Reportajes Metropolitanos : La guillotina pendiente


Emilio Lozoya Austin
  • Delitos sobre genocidio no prescriben, advierten organismos internacionales.
  • Ulises Ruiz, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña, denunciados.

Reportajes Metropolitanos

Carlos Ravelo Galindo, afirma.

No. No es para tanto. Pero sí puede suceder.

Alejandro Gertz Manero

Podría incluirse la horca a los que señala un chascarrillo que con todo el revoltijo en el medio oficial podría ser anécdota. Veamos:

San Pedro estaba de pie a las puertas del cielo, construidas de oro con incrustaciones de perlas, cuando se acercó un grupo de políticos.

«Oye San Pedro, podemos entrar también al cielo», pregunta uno de ellos.

San Pedro le responde:

«Bueno, nunca antes habíamos tenido un grupo de políticos que vinieran al cielo, déjame preguntarle a Dios».

Luego se da la vuelta y va a consultar a su jefe.

«Mi Señor, hay un grupo de políticos que esperan en las puertas del cielo, debo dejarlos entrar»

Dios dice:

«Nunca antes habíamos tenido políticos en el cielo. Veamos cómo nos va.

Déjalos entrar».

Enrique Peña Nieto

San Pedro se va, tan solo para volver corriendo unos minutos más tarde con Dios.

Se fueron pronunció a gritos San Pedro.

«¿Los políticos? Inquiere el Señor.

Y se llevaron las puertas.

Ni modo así estamos según Lozoya, al que nadie aún ha visto en México.

En fin.

Los presuntos delitos que se atribuyen a ex funcionarios investigados, o a punto de serlo en este momento, están vigentes, señaló el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero.

El fiscal general de la república Alejandro Gertz Manero lo explica cabalmente.

Con detalles, para que se entienda bien. Y no se tergiverse, Peña Nieto, Felipe Calderón Hinojosa, Vicente Fox y gobernadores entran como presuntos acusados en delitos que no prescriben

La respuesta fue un mensaje tajante a los medios, columnistas y comentadores que han echado mano de la prescripción para defender a los que los protegieron.

Y algunos quizá lo hacen para caer en esa dualidad tan exhibida hoy en día, de los que escriben o manejan medios electrónicos para balancearse y no quedar mal con nadie.

No sé por qué me acordé del catalán Joan Manuel Serrat cuando evitó apoyar a los independentistas y dio a entender que él está con todos. Y se vio natural.

Les canta a todos para cuidar sus ingresos.

Las definiciones si es que existen, a un lado.

Felipe Calderón Hinojosa

En un artículo publicado en Proceso el año anterior, el constitucionalista Elisaur Arteaga Nava advierte que las excepciones que fija la ley para darles privilegios de tiempo a los funcionarios deben de ser interpretados de manera estricta.

Y agrega que el legislador da un lapso legal después de terminado el mandato, suficiente para impedir la impunidad, sabedor de que el que ha gobernado deja fuerzas atrás poderes que aún subsisten y pueden impedir un juicio.

Entre la habilidad que esgrimen los caros abogados defensores y las defensorías interesadas de los medios, contra la habilidad de los acusadores, hay que mencionar como dice Arteaga Nava, la complejidad de la ley y su oscuridad, que se tiene que desbrozar.

Pero un tercer elemento que él no menciona, entra en disputa: los que interpretan la ley, el poder judicial.

Peña Nieto, Felipe Calderón Hinojosa, Vicente Fox, entran como presuntos acusados en delitos que no prescriben y que se pueden llevar a juicio en cualquier momento.

Hay un acuerdo tomado el pasado 12 de agosto de la mayoría de la diputación oaxaqueña, para seguir adelante el juicio planteado por la Comisión de la Verdad creada al respecto en el sexenio anterior y que llevó el caso a la Comisión Internacional de los Derechos Humanos.

Se trata de hechos criminales cometidos en el sexenio de  Ulises Ruiz Ortiz en Oaxaca, en 2004-2010 y denunciados a los ex presidentes mencionados. Ante el escudo del tiempo, hay delitos que por su gravedad no prescriben, el genocidio y los crímenes de lesa humanidad.

Puntualmente los definen los documentos de la ONU y los separan para tipificarlos bien. Están tipificados en códigos penales.

Ulises Ruiz Ortiz

Se suelen agregar otros, entre ellos las agresiones y disposición de bienes en conflictos armados. Delitos y crímenes que han sido denunciados cuando se ejercía un poder, han quedado en el aire por el paso del tiempo.

A eso se añade la veleidad de cierto sector judicial, que por corrupción, cercanía con los acusados o ignorancia, han dejado sin efecto muchas violaciones.

Si el ciudadano común cree que hacer justicia por la propia mano es legal, no es así en los altos poderes.

Los muchos crímenes mencionados en la historia del país y en tiempos recientes, contra enemigos políticos y personajes incómodos, entre ellos periodistas, han sido cometidos con conocimiento de causa y ocultados los hechos en la bruma de la verdad.

Nunca hubo investigaciones a fondo y por lo general fueron los personajes menores o los chivos expiatorios, los que pagaron. La literatura es vasta en ese tipo de casos.

Lo explicó a doña Tere Gil, el fiscal general de la República, antiguamente llamado Procurador de justicia.

CUIDADO CON LAS MUJERES

Vicente Fox Quesada

Carlos Ravelo Galindo, afirma.

Son la enfermera católica Irena Sendler y la bellísima actriz Hedy Lamarr.

