Ruíz-Healy Times: Cronología de un fracaso ambiental


Gobiernos de diferentes colores no han logrado resolver el problema

Eduardo Ruiz-Healy

El anuncio de que a partir del próximo lunes y hasta el 30 de junio entrante dejarán de circular un día a la semana y un sábado al mes la mayoría de los vehículos que hay en la Ciudad de México y 18 municipios del Estado de México es muestra de que han fracasado las políticas federales y estatales para combatir la contaminación del aire de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM).

La supuesta lucha por proteger el aire que respiramos quienes vivimos en este país empezó hace 44 años, en 1971, cuando en el gobierno de Luis Echeverría se expidió la Ley Federal para Prevenir y Controlar la Contaminación Ambiental. Un año después se creó la Subsecretaría para el Mejoramiento del Ambiente, dependencia de la entonces llamada Secretaría de Salubridad y Asistencia. Su primer titular fue un contador sonorense, Francisco Vizcaíno Murray, quien del tema no sabía nada y solo utilizó el puesto para buscar, infructuosamente, la candidatura priista a la gubernatura de su estado.

En el sexenio de Echeverría se presentó el Plan Nacional de Salud 1974-1976, el cual contenía 20 programas, entre ellos el de Higiene, Saneamiento y Mejoramiento del Ambiente, con el objeto de “prevenir y controlar la contaminación del aire, el agua, el suelo y la originada por agentes específicos que pudieran afectar la salud pública o los sistemas ecológicos”.

En la Crónica del Instituto Nacional de Ecología 1970-1988 puede leerse algo que ejemplifica el fracaso de las políticas gubernamentales para proteger al ambiente: “El Programa de Higiene, Saneamiento y Mejoramiento del Ambiente estaba destinado al fracaso… Los programas institucionales nunca fueron formulados… aún si hubieran sido elaborados no podrían haberse coordinado, ya que el mismo Plan Nacional de Salud fue conocido por las instituciones involucradas avanzado el año 1975…las metas previstas para 1983, como era de esperarse, no fueron tomadas en cuenta por el siguiente régimen de gobierno”.

Inversion_Termica

NUEVOS SEXENIOS, CAMBIOS EN SIGLAS Y ESTRATEGIAS

Al llegar a la presidencia del país, en diciembre de 1976, José López Portillo complicó las cosas porque la protección del medio ambiente y los recursos naturales acabó siendo una responsabilidad compartida entre las secretarías de Salubridad y Asistencia, de Asentamientos Humanos y Obras Públicas (SAHOP), de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH), de la Reforma Agraria (SRA) y el Departamento de Pesca (DP). La burocracia excesiva evitó que las acciones a favor del ambiente pudieran hacerse con eficiencia.

En 1982, ante un medio ambiente que seguía deteriorándose, el entonces presidente Miguel de la Madrid creó la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE) y promulgó la Ley Federal de Protección al Ambiente, la cual substituyó a la ley de 1971.

10 años después, en 1992, el presidente Carlos Salinas decidió transformar a la SEDUE en la Secretaría de Desarrollo Social, quedando dentro de la misma la responsabilidad de proteger el ambiente. También se crearon ese año el Instituto Nacional de Ecología (INE) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).

En diciembre de 1994 llegó Ernesto Zedillo a la presidencia y, al igual que sus antecesores, pensó que había que volver a cambiar las cosas que a su juicio no funcionaban y creó la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), la cual a su vez fue sustituida, al llegar Vicente Fox a la presidencia, por la actual Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

Desde el arriba mencionado Vizcaíno Murray hasta el actual titular de la SEMARNAT, ninguno de los titulares de las secretarías creadas para proteger el medio ambiente ha sido un especialista en la materia.

Eso tal vez explica, en parte, el porqué ahora la mayoría de los vehículos en la ZMCM dejarán de circular un día a la semana y un sábado al mes.

Otro fracaso del sistema…

ruiz healy  autos que contaminan...

MÉXICO Y EL CALENTAMIENTO GLOBAL

Wikipedia, en su versión en inglés, nos explica que “el dióxido de carbono equivalente (CO2e) es una medida para describir cuánto calentamiento global puede producir un determinado tipo y cantidad de gases de efecto invernadero, utilizando como referencia la cantidad funcionalmente equivalente o la concentración de dióxido de carbono (CO2).

La edición en español de la misma Wikipedia define como gases de efecto invernadero a aquellos “cuya presencia en la atmósfera contribuyen al efecto invernadero… causando un calentamiento global”.

Estos gases son:

“El vapor de agua(H2O) es un gas que se obtiene por evaporación o ebullición del agua líquida o por sublimación del hielo. Es el que más contribuye al efecto invernadero debido a la absorción de los rayos infrarrojos.

“Dióxido de carbono (CO2), es un importante gas de efecto invernadero. La quema de combustibles de carbono desde la Revolución Industrial ha aumentado rápidamente su concentración en la atmósfera, lo que ha llevado a un calentamiento global. Es además la principal causa de la acidificación del océano, ya que se disuelve en el agua para formar ácido carbónico

“Metano (CH4). En la naturaleza se produce como producto final de la putrefacción anaeróbica de las plantas. Este proceso natural se puede aprovechar para producir biogás. Constituye hasta el 97 % del gas natural… hay aproximadamente 220 veces más dióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra que metano por lo que el metano contribuye de manera menos importante al efecto invernadero.

“Óxidos de nitrógeno (NOx) son varios compuestos químicos gaseosos formados por la combinación de oxígeno y nitrógeno. El proceso de formación más habitual de estos compuestos inorgánicos es la combustión a altas temperaturas, proceso en el cual habitualmente el aire es el comburente.

“Ozono (O3) es una sustancia cuya molécula está compuesta por tres átomos de oxígeno… en altas concentraciones y por períodos prolongados tiene efectos perjudiciales para la salud.

“Clorofluorocarbonos (CFC)… han sido muy usados como gases refrigerantes, agentes extintores y propelentes para aerosoles… Actualmente se cree que la aparición del agujero de ozono sobre la Antártida sureste, a comienzos de la primavera austral, está relacionada con la fotoquímica de los CFC”.

RUIZ HEALY  TOPES EN CARRETERAS.

2015 MOSTRÓ RESULTADOS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL

Estos son los gases que contribuyen al calentamiento global que hizo que 2015 fuera el año más calurosos que se haya registrado desde que se llevan a cabo estas mediciones y el pasado mes de febrero fuera el febrero más caluroso que se tiene en el registro.

Nuestro país ocupa la décima posición en la tabla de países que más emiten a la atmósfera gases de efecto invernadero. De acuerdo al World Resources Institute, en 2012 nuestro país emitió 748.91 toneladas métricas (TM) de CO2e. Contribuyeron más al calentamiento global China (10,684.29 TM), Estados Unidos (5,822.87 TM), India (2,887.08 TM), Rusia (2,254.47 TM), Indonesia (1,981.00 TM), Brasil (1,823.15 TM), Japón (1,207.30 TM), Canadá (856.28 TM) y Alemania (810.25 TM).

En 2008 México ocupaba el decimotercer lugar en cuanto a mayor emisiones, lo que significa que la situación empeoró entre ese año y 2012.

En el informe Evaluaciones de la OCDE sobre el Desempeño Ambiental: México 2013, se anota: “Después de un periodo de reducción en la década de 1990, entre 2000 y 2010 la intensidad de carbono de la economía se incrementó… No obstante, sin medidas adicionales de política, el total de emisiones de gases de efecto invernadero podría aumentaren 70% para 2050, en comparación con los niveles de 2000”.

RUIZ HEALY   TOPES...

TOPES, SOLUCIÓN TERCERMUNDISTA

Los topes, elegantemente conocidos como “reductores de velocidad”, se encuentran colocados a lo largo y ancho de México y contribuyen de manera muy importante a la contaminación del aire de sus ciudades, sobre todo de las más pobladas. Además, obligan a realizar gastos innecesarios de energía y dinero.

Han sido puestas por autoridades municipales, estatales y federales con el propósito de controlar la velocidad de los vehículos que circulan por calles y carreteras. Son la solución que idearon hace décadas al verse incapaces de hacer que los  conductores de dichos vehículos respeten los límites de velocidad que establecen los reglamentos de tránsito o a los agentes de tránsito encargados de hacerlos cumplir.

Desde hace años se han realizado y publicado diversos estudios que demuestran que los topes, si bien obligan a que los conductores reduzcan la velocidad de sus vehículos, causan accidentes, vuelven más lento el tráfico, y obligan a usar más combustibles fósiles y por lo tanto generan más contaminantes atmosféricos.

En octubre de 2012 se dio a conocer un estudio realizado por los investigadores Bernardo Mendoza y Luis Mochán, el primero en el Centro en Investigaciones en Óptica, de León, Guanajuato, y el segundo en el Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM.

En su estudio analizaron el trayecto de la carretera Jojutla-Alpuyeca en Morelos, en donde hace cuatro años había aproximadamente 50 topes, uno a cada 300 metros. Vieron que, en promedio, un vehículo circulaba ese tramo cada 30 segundos o sea que eran 3,000 vehículos cada día.

Mendoza explicó que un vehículo “para pasar un tope primero debe frenarse, pasarlo y segundo, volver a acelerar para llegar a la velocidad permitida, en esto gasta energía y gasolina, y genera alta contaminación”.

Los investigadores calcularon que, en un día, los 3,000 vehículos que circulaban sobre el tramo Jojutla-Alpuyeca desperdiciaban 7,000 litros de gasolina y energía con un costo de más de 70,000 pesos. Eso fue en 2012. Hoy esos 70,000 pesos diarios equivalen a 95,200 pesos. Es decir, que gracias a los topes, quienes hoy conducen sus vehículos en la mencionada carretera morelense gastan 2,856,000 pesos mensuales que no deberían gastar.

La energía extra usada por los vehículos podría mantener encendidos 1.5 millones de focos ahorradores durante cuatro horas al día o tener funcionando 3,500 refrigeradores.

En el trayecto Jojutla-Alpuyeca se arrojaban hace cuatro años 6,000 toneladas de dióxido de carbono cada año, contribuyendo ello al calentamiento global que hizo que a nivel mundial febrero pasado fuera el más caluroso de la historia.

En octubre de 2014, dos años después de que se difundiera el estudio de Mendoza y Mochán, el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM dio a conocer otro estudio que demostró como los aproximadamente 30,000 topes que hay en la Ciudad de México contribuyen a la alta contaminación atmosféricas de la zona metropolitana.

El Secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología del Gobierno del Distrito Federal dijo en esa ocasión que “cada vez que un vehículo frena para un tope y luego acelera, emite nueve veces más contaminación en forma de partículas y dióxido de nitrógeno, lo que contribuye a la formación de ozono” y sugirió que el 80% de los topes defeños fueran removidos. Hasta ahora no le ha hecho caso su jefe, el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera.

En 2012, Mendoza y Mochán sugirieron la remoción de los topes con el fin de ahorrar energía y reducir la emisión de gases contaminantes. También recomendaron contratar agentes de tránsito, instalar monitores de velocidad y cámaras que identifiquen a los infractores, similares a las que hoy abundan en el DF. Y realizar campañas para educar a los conductores a respetar los límites de  velocidad.

Es hora de que la nefasta solución tercermundista representada por un tope sea substituida por tecnologías del Siglo 21.

RUIZ HEALY   HILLARY

¿SE ESTÁ GANANDO LA GUERRA CONTRA  EL TERRORISMO?

Contando los de ayer en Bruselas, Bélgica, van 64 ataques terroristas cometidos alrededor del mundo durante este mes de marzo por personas que actuaron motivados por razones políticas, económicas, religiosas o personales.

Incluyendo los muertos de ayer, durante marzo 495 personas han perdido la vida y 1,567 quedaron heridas como resultado de las acciones terroristas cometidas contra civiles, policías y militares en países de Asia, África, América y Europa. De los muertos, 144 eran terroristas, la mayoría de ellos comandos suicidas que murieron al  detonar los explosivos que cargaban dentro de una maleta, mochila, chaleco o chamarra, o al hacer explotar el vehículo que manejaban, o al enfrentarse contra las fuerzas del orden o tratar de huir de éstas después de realizar sus ataques.

Los atentados fueron perpetrados por personas que actuaron por su cuenta o militantes de diversas organizaciones terroristas. De los 64 ataques, tres fueron cometidos por al-Shabaab (afiliado a Al-Qaeda), tres por Al-Qaeda en el Magreb Islámico, dos por Boko Haram, 11 por el Estado Islámico (EI o ISIS), dos por el Nuevo Ejército Popular, seis por palestinos actuando independientemente, tres por el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), cinco por Wilayat Sayna (Estado Islámico en el Sinaí), 11 por otras organizaciones o personas menos conocidas que las arriba anotadas y 19 por personas u organizaciones no identificadas todavía. 21 ataques no cobraron una sola víctima mortal mientras que en 16 no se reportaron heridos.

Por el lugar donde ocurrieron, ocho ataques se dieron en Cisjordania, seis en Tailandia, seis en Turquía, cinco en Egipto, cuatro en Israel, cuatro en Irak, tres en Afganistán, tres en Siria y tres en Somalia.  Se registraron dos ataques en cada uno de los siguientes países: República Democrática del Congo, Filipinas, Mali, Níger, Paquistán y Sudán. Sufrieron un atentado los habitantes de Bélgica, Burundi, Canadá, Costa de Marfil, Irlanda del Norte (Reino Unido), Libia, Nigeria, Paraguay, Túnez y Yemen.

Los ataques que más muertes causaron, incluyendo las de los terroristas, fueron en Hillah, Irak, el 6 de marzo (62 muertos); en Khan al Baghdadi, Irak, el 21 de marzo (61, 55 de ellos terroristas suicidas); en Ben Guerdane, Túnez, el 7 de marzo (53, 36 de ellos terroristas); en Ankara, Turquía, el 13 de marzo (38); en Bruselas, Bélgica, el 22 de marzo (34); en Maldiguir, Nigeria (22); en Grand-Bassam, Costa de Marfil (22);  en Quneitra, Siria, el 2 de marzo (18); en Arish, Egipto, el 19 de marzo (18); en Adén, Yemen, el 4 de marzo (15); en Peshawar, Paquistán, el 16 de marzo (15).

Por la cantidad de heridos que causaron, los atentados más sangrientos han sido en Taza Khurmatu, Irak, el 9 de marzo, en donde una ataque químico del Estado Islámico dejó 800 heridos (y solo tres muertos); en Bruselas (250 heridos, 81 de ellos en el aeropuerto y 169 en la estación del metro); en Ankara, Turquía (125); y en Hillah, Irak (95).

Anoté arriba que hasta ayer se habían cometido 64 ataques terroristas en marzo. Si a esta cifra le añadimos los 63 de febrero y los 96 de enero resulta que en los 82 días que van del año son 223 los actos terroristas llevados a cabo alrededor del mundo, un promedio de 2.7 diarios.

Durante el primer trimestre de 2015 se cometieron 64 actos terroristas, el mismo número que se registra solo para marzo de este año. En el mismo trimestre de 2014 se contabilizaron 123. De enero a marzo de 2013 fueron 55. Durante esos mismos meses de 2012 sumaron 85. En los primeros tres meses de 2011 hubo 130 atentados.

Como van las cosas, 2016 será el año en que ocurran más ataques terroristas en el mundo, lo cual le costará la vida a quién sabe cuántas personas, afectará la tranquilidad de millones de hombres, mujeres y niños, y perjudicará la economía de los países en donde se registren los atentados. Los daños que causa el terrorismo son enormes.

A juzgar por lo ocurre es válido preguntarse si se está ganando la llamada Guerra contra el Terror que Estados Unidos y sus aliados le declararon a los terroristas después del ataque contra el World Trade Center de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.

Yo opino, basado en los números, que no.

RUIZ HEALY DONALD  TRUMP

POLÍTICOS MENTIROSOS

En el sitio de PolitiFact (www.politifact.com) se lee cuál es el objetivo de este esfuerzo periodístico: “PolitiFact es un proyecto del diario Tampa Bay Times y sus socios para ayudarle a encontrar la verdad en la política. Cada día, reporteros e investigadores de PolitiFact y organizaciones de noticias asociadas examinan las declaraciones de los miembros del Congreso, legisladores estatales, gobernadores, alcaldes, el presidente, los secretarios del gabinete, grupos de presión, las personas que testifican ante el Congreso y cualquier otra persona que habla sobre la política estadounidense. Investigamos sus declaraciones y luego calificamos su veracidad en nuestra Thruth-O-Meter (Veradad-O-Metro) como Verdad, Casi Todo Verdad, Verdad a Medias, Casi Todo Falso y Falso. Las mentiras más ridículas reciben nuestra calificación más baja: Pants on Fire (Pantalones en Fuego)”.

PolitiFact explica que una aseveración hecha por alguien es: Verdadera cuando es exacta y no le falta nada significativo; Casi Todo Verdadera cuando es exacta pro requiere de clarificación o información adicional; Verdadera a Medias cuando es parcialmente exacta pero deja fuera detalles importantes o toma cosas fuera de contexto; Casi Toda Falsa cuando contiene algunos elementos verdaderos pero ignora hechos críticos que darían otra impresión; Falsa cuando no es exacta y; Pants on Fire, cuando no es exacta y llega a ser ridícula.

No debe sorprendernos ver que, de acuerdo a PolitiFact, de los aspirantes a la presidencia estadounidense, Donald Trump es el más mentiroso de todos. De 117 aseveraciones hechas por él, 22 fueron Falsas y Ridículas, 49 Falsas, 19 Casi Todo Falsas, 17 Verdaderas a Medias, 7 Casi Todo Verdaderas y apenas 3 Verdaderas. Es decir, que el 77% de lo que aseguró el billonario fue una mentira, pequeña, grande o ridícula.

¿Cómo se compara Trump con quien seguramente será la candidata presidencial del Partido Democrático, Hillary Clinton? De acuerdo al análisis que PolitiFact hizo de 175 aseveraciones hechas por ella, determino que 2 fueron Falsas y Ridículas, 22 Falsas, 25 Casi Todo Falsas, 36 Verdaderas a Medias, Casi Todo Verdaderas y 42 Verdaderas.  O sea, que las falsedades grandes, medianas, pequeñas y ridículas dichas por la ex primera dama llegan al 28% del total de sus aseveraciones, un porcentaje mucho menor que el que registra Trump.

Podría afirmarse, de acuerdo a esta medición, que Donald es tres veces más mentiroso que Hillary.

Todo lo anterior no debiera ser motivo de preocupación porque, a fin de cuentas, todos los políticos mienten y algunos mienten más que otros. Lo que debe preocuparnos es el tipo de mentiras que dicen y desde esta óptica las falsedades de Trump deben alarmarnos porque muestran que es un individuo ignorante, violento, racista y xenófobo que, estoy seguro, representa un peligro para México y el mundo.

 

DONALD TRUMP ES UN MENTIROSO PATOLÓGICO…

El doctor Gregg Henriques, autor de A Unified Theory of Psychology (Springer, New York, 2011), dirige el Programa Combinado del Doctorado en Psicología Clínica y Escolar en la Universidad James Madison, en Harrisonburg, Virginia, y recientemente publicó un evaluación del aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, en el sitio web de la prestigiada revista Psychology Today (www.psychologytoday.com).

Su artículo, intitulado Trump: A Risk Assessment Perspective (Trump: Una Perspectiva de Evaluación de Riesgo), anota, entre otras cosas, las siguientes:

“Trump es completamente caótico al nivel de ideología. Es un mentiroso patológico y no tiene integridad intelectual. Prácticamente no ofrece políticas y las que sí ofrece son imposibles y mezquinas. Es un narcisista que es fácilmente manipulable cuando se alimenta su ego (véanse, por ejemplo, los comentarios de Putin sobre Trump) y altamente hostil con los que le desafían.

En sus discursos fomenta la violencia, el racismo, los motines y la demagogia. Es mejor conocido como un hostigador en Twitter. Cuando analizamos sus relaciones con su propia familia vemos más evidencia de una patología.

Su hermano Freddy bebió hasta matarse. Ha demandado penalmente a sus parientes. Ha sido reiteradamente infiel a sus esposas. En resumen, hay un sinfín de acusaciones contra su carácter y no hay indicios de que posee el temperamento, el conocimiento y la capacidad necesarios para guiar un gobierno polarizado en momentos complicados, o para de tranquilizar a un público que está inquieto y sintiéndose cada vez más psicológicamente inseguro, vulnerable y enfermo.

Por lo tanto, la probabilidad de que una presidencia de Trump sería un desastre con consecuencias potencialmente catastróficas es esencialmente innegable”.

Henriques añade que “Los llamados a favor de la inteligencia de Trump y de su su capacidad de cambiar todas las reglas de la política, su éxito en los negocios, que ‘dice las cosas como son’, que va a romper el problemático control que la corrección política tiene sobre nuestro país, y que hay una gran necesidad de sacudir a Washington suenan absolutamente vacíos cuando se considera el obvio riesgo catastrófico que representa una presidencia de Trump”.

El reputado psicólogo concluye afirmando que “los individuos éticos que se vuelven conscientes de un riesgo catastrófico tienen la responsabilidad moral de evitarlo. No creo que es posible ser un ciudadano informado y ético y apoyar al mismo tiempo a Trump para la presidencia de los Estados Unidos”.

Concuerdo totalmente con Henriques. Una presidencia de Trump sería catastrófica y sus consecuencias para su país y el mundo muy desafortunadas.

A México le iría muy mal con Trump gobernando a Estados Unidos. Lo que ha dicho sobre nuestro país y los mexicanos debe preocuparnos profundamente.

Si llega a la presidencia y cumple sus promesas arruinaría a la economía mexicana y de paso a la estadounidense. Que a nadie le quede la menor duda de ello.

No olvides: “Trump es completamente caótico al nivel de ideología. Es un mentiroso patológico y no tiene integridad intelectual. Prácticamente no ofrece políticas y las que sí ofrece son imposibles y mezquinas. Es un narcisista que es fácilmente manipulable cuando se alimenta su ego (véanse, por ejemplo, los comentarios de Putin sobre Trump) y altamente hostil con los que le desafían. En sus discursos fomenta la violencia, el racismo, los motines y la demagogia”.

Sitio web: ruizhealytimes.com

e-mail: eduardoruizhealy@gmail.com

Twitter: @ruizhealy