa, Coahuila, San Luis, Campeche, Oaxaca, Hidalgo, estado de México, Colima, Guerrero, Zacatecas y Tlaxcala.
Hoy gobierna solo 4 entidades; Coahuila, Oaxaca, estado de México e Hidalgo.
Oaxaca la tiene perdida y en Hidalgo sólo un milagro evitaría que pasará a manos de Morena.
El año próximo se elige gobernador en Coahuila y el estado de México; el primero es el único, de acuerdo las encuestas recientes, que tiene seguro el tricolor.
En las elecciones intermedias del 2021, el PRI perdió 8 de las 12 gubernaturas que tenía en agosto de 2019 y solo ganó 31 de 300 distritos federales electorales.
Si la permanencia en el cargo dependiera de los resultados, hace mucho que Moreno tendría que haber dejado al PRI o lo que queda del partido.
En las elecciones intermedias de junio de 2016, cuando se disputaron igualmente 12 gubernaturas, el PRI, encabezado entonces por el sonorense Manlio Fabio Beltrones, perdió en 7 estados.
Con estos resultados, Beltrones decidió renunciar a la presidencia del partido el día 20 de junio de ese 2016, es decir, no duró ni un año en el cargo que había asumido el 20 de agosto del 2015.
La decisión de Beltrones, que dio un paso de lado para permitir la reorganización del partido a partir de los resultados de esa elección, fue ampliamente reconocida por la militancia.
En un escenario igual, Alejandro Moreno, lejos de tener la dignidad que tuvo Beltrones para reconocer la derrota y hacerse a un lado, se aferra al cargo porque en el fondo parece querer seguir los pasos de Roberto Madrazo.
Como recordará, el tabasqueño se hizo del control del partido para después hacerse, a la mala, de la candidatura presidencial con los resultados que ya todos conocemos.
Madrazo era reconocido como un buen político, pero sus sueños presidenciales terminaron por costarle su carrera.
Derrotado en las elecciones del 2006, Roberto Madrazo se retiró con la orejas gachas de la vida política y se dedicó a sus negocios particulares.
La militancia tricolor, sin embargo, sigue sin perdonarle haber perdido la oportunidad de recuperar la presidencia de la república luego del sexenio de Fox, cargado más de anécdotas que de resultados.
El tabasqueño ahora reaparece de cuando en cuando en las redes sociales para opinar sobre asuntos de interés nacional, pero cada que asoma la cabeza, propios y extraños le siguen recordando su fallida aventura.
Por ahí va Moreno.
Igual que Madrazo, ha impuesto a incondicionales acríticos -salvo algunas excepciones- en el Comité Nacional y ha repartido las candidaturas entre cuates.
Puede quedarse hasta el 2024 e incluso intentar ser el candidato presidencial del tricolor pero el riesgo que van a enfrentar los priistas de a pie, es que el partido pase del tercer lugar en el que se encuentra al cuarto o quinto, rebasado por el MC y hasta el propio Verde Ecologista.
Solo la ingenuidad de Marko Cortés y los intereses de Jesús Zambrano podrían mantener al socio incómodo como parte de un proyecto para vencer a Morena.
No es por ahí.
TRAS MASACRE EN TEXAS, SUBEN
ACCIONES DE EMPRESAS ARMERAS
Contrario a lo que uno esperaría, luego del asesinato de 19 niños y 2 adultos en una escuela de Texas, las acciones de los principales fabricantes de armas en Estados Unidos tuvieron un repunte alto.
Las acciones de Smith &Wesson Brands ganaron 9%; las de Vista Outdoor ganaron 6.7% y las Sturm Ruger & Company, 3.4%, de acuerdo con los mercados financieros estadounidenses.
La explicación de los expertos es que el valor de las acciones de estas empresas aumentó debido a que la población, lejos de favorecer el desarme, considera que el gobierno impondrá restricciones a la compra de armas -prohibirlas no está en el escenario- y ello elevó la demanda.
Es decir, como si de leche se tratara, ante una posible escasez los estadounidenses decidieron -o lo harán en días- comprar armas ahora que todavía se puede con todas las facilidades que el sistema permite.
No importa si mañana o pasado ocurre otra masacre con más inocentes muertos.
No han aprendido de experiencias pasadas.