Y la que hoy nos describe a Irena, la escritora Teresa Gurza, y nosotros, ni tardos y menos perezosos, la compartimos.

Sus historias son para advertir, en estos momentos de recrudecimiento del racismo, discriminación y muertes de miles de civiles en conflictos y guerras en todo el mundo, que horrores semejantes no deben olvidarse.

Porque solo así, puede evitarse que vuelvan a ocurrir.

Teresa Gurza nos explica que esta semana, y la próxima si no ocurre algún cataclismo político o geológico o “canta” de verdad Lozoya que a sus muchos calificativos debe ahora agregar el de llorón, escribiré sobre dos admirables mujeres.

Irena con su esposo Stefan Zgrzembski y su hija Janina (1948)

(Profeta, advertimos nosotros. Ya aparecieron las dos primeras lágrimas que involucran al pan, con nombres y montones de billetes)

La enfermera católica Irena Sendler y la matemática y actriz judía Hedy Lamarr, quienes en sus respectivos ámbitos hicieron mucho por la humanidad durante la Segunda Guerra Mundial.

A los 29 años de edad, Irena trabajaba en el Departamento de Bienestar del municipio de Varsovia; los alemanes habían ocupado la ciudad y hacinado 400 mil personas en un gueto.

Palabra que viene de la italiana ghetto y significa área pequeña donde vive voluntariamente o por fuerza, un grupo étnico, cultural o religioso.

Irena veía que eran pésimas las condiciones higiénicas y faltaban alimentos; situación que provocó epidemias y mortandad, sobre todo en niños y viejos.

Irena en la etapa final de su vida

Y para cuando a fines de 1942, se constituyó el Consejo de Ayuda a judíos (Zegota) 280 mil de sus habitantes habían sido ya deportados al campo de concentración de Treblinka, comprendió que era urgente auxiliar a los que quedaban y se dedicó a buscar lugares dónde esconderlos, pagar por su manutención y cuidado médico.

En septiembre de 1943, cuatro meses después de la destrucción completa del gueto, fue nombrada directora del departamento de Cuidado de Niños Judíos de Zegota.

Y con el alias de Jolanta, aprovechó sus contactos con orfanatos atendidos por monjas para enviarles pequeños, a los que sacaba envueltos en costales y con el auxilio de un perro de aspecto fiero y muy ladrador que como daba miedo a los alemanes, evitaban acercarse a su vehículo.

Salvó así a alrededor de dos mil 500 niñas y niños.

En octubre del mismo año, fue descubierta, arrestada y torturada y a pesar de que le quebraron los huesos de pies y piernas, no consiguieron que delatara.

Filme sobre la hazaña de Irena Sendler

Fue condenada a muerte y enviada a la prisión de Pawiak, pero activistas de Zegota sobornaron a algunos guardias y mientras esperaba su ejecución, un soldado alemán la jaló para un «interrogatorio adicional» y al pasar cerca de una puerta, le gritó en polaco: «Corra».

Aunque pensó que podría ser baleada, le hizo caso y corrió; se escondió en la nieve, hasta tener la certeza de que no era seguida y días después se enteró que su nombre estaba incluido en la lista de defunciones que los alemanes publicaban.

Había tenido el cuidado de apuntar y guardar los datos de los niños salvados y de las instituciones o familias que los cuidaban y colocó el registro en un frasco de vidrio, que enterró bajo un árbol del jardín.

Y al terminar la guerra, se dedicó a localizar a los padres y reunirlos con sus hijos.

Como la mayoría había muerto, alquiló casas donde pudieran vivir con padres adoptivos.

Hedy Lamarr

Al correrse la voz de la ayuda que había dado, el Yad Vashem como se llama el “monumento vivo” establecido en 1953 en Jerusalén como centro mundial de documentación y conmemoración del Holocausto, la reconoció como Justa de las Naciones; y el 19 de octubre de 1965, fue plantado ahí un árbol en su honor.

En 2006, fue propuesta para recibir el Premio Nobel de la Paz, pero no fue seleccionada.

Cuando en 1979, visitó al Papa Juan Pablo II le regaló una estampita con la inscripción “Jesús, en Vos confío” que contó, había encontrado entre la paja dónde dormía en el campo de concentración.

Fue entrevistada muchas veces sobre la razón para exponer su vida al salvar la de otros y siempre respondía, “fui educada en la creencia que una persona necesitada, debe ser ayudada sin importar su condición, religión, raza o nacionalidad”; y que sus actos fueron, la justificación de su existencia en la tierra.

Irena Sendler

Murió el 12 de mayo del año 2008, a los 98 años de edad. La información anterior la envió a Tere su amiga chilena Victoria Ratinoff,—a quien nosotros conocimos en l964 en Chile, cuando acompañamos, como periodista de Excélsior a doña Eva Sámano de López Mateos en su visita al país— para conmemorar la memoria de los seis millones de judíos, veinte millones de rusos, diez millones de cristianos, mil 900 sacerdotes católicos, 500 mil gitanos, y cientos de miles de socialistas, comunistas demócratas, y miembros de la Resistencia, “asesinados, masacrados y violados, mientras otros pueblos del mundo miraban para otro lado.”

Y para advertir, en estos momentos de recrudecimiento del racismo, discriminación y muertes de miles de civiles en conflictos y guerras en todo el mundo, que horrores semejantes no deben olvidarse; porque solo así, puede evitarse que vuelvan a ocurrir.

Y falta Hedy.

craveloygalindo@gmail.com