Desastre y desaire de Gabino Cué a la CNDH
Omisión, negligencia y ausencia del gobierno estatal
Antonio Quintero
FISCALÍA Y DEFENSORÍA, OBSOLETAS
Ante la turbulencia en que están inmersos funcionarios del gobierno del cambio por los enfrentamientos del pasado 19 de junio, es decir a un mes de que se registraran tales acontecimientos, la administración decadente de Gabino Cué Monteagudo no ha podido rendir o reunir ninguna información al respecto. No la tienen. Ni siquiera alguna línea de investigación de lo sucedido aquel día convertido en luto y muertes dirigidas en el municipio de Asunción, Nochixtlán.
Dependencias como la flamante Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), a través de su representante Arturo Peimbert, brilló por su ausencia, tampoco tuvo o levantó alguna denuncia de los hechos consumados y violaciones a los derechos humanos de la población civil. Es y ha sido una dependencia obsoleta, inútil y negligente en perjuicio de miles de oaxaqueños. Los derechos humanos en la entidad se encuentran en severa crisis.
Tal vez su posible única intervención fue ante el clamor y presión de pobladores y maestros para que salieran del retén policiaco aquellos 27 detenidos que la policía estatal y federal detuviera aquel domingo. Así dicha dependencia sin sustento de su trabajo y ante las graves anomalías e irregularidades en derechos humanos, particularmente sobre estos recientes hechos en Nochixtlán no pueden y no han querido informar nada. A esto se le llama omisión, negligencia , delitos en la función pública que deben ser castigados.
DESASTRE Y NEGLIGENCIA EN DERECHOS HUMANOS
Convertida en fango la gubernatura de Cué Monteagudo perfila más daños y omisiones en lo que resta de su fatal sexenio, como lo sucedido en estos recientes enfrentamientos en el municipio mixteco, pues en esta semana el ómbusdman nacional Luís Raúl González Pérez señaló que la fiscalía de Oaxaca se negó a entregar información sobre estos hechos.
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos no tuvo más que lamentar el caso omiso de las autoridades estatales como la mismísimas Fiscalía de Procuración de Justicia, y la propia Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, dependencias a cargo de Joaquín Carrillo Ruíz y Arturo Peimbert Calvo respectivamente y de algunos otros envueltos en este caso.
En su comunicado, la CNDH denunció el “desdén”, de las autoridades estatales respectivas; particularmente a la Fiscalía de Oaxaca debido a que dicha institución ha negado información desde el 20 de junio, aludiendo ésta que dicha información la entregaron a la Procuraduría General de la República (PGR), y sin quedarse sin ninguna copia… ???
Esto mismo lo expuso el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, hace apenas algunos días ante la comisión de senadores y diputados federales que integran la comisión sobre Nochixtlán.
Puntualizó que una de las líneas de investigación son los protocolos de actuación de los grupos de la Gendarmería, de la Policía Federal (PF) así como de la Policía Estatal, si se apegaron o no a estándares internacionales, y sobre todo, “quién diseñó el operativo, cómo lo diseñó y en qué momento participó la policía estatal”.
También el ómbudsman explicó que cuatro horas después de los acontecimientos del pasado 19 de junio en Nochixtlán, personal de la CNDH arribó a esa comunidad. Indicó que ha iniciado 512 actas circunstanciadas y quejas; así como testimonios de 10 personas que estuvieron en el lugar de los hechos, 29 testimonios de personas lesionadas por armas de fuego, gas y explosivos.
Todo esto sin la menor reciprocidad ni cooperación de su homologo Arturo Peimbert Calvo, titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), una ausencia normal característica de este gobierno y además negligente.
COMISIÓN LEGISLATIVA FEDERAL, ABORTA INVESTIGACIÓN
Esa misma comisión del congreso federal que la encabeza la panista Mariana Gómez del Campo y la integran diputados federales y senadores, se trasladó esta semana a Oaxaca para conformar avances en la investigación de aquellos hechos del 19 de junio. Penosamente erraron su visita al presentarse con Gabino, quien sólo adormeció el asunto y se abortó cualquier avance en las investigaciones. Se regresaron a la Ciudad de México con las manos vacías.
No pudieron entrar al municipio de Nochixtlán pues se había agendado ahí la visita, pero al no existir las condiciones adecuadas para ello, no hubo más remedio que posponer cualquier intento ante la apatía, cobardía del gobierno estatal.
El único funcionario federal que ha llegado a ese lugar es Roberto Campa subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, quien el pasado siete de julio se reunió con familiares de las víctimas, pobladores y maestros pero sin ningún avance para los planteamientos exigidos. Dentro de las peticiones que se ventilaron fue la creación de una fiscalía especial para la investigación de los hechos. A un mes de dichos acontecimientos donde perdieran la vida ocho personas, heridos por armas de fuego; no hay adelantos.
SEGEGO, DEPENDENCIA TOTALMENTE OBSOLETA
Pero ante esta situación tan delicada y grave socialmente, el gobierno estatal ha guardado silencio o lo que es lo mismo no existe gobierno, no hay rumbo ni estabilidad, hay ausencia de autoridad, en ese sentido se van sumando en el contagio de esa ineptitud y negligencia, otras dependencias estatales que han demostrado indiferencia, y cero resultados en su trabajo pero cómplices de lo que estamos viviendo, como lo es la Secretaría General de Gobierno (SEGEGO), y que también se ha caracterizado porque en ella desfilan funcionarios agrios, como Carlos Santiago Carrasco, que actualmente funge como titular de esa dependencia inútil.
