Ángeles Cruz Martínez / La Jornada
Ciudad de México. La Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) informó por primera vez sobre el avance de la compra de medicinas y material de curación. Indicó que ha adjudicado contratos con un valor superior a 18 mil millones de pesos para más de 210 claves consideradas prioritarias.
Estos son productos de patente y fuente única para el tratamiento de cáncer, padecimientos hematológicos e infecciosos, informó el organismo en un comunicado.
Esos productos corresponden al proceso que inició a finales del año pasado para contar con esas medicinas durante el primer trimestre de 2021.
Todavía está pendiente el resultado de la compra consolidada de alrededor de dos mil claves para garantizar el abasto en clínicas y hospitales durante este año. De estos, los contratos y entregas estarán vigentes de manera escalonada a partir de mayo.
La agencia indicó que ha emitido 216 órdenes de entrega para los proveedores contratados respecto de medicinas prioritarias solicitadas por los estados de Sinaloa, Baja California Norte y Baja California Sur.
Las adjudicaciones realizadas hasta hoy corresponden a 98 millones de unidades de medicamentos, por los cuales UNOPS logró para el gobierno de México, un ahorro inicial de dos mil 389 millones de pesos (117 millones de dólares). Indicó que el monto se obtiene al tomar como base los precios de referencia pagados el año pasado por el sistema nacional de salud.
El organismo internacional indicó que la entrega de las medicinas consideradas prioritarias se realiza en coordinación con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Este se encarga del traslado de los productos a los lugares de destino y cuenta con la participación de las instituciones de salud y los operadores logísticos (empresas distribuidoras) seleccionados por cada dependencia.
UNOPS también resaltó que desde el pasado mes de enero se han entregado medicamentos priorizados en diferentes instituciones y estados de la República.
Respecto de los ahorros, indicó que han sido posibles porque se hicieron efectivos los principios internacionales de compras públicas: transparencia, integridad, competencia efectiva y mayor valor por el dinero a precios justos; todo ello, con el fin de favorecer una gestión pública justa y equitativa.