Antonio Juárez/Quadratín
El hasta ayer gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, terminó su mandato en medio de deudas, protestas y malestar general de diferentes sectores sociales y económicos del estado.
Aunque la versión oficial de las deudas del gobierno de Oaxaca habla de un aproximado de 14 mil millones de pesos, cada vez más sectores alegaron deudas que no habían sido consideradas.
Este miércoles, 30 de noviembre, último día de la administración de Cué, instancias de gobierno, educativas, administrativas y de impartición de justicia decidieron suspender labores ante el anuncio de manifestaciones por diversas organizaciones en protesta por la falta de pagos y cumplimiento de acuerdos por parte de la autoridad saliente.
La Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) mantiene su paro de labores ante el incumplimiento del gobierno de pagarle con vales los uniformes de este año, así como por adeudos con cajas de ahorro pese a que las cuotas les fueron descontadas de los salarios de los agremiados.
Asimismo, la administración saliente heredará a la administración entrante el conflicto magisterial con la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quienes este miércoles tomaron las instalaciones de Ciudad Administrativa y Ciudad Judicial, así como el Congreso local, además de los más de 16 bloqueos carreteros en la entidad.
COBROS EN EL HOSPITAL DR. URELIO VALDIVIESO
El Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso, uno de los más importantes en la región Valle de Oaxaca, llegó a cobrar por consultas a usuarios asegurados debido a la falta de medicinas y materiales médicos, ante la omisión de las autoridades.
Hizo falta la intervención de una comisión de la administración entrante y del Seguro Popular para evitar que se siguiera cobrando a usuarios asegurados.
Hasta este miércoles continúa un paro de labores de trabajadores de cocina del nosocomio, quienes solo alimentan a los pacientes, dejando sin dietas a personal médico y paramédico.
Otros sectores, como transportistas y autoridades de Tlalixtac han realizado bloqueos para pedir recursos que permitan concluir el camino a su localidad, obra que fue prometida por la administración saliente y que no fue concluida.
De igual manera, otros grupo de choferes de transporte público han realizado manifestaciones para que se les entreguen concesiones que ya fueron pagadas pero las autoridades encargadas no las entregaron.
Los burócratas también han dejado de laborar en los complejos administrativos ya que su servicio de transporte gratuito fue cancelado por falta de pago.
Estas protestas, sin contar con los sectores que tampoco recibieron pagos por sus servicios, entre ellos los muchos proveedores que han sido llevados al borde de la quiebra por causa de los adeudos, esperando que la administración entrante pague por esos servicios.
Gabino Cué, quien anunció el “gobierno del cambio”, dijo en una de sus últimas entrevistas que el adeudo se lo dejará a la administración entrante, pese a que durante este sexenio Oaxaca recibió un aumento en el presupuesto por alrededor de 50 mil millones de pesos, recursos que fueron innecesarios en sus manos para pagar la deuda.
El gobernador saliente llegó hace seis años con la más alta votación que haya tenido un gobernador en los últimos años, con la suma de todos los partidos opositores al PRI en una coalición inédita que lo situaba incluso, en ese momento, como uno de los activos democráticos más importantes del país.
Cué generó una intensa movilización en torno suyo, intelectuales, académicos, gente de la sociedad civil que nunca antes había participado en cuestiones políticas. Este miércoles 30 de noviembre concluye un gobierno que fue desmoronándose.
En el curso de su administración se distanció de los partidos, de la gente que lo llevó al poder y delegó éste en un grupo de funcionarios que dejaron un desfalco histórico en Oaxaca.
