Este domingo inicia la contienda para gobernador de Oaxaca, oficialmente, pues la guerra comenzó desde mucho antes.
Despejadas las dudas sobre la participación electoral de los candidatos, quienes compiten ganaron en su registro una de las primeras batallas.
El proceso electoral inició en el ámbito jurisdiccional y tal parece que ahí va a terminar, no sólo con la decisión de los ciudadanos en las urnas. Qué se espera de esta contienda, peculiar en muchos aspectos.
1) Una contienda en la que sólo tres candidatos tienen posibilidades reales de competencia, uno de ellos con mayor posibilidades
2) Candidatos que buscarán únicamente la conservación del registro y los votos suficientes para una futura plataforma electoral
3) La prueba de fuego para la izquierda, que inicia con más divisiones que acuerdos concretos
Será una campaña reñida, por todo lo que se dirá de cada uno de los aspirantes a gobernar Oaxaca, administrar los conflictos y su presupuesto.
Serán siete los candidatos a gobernador:
- José Antonio Estefan Garfias, de la coalición Con rumbo y estabilidad por Oaxaca (Creo) que integran los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática (PRD)
- Alejandro Ismael Murat Hinojosa, de la coalición Juntos hacemos más, integrada por el PRI, Nueva Alianza y Verde Ecologista
- Ángel Benjamín Robles Montoya, candidato del Partido del Trabajo
- Salomón Jara Cruz, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)
- Francisco Javier Jiménez Jiménez, del Partido Unidad Popular (PUP)
- Joaquín Ruiz Salazar, del partido Renovación Social
- Manuel Pérez, del Partido Social demócrata de Oaxaca
José Antonio Estefan, con todo el aparato gubernamental de Oaxaca a su servicio, tratará de dar la pelea para no perder en forma estrepitosa. Va por los partidos PAN y PRD, pero de ellos dos, el PRD era el más fuerte en sus estructura. Y digo era, porque muchos de ellos, de facto, están apoyando la campaña de Robles, un michoacano que supo crecer en Oaxaca para llegar a la posición de candidato. Como él ofreció, estará en la boleta, pero nada asegura que el PT pueda ganar una elección.
Lo que es un hecho, es que en las dos coaliciones y el candidato del PT obtendrán más del 80 por ciento de los votos. El resto, en un 10 por ciento quizá, será para Morena. Y el 10 por ciento restante lo dividirán las opciones minoritarias que en la recta final podrían sumarse al candidato que vaya de puntero.
De los tres candidatos con posibilidades: Murat, Estefan y Benjamín, la delantera la lleva el priista Alejandro. Las razones que lo explican son sencillas: es un candidato joven, tiene a su favor la disciplina priista y el pragmatismo a la hora de buscar el poder por encima de aspiraciones personales, hay una oposición dividida, un gobierno coalicionista que termina con una decepcionante imagen de Gabino Cué como gobernador y estructuras partidistas que tienen la experiencia de anteriores elecciones, entre otros factores. Alejandro además inicia con la percepción de que será el candidato que gane, es el favorito de los medios de comunicación y de sectores de la sociedad, como los jóvenes, que normalmente son apáticos a la participación electoral. La elección de 2016 la decidirán los jóvenes y las mujeres, aunque la decisión de sectores como el de la tercera edad y la sociedad en edad madura, también sean importantes.
José Antonio Estefan Garfias representa lo viejo de la política. Un hombre resentido por haber perdido la posibilidad de competir por la gubernatura, lo más destacable es haber sido diputado por su distrito y con una alternativa distinta a la de su partido de origen, el PRI. Los años cuentan en una elección como la de Oaxaca, pues la orografía de Oaxaca, las distancias, las carreteras en pésimo estado y aún cuando viajara en helicóptero todo el tiempo, el ritmo de la campaña es pesado, ya no tiene el ánimo de hace 20 años, aunque dicen que el poder rejuvenece.
Benjamín Robles no es un hombre viejo, pero el resentimiento que tiene contra quienes lo encumbraron, es notorio y eso le costará muchos votos, además de los que se quedarán fieles al PRD. Si bien ha sumado apoyos y perredistas le han dado su respaldo, fueron quienes en el PRD perdieron espacios y posicionamiento. La primera elección que perdió Benjamín Robles fue la interna del PRD para elegir dirigente estatal. Jesús Romero López nada hizo frente a Carol Altamirano, y lo mismo se repitió en la elección interna para elegir gobernador.
Los dos candidatos que tuvieran alguna posibilidad frente a Alejandro Murat perderán entre ellos por esos sentimientos que no inspiran al electorado. Decíamos al inicio que la campaña oficial inicia este domingo, porque desde antes han realizado todo tipo de argucias y guerra sucia entre ellos, que no sé si les alcance para llegar a junio próximo entre tanta descalificación.
Salomón Jara es un candidato comodín. Ni siquiera se acercará a las posiciones de los tres sitios primeros de la elección. Y el resto de los candidatos, si usted los conoce, es afortunado, pues muchos de ellos solo contarán la experiencia de haber sido alguna vez candidatos a gobernador.
Hay qué darle seguimiento al desarrollo de las campañas. Escuchar, aunque no creer del todo lo que se dirá de todos y cada uno de los candidatos. Además de eso, Oaxaca seguirá en su ritmo