Cabe recordar y agregar que los diversos conflictos sociales, agrarios y de todo tipo han revertido el desarrollo en la entidad; manifestaciones, plantones, bloqueos de vías de comunicación, afectaciones a negocios presionando a sus cierres, que son propiciadas principalmente por los maestros disidentes de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), además de los diversos grupos de transportistas, constructores (CTM), (CROC), universitarios (UABJO), las etnias triquis, Antorcha Campesina, entre otras, que en la gran mayoría son empujados por partidos políticos o que son filiales de ellos.
Y muchas organizaciones más que han desquiciado a la capital y a sus regiones pero que gracias a la inutilidad de un titular eficiente en la Segego hemos tenido a una capital y a su zócalo sometida al capricho de todas esa organizaciones. Amparadas en ese poder de exigir prebendas a costa de asfixiar a todos los ciudadanos oaxaqueños, comercios, y turismo. Organizaciones que solo buscan canonjías y control político.
En concreto la política interior en el sexenio de Gabino Cué ha sido un gran desastre, en seis años no existió desarrollo social, no hubo ni acercamiento a las miles de comunidades que se refriegan en su violencia diaria, los instrumentos derivados de ocurrencias ha llevado a tener en esas comunidades crecimiento de mayor pobreza, violencia y nula seguridad social. Por ende no ha existido la estabilidad social, los resultados los podemos observar en cualquier comunidad incluso en los propios municipios conurbados a la capital del estado.
Las acciones que ha llevado la Segedo ha sido cruel y criminal, ya que desde un escritorio han pretendido ofrecer esa estabilidad, con funcionarios grises y mediocres, no es más que una dependencia que se apunta en la apatía y que trae el sello de la ineptitud. Esta es la Secretaría General de Gobierno (SEGEGO), una dependencia confabulada con los grupos afines al gobernador, aquellos que también reciben recursos de los diversos programas que finalmente son reconocidos como grupos clientelares.
Este es el resultado pavoroso de la Segego, con cifras oscuras, estadísticas de desatención social derivada desde el sexenio pasado de Ulises Ruíz Ortiz, en este actual gobierno gabinista, no se contribuyó en nada al bienestar social de toda su población, comunidades enteras quedaron a merced de grupos delictivos y huérfanos de los programas sociales. La Segego es otra dependencia que debe ser denunciada por los hechos consumados en contra de la población oaxaqueña.
Dependencias caracterizadas por la demagogia, sin saber que es la política social, un fracaso de gobierno que encabezó Gabino Cué en seis años, los hechos hablan por sí solos. Precisamente en junio del 2015 un consejo de ciudadanos oaxaqueños denunció la corrupción y violencia política social dirigida desde el escritorio del entonces secretario general de gobierno Alfonso Gómez Sandoval donde repartieron miles de discos DVD con imágenes del vandalismo de la sección 22 perjudicando la imagen de la Guelaguetza.
Gabino Cué como siempre guardó silencio e ignoró olímpicamente lo que le sucede y afecta a la población oaxaqueña, para él sus intereses están por encima de su propio pueblo, quedó evidenciado, demostrado en la reciente campaña electoral. Sin embargo vive en su burbuja, y ante el panorama de la próxima fiesta de los oaxaqueños la 84 edición de la Guelaguetza ufanamente declaró en su audiencia pública celebrada a escondidas -este jueves 21 en las instalaciones de Ciudad judicial- que está garantizada. En su tono demagogo refirió el esplendor de la celebración de que habrá orden y paz pública…?
Con este gobierno no sabemos si reír o ponernos a llorar ante tanta estupidez…
GABINO, SIN CREDIBILIDAD
Con esta perspectiva el gobierno de Cué Monteagudo no tiene ni un ápice de credibilidad, no es posible que el gobierno federal lo esté solapando de tantas injusticias que se han cometido en su sexenio, en contra de su población civil, de su pueblo, llegan demasiadas preguntas como cascadas -¿porque el gobierno de Peña lo ha consentido tanto?, ¿Por qué el congreso federal no ha exigido su comparecencia de los daños irreversibles que aquejan a los oaxaqueños ante el vandalismo de la sección 22? Y así podemos seguir con las preguntas pero sin respuestas claras…
El silencio ha quedado expresado… y como ya lo habíamos anunciado aquí hace una semana, la honrosa fiscalía o sea la llamada pomposamente Procuraduría General de Justicia del Estado de Oaxaca (PGJEO), a cargo de Joaquín Carrillo Ruíz, así como la honrosa también llamada Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca a cargo de Arturo Peimbert, no pudieron entregar a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ninguna investigación.
El congreso federal y del senado también ha exigido investigaciones, de aquellas dependencias que tienen que ver con la seguridad estatal, llámese seguridad pública, y de los encomillados protocolos de alerta y seguridad que deben de tener los gobiernos auténticos emanados de un proceso electoral democrático en beneficio de toda su población, – respeto y acatamiento a la constitución-, vigilancia a la aplicación de leyes, normas que son vigiladas también de manera internacional a través de organismos como la Organización de Naciones Unidas (ONU), y de observadores internacionales… todo simplemente ha sido ignorado por Cué y su gobierno, sus dependencias…
El nulo y pobre desempeño de quien gobierna a la entidad oaxaqueña, (Gabino Cué), ha repercutido en un estado sin derecho, rompiendo el orden, azorando a la población y permitiendo que un grupo de vándalos y delincuentes amparados en el magisterio hundan, desquicien, atropellen, violen derechos humanos de terceros, es la impunidad que patrocina quien gobierna, aún sin credibilidad pero con su farsa, su disfraz y su ejecución de violaciones constitucionales… Oaxaca sin voz, pueblