Fabiola Martínez / La Jornada
Ciudad de México. El PRI alista la expulsión de la ex gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, ahora Cónsul de México en Barcelona, luego de hacer lo propio con los ex gobernadores de Sinaloa y de Campeche, igualmente por haber aceptado una embajada, a petición del Presidente López Obrador.
La sonorense ya fue notificada del proceso y de inmediato presentó una impugnación ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, aunque fuentes del tricolor dijeron que irán a fondo, como en los casos precedentes.
El argumento para cancelar la militancia del ex gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, hoy embajador en España, y de Carlos Ayisa, ex mandatario de Campeche, nombrado embajador en República Dominicana, es el mismo, relacionado con la comisión de faltas graves.
El PRI considera imperdonable desobedecer deliberadamente los resolutivos de los órganos de dirección del partido, así como los preceptos ideológicos contenidos en los documentos básicos del tricolor.
La expulsión – se indicó en los casos de los ex gobernadores y se perfila la misma situación para Pavlovich- es por “haber atentado de manera grave contra la unidad ideológica, programática y organizativa de dicho instituto político”.
Los efectos de lo anterior, se añade en los argumentos jurídicos de la citada Comisión, es dejar formar parte del partido y dejar de gozar de los derechos respectivos de manera permanente. “Por ningún motivo podrá reafiliarse”, sentencia.
Pese a la impugnación de Ordaz, la expulsión fue confirmada por las instancias partidistas y luego por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.