El Palacio Rosa y Gabino Cué
Oaxaqueños dan el grito de la desesperación
Duques, príncipes en el gran cochinero del congreso local
Antonio Quintero
La simulación de un gobierno no podía coronarse como todo un reino, sino cuenta con el aparato sistemático del propio gobierno, todos deben ser parte de la simulación, del cuento de las mil y una fabulas de la fantasía que ilustró perfectamente al gobierno que al inicio puso a todos a cantar y al final puso a todos a llorar. Un gobierno que se maquilló y actuó como un reino, que tuvo rey, virreyes, príncipes, duques, bufones.
Ese reino que tuvo todo, que administró todo, pero que se le olvido que existía una entidad llamada Oaxaca, es decir nunca reconoció el origen de su raíz. Por eso, seis años se convirtieron en pesadilla para la población y un sexenio no bastó para que los señores feudales exhibieran su riqueza a montones, seis años para que ese reino fuera intocable desde su palacio rosa. Pero simularon ser gobierno, de carne y hueso, con defectos y atracos, de funcionarios, de trabajadores y empleados, de secretarios, y de presumir gabinete y congreso local similar y ser parte de esa gran simulación de ser un gobierno de bienestar y progreso.
Frases que acomodaron desde el mismo palacio rosa, con adornos, arreglos, y detalles, como obsequios, todo para encumbrar a un gobierno que navegó dentro de la simulación casi con perfección. Pero no pudieron controlar a sus plebeyos, a los rijosos, a los salvajes, a los primitivos, a los de abajo.
Pero aun así con todos los errores exhibidos, su enorme corrupción, su blasfemia de quien simuló ser gobernador llamado Gabino Cué Monteagudo, hay quienes felicitan el gobierno pero no de la alternancia, ni de cambio sino enteramente de una y gran simulación de ser gobierno de mentiras y farsas. La farsa de la farsa.
En esa imperfección el gobierno que agoniza, todavía intenta dar sus impulsos de un gobierno ilustre, pero sólo son como bocanadas de humo, desaparecen en el aire, y en la nada. Pero cuidado un gobierno de enorme simulación con un gobernador perfectamente simulador puede ocurrir cualquier desastre, de improviso, de riesgos. Nada confiable.
CUE EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS
El gobierno de la decadencia, una administración que pudo construir sus maravillas porque también fue como aquel viejo cuento de Alicia en el país de las maravillas, hoy llamado Gabino en el país de los pobres. Aprendió todo y simuló todo, orquestó fantasías que sólo existieron en su imaginación, que sólo él pudo saber y entender, sencillamente porque vivió en una enorme burbuja, en su casa de cristal, en su palacio rosa, desde ahí observó su fabula de gobernar, su irrealidad, bosquejó y se dedicó a dibujar sus fantasías, sus novelas, sus cuentos.
En su fabula maquilló la pobreza, pues invirtió millones de pesos en decir que “Oaxaca está cambiando”, para su gobierno fue glorioso llenarse la boca al decir tantas mentiras, tantas falsedades, contrastadas simplemente con la triste y negra realidad cotidiana que se vive en la entidad oaxaqueña, que viven millones de oaxaqueños.
OAXAQUEÑOS LANZAN UN GRITO DE DESESPERACIÓN
Pero quien vive sus fantasías, nunca despierta de ellas, y justifica sus errores, por eso el gobierno de la simulación se ha protegido en estos seis años, de no cometer errores que evidencien su grotesca hipocresía. Por supuesto que siempre le ha apostado a que crean todo lo que dice, pero para fortuna hay quienes encuentran siempre el lado oscuro de la luna.
Con ese énfasis, se ha podido descubrir el verdadero rostro de la perversidad de Gabino Cué Monteagudo, como un gobernador que encubre su propia simulación y ejemplos sobran.
En un mes caracterizado por las fiestas patrias, Gabino Cué no pudo ocultar que hubo una certera negociación para que los ambulantes que se mantenían en el zócalo de la capital oaxaqueña se retiraran por su propio pie, ambulantes protegidos por la sección 22 de la CNTE, que se habían prolongado por casi medio año en ese lugar. Era y fue un verdadero tianguis y un foco de infección terrible que estuvo exento de cualquier vigilancia sanitaria. Un mercado de mercancía pirata, un remedo de Tepito, pero oaxaqueño.
EL COCHINERO DEL CONGRESO
Gabino Cué no podía retirarse de su propia historia de cuentos y fabulas, enmarcadas por esa simulación que lo acompañó siempre, en todo su gobierno y el congreso local oaxaqueño no podía ser la excepción, pues las dos legislaturas LXI y LXII fueron sus grandes comparsas, una complicidad llena de lodo, corrupta, y fuera de credibilidad, nula de transparencia.
Fue un congreso rosa, del mismo tono del palacio del rey, de los virreyes que simularon ser gobierno, los diputados fueron los grandes alcahuetes de leyes a modo, acuerdos, decretos e iniciativas que sólo estuvieron bajo el perfil, la firma, y el visto bueno de Gabino Cué, los caprichos a modo fueron consensados en ese congreso rosa para dar beneficio exclusivamente al gobernador y a su gobierno de simulación.
Pero el espectáculo aún no termina, pues los partidos que encumbraron la efigie de Cué Monteagudo se han ido destrozando con todo, el PRD y el PAN dos partidos políticos que ajustan sus cuentas internas, como grandes mafias, y el congreso ha servido para abonar esa destrucción porque el tiempo se les acaba, pero están más preocupados porque no es el tiempo lo que verdaderamente les importa sino el enorme recurso financiero que existe ahí, y que hoy se disputan por llevarse en los últimos días de esta actual legislatura unos pocos milloncitos para su retirada.
Los cargos públicos son efímeros y posiblemente ya no tendrán otra oportunidad de llegar a otra curul, a otra fugaz oportunidad de robar, de entrarle a los grandes juegos de la corrupción, de hacer negocio con recursos que son destinados para las necesidades del pueblo pero que se quedan ahí en algún trámite de alguna secretaria, de algún cómplice que se disfraza de asesor de los diputados y que falsifican firmas para desviar el dinero y quedarse con esos recursos…
¿Y LOS JEFES DE PRENSA?
Pues el contagio de la putrefacción se encuentra en ese congreso que es el cochinero de las perversiones del gobierno en turno, pero hay legislaturas que nacen deformadas, que son abortos de su intento, y se pudren, pero también pudren a todos los que toca, los palpa.
Y los jefes de prensa, aquellos que nunca se imaginan que algún día tendrán que entregar su silla, su puesto, su encargo público, pues se sienten dueños de todo y su historia también se acaba, cuando trabajan con los dioses del Olimpo, de ayudantes del rey, o de virreyes y no tienen escapatoria a despiadados golpes de la locura político-partidista y salen tronados, sucios, etiquetados con la mala reputación de sus acciones.
Los jefes de prensa no han comprado perpetuidad, pero cuando llegan a un buen puesto desconocen a sus propios amigos, y se vuelven enemigos de todos. Y sucede lo que tiene que suceder, la famosa coalición que gobernó o que simuló su papel no pudo entender cuál era ese papel que le tocaba representar, y se convirtió en una simulación más de un gobierno simulador. En ese papel dispuso a su regalada e inexperta gana lo que entendió en su marcada ignorancia, gobernó el congreso local oaxaqueño en una tremenda crisis.
Nombrando a jefes, directores, al libre albedrió y antojo de los jerarcas políticos, se repartieron todos los cargos habidos y por haber, subastando todo, convirtiendo el congreso local oaxaqueño en una casa de apuestas, de prostitutas, al mejor postor pero sobre todo de aquellos puestos donde se exhibía más dinero.
La tesorería, incluso comunicación social, recursos humanos fueron las más peleadas, la comunicación social porque seguramente hubo grandes comisiones por facturación, la de recursos humanos porque se podrían acomodar muchos familiares, amigos y compadres con el respectivo moche.
Así que el congreso local, representa un buque cargado de oro, en espera de los piratas que se disputaran el todo por el todo.
PANISTAS DESPEDAZAN A NATIVIDAD DÍAZ
Y quienes pensaban que en el PAN todo era miel sobre hojuelas se equivocaron, pues todo parecía irle muy bien a Juan Mendoza actual líder del blanquiazul, que se decía estar contento con el control del consejo y del apoyo nacional, pero poco le duro el gusto ya que mientras él opinaba y trabajaba en sus asuntos, su amiga la diputada Natividad Díaz se le venía el mundo encima, y le cerraron las vías de su representación por demasiadas sospechas y evidencias de que ya no escuchaba a nadie, es decir la diputada Natividad Díaz se puso a trabajar en lo suyo, en preparar la candidatura de su hermano por el municipio de Ejutla de Crespo, y acomodar a parientes en su nómina, e incluso hasta guaruras pero claro estos eran sus familiares.
La diputada Natividad Díaz hizo su trabajo legislativo de manera solitaria, nunca se observó como una líder, se fastidiaba fácilmente, y el consenso –de manera absurda-, no lo hizo con sus compañeros de bancada sino con sus adversarios políticos.
Así que le fueron sumando sus puntos, y por fin el diputado García Henestroza junto con toda la bancada panista le puso freno a todas las inconsistencias legislativas de la diputada ojiverde.
El respaldo nacional fue convincente para Garcia Henestroza quien de manera rápida este pasado jueves luego de la sesión ordinaria fue colocando y relevando a personal de diferentes áreas, incluyendo la de comunicación social, recursos humanos entre otras.
Áreas que han quedado sin profesionalismo desde este gobierno de la simulación, y que precisamente en este gobierno decadente, se evidenciaron jefes de prensa o de comunicación social con una pobre y lastimosa acción hacía el trabajo reporteril. Les quedó demasiado grande el saco, pese a contar con el respaldo de una atolondrada coalición de diputados que también entraron en la simulación del quehacer legislativo.
Duro golpe sin lugar a dudas para Juan Mendoza y Natividad Díaz quienes son fuertemente criticados por su exclusión hacía sus propios compañeros.
Sin embargo tendrá que pasar mucho tiempo para que el congreso local oaxaqueño logre una adecuada integración de sus diputados, así como de su personal, y se despojen por completo los vicios que ahí se incuban porque hasta el momento, el congreso local se ha convertido en un cochinero, lodazal, porquería, de bajos instintos, más el tráfico de influencias que han caracterizado a este recinto legislativo… Diputados mafiosos, pueriles, guerrilleros, delincuentes, porriles, criminales, y desde luego la prostitución que ahí se da, que se ubica en algún secreto lugar, que ahí se registra…
Todo sucede en el país de las maravillas, de Cué Monteagudo, desde su palacio rosa… ofreciendo estadísticas, cifras, y todo lo que se le ocurra… Según él Oaxaca es de primer mundo!!! ¡Hasta la próxima!
