A quince años de la muerte de Brad Will


William Bradley Rolland, Brad Will
El periodista tras el ataque

“Tenía un enorme corazón abierto, y absolutamente dedicado a ponerse a servicio de a gente en lucha. Era una de esas extrañas personas que parecen, a menos en la superficie, haber encontrado una especie de equilibrio entre a gran seriedad de las lucha que cubría y a alegría y a esperanza necesarias para darle al trabajo.” 

Jennifer Whitney 
Amiga de Brad Will

El ataúd con sus restos mortales

El 27 de octubre de 2006, en Oaxaca, en medio de un conflicto entre hombres armados fue asesinado el reportero, camarógrafo y documentalista estadounidense William Bradley Rolland, Brad Will. En el momento del homicidio tenía 36 años. Fue alguien que supo entregarse a la vida, la libertad, la alegría, la justicia y la solidaridad con pasión y valentía. Artista también, músico y compositor, es ejemplo de la nueva generación de periodistas activistas que desconocen las fronteras y han hecho de a defensa de los derechos humanos una cuestión de vida y muerte, de entrega total.

Cámara al frente, mochila al hombro

El último artículo de Brad Will se publicó el 17 de octubre de 2006, días antes de su asesinato. “Muerte en Oaxaca” es su título, y habla del homicidio de Alejandro García Hernández en las barricadas de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). Brad comprendía as razones populares, era simpatizante del movimiento zapatista, de abajo y a la izquierda, y, anarquista de corazón, había hecho cuestión de principios e reportear para levantar testimonio fidedigno y libre de todo acto de represión de Estado, sin importar las fronteras. Era voluntario de Indymedia, medio para el cual cubrió acciones en los Estados Unidos, Bolivia, México y Brasil.

En Nueva York y Brasil había sido golpeado por la policía al estar realizando una investigación, por eso su amigo Al Giordano, editor de The Narco News Bulletin, le había recomendado no venir a México: “Conociendo a mala suerte que había tendido Brad, […] sus dificultades con la lengua española y el riesgo elevado que corren los periodistas independientes […] le rogué que no fuera[1]”, dijo, pero Brad Will no hizo caso.

Brad en plena labor

Aquel 27 de octubre estaba en las barricadas de la colonia Calicanto, cercana al municipio de Santa Lucía del Camino. Había llegado a Oaxaca conociendo la situación, dispuesto a cubrir toda la lucha de la APPO contra las autoridades oaxaqueñas encabezadas por el gobernador Ulises Ruiz, y los grupos paramilitares a su servicio y el de sus cómplices, contra la injusticia, contra las violaciones permanentes a sus derechos humanos. Para esto se había integrado a la vida en las barricadas, compartiendo el frente, la primera línea, con el pueblo en digna resistencia.

Así lo sorprendió ese último día de su vida, en la trinchera junto a quienes pedían la renuncia de gobernador Ulises Ruiz. Ahí, con cámara en mano, reporteando ese viernes sangriento[2] en medio de la balacera desatada contra los miembros de la Asociación Popular por francotiradores, policías ministeriales y preventivos y pistoleros con armas de alto calibre sobre ciudadanos desarmados.

Ulises Ruiz Ortiz

Estaban a menos de treinta metros cuando hicieron fuego sobre él: una bala le dio en el costado; otra, en la boca de estómago, pero no dejó de grabar[3]. Ni sicarios ni policías resultaron heridos.

Brad Will era estadounidense, lo cual provocó por parte de las autoridades varios intentos de “dar resultados” ante la demanda púbica nacional e internacional. Los chivos expiatorios aparecieron desde el inicio, y en 2012 se declaró haber encontrado al fin al asesino[4]. Pírrica justicia, en nada equilibra la pérdida de Brad, ni de las demás víctimas de esa jornada.

Brad Will, periodista

Ese mismo viernes sangriento, ese mismo 27 de octubre de 2006, al menos quince puntos clave de la ciudad de Oaxaca sufrieron el mismo tipo de ataque, concentrándose la represión en los tres lugares con barricadas: Santa Lucía del Camino, uno; los otros, Santa María Coyotepec y San Bartolo Coyotepec. Hubo más muertos, y más de una veintena de heridos. Entre los primeros abrazamos en la memoria trágica de ese 27 de octubre al profesor Emilio Alonso Fabián, a quien una bala atravesó el corazón, y al comunero Esteban Zurita López. También fenecieron Esteban Ruiz y Eudocia Olivera Díaz, ella en una ambulancia camino al hospital, además de 23 personas heridas.

Sobre Brad Will hay varios testimonios y homenajes, uno de los más conmovedores por mantener con toda dignidad su espíritu de lucha, y por la amistad los unió, es el de Desert Rat, otro reportero tan libertario como él[5] que también denuncia las otras muertes. Su compañero de trabajo, Miguel Manzaneda, de Indymedia Brasil, realizó en 2007 un documental de 55 minutos sobre él: Brad, una noche más en las barricadas[6]… con él, con Brad, con quien murió dando a conocer una verdad.

Barricadas en Oaxaca 2006

[1] https://www.jornada.com.mx/2006/10/30/index.php?section=politica&article=017a1pol 
[2] https://www.jornada.com.mx/2007/10/30/index.php?section=opinion&article=023a1pol 
[3] https://youtu.be/OHdkmTJDutc 
[4] https://www.jornada.com.mx/2012/05/24/politica/023n1pol 
[5] https://www.bombsandshields.com/2006/10/bradley-roland-will-1970-2006the.html?m=1 
[6] https://www.rebeldemule.org/foro/documental/tema5456.html