La economía mexicana lleva décadas sobre las mismas “piedras”.
Benjamín Bernal/Reportajes Metropolitanos
SEMAFORO EN ROJO. Ajustan las variables que durante largos meses parecían inamovibles; las explicaciones que se dan en parte son ciertas, otras parecen acabadas de ser pensadas, desde Miguel de la Madrid la economía se construyó sobre algunas piedras fundamentales, controlando: inflación, tasas de interés, paridad, aunque tuviera repercusiones sobre empleo, salarios y velocidad de las transacciones. La tendencia a poner a todo un apodo llevó a que se la conociera como neoliberalismo, al principio los del timón negaron ese nombre porque no explicaba nada. El liberalismo de Adam Smith entendía las fuerzas de una sociedad como autoajustables “no son necesarias reglas, ni planificar, el mercado resuelve todos los problemas” al grado de que metafóricamente hablaban de “una mano invisible”; lo que nunca se ha visto en la práctica, ya que la economía no es una ciencia, cuando mucho es la técnica para –tratar- de entender lo que pasa y formular diversos escenarios; dando lugar a cientos de chistes: “el economista pasa seis meses previendo el futuro y seis meses explicándonos por qué no sucedió asi” intervienen decisiones humanas, echando por tierra cualquier modelo macroeconómico.
Así, hemos visto pasar sexenios en que se vuelven a dar las mismas secuencias de hechos y datos: para hacer algo de arqueología económica recordaré que el año negro para el PIB fue 1932 (Pascual Ortiz Rubio, Abelardo Rodríguez), en que bajó 14.83%; el PIB más elevado fue (ALM, López Mateos) 1964: 11.01% (datos con base 2008); ahora recordaré el promedio de PIB sexenal: ALM 6.73%; GDO 6.75%; LEA 6.16%; JLP 6.51%; MMH 0.18%; Carlos Salinas 3.91%; Ernesto Zedillo 3.39%; Vicente Fox 2.03%; Felipe Calderón 2.04%. EPN 2013: 1.4% y 2014, 2.1%. El presenta 2015 hay circunstancias especiales -como el alza de tasas en Norteamérica- recientemente redujeron la expectativa de crecimiento a 2.5%, lo que probablemente no se cumpla; quiza se ubique debajo del 2%; para 2016 hablan de un intervalo entre 3.3% a 4.3% que podría andar del 2 al 3%.
CURVAS PELIGROSAS. Dicen los futboleros que es bueno un porterazo, si además tiene suerte hará historia; recordamos a Vicente Fox que (sin que hiciera nada) tuvo un periodo en que subían las remesas de México-Norteamericanos y el precio del petróleo, la paridad permaneció estable y casi no hubo crisis, en cambio durante 2014-2015 hemos sufrido todos los sismos financieros: la mezcla mexicana baja de 100 dls. a 39, las remesas viven altibajos; el dólar ha rebasado por momentos 17.30. Ubican la tasa de desocupación en 4.3% (el desempleo de EUA es del 5.3%) con métodos y criterios que provocan escepticismo y la frase de ¿quién me explica?
GPS FINANCIERO. Esta semana abre el índice de la Bolsa Mexicana de Valores en 43,746 unidades y cierra el viernes 42,163. (pensaban llegaría a 46 mil, pues marcaba 44,752 hace tres semanas) casi tres mil puntos se ha derrumbado; esto huele feo y lo peor ¿en cuántos meses se recuperará. ¿Cuando regresará el dólar a 15.50? las tasas del Cete de 28 días pagan 3.02%, desincentivando el ahorro; hemos comentado que los recursos medianos y pequeños han desaparecido del panorama, lo han acaparado las Afores que ahora invitan al “ahorro voluntario” ¿para que lo metan en la Bolsa de Valores? No han publicado el impacto negativo resentido por el desplome de agosto, intuimos que guardarán silencio.
De las soluciones que se han encontrado en las grandes crisis del pasado, hablaremos en la siguiente columna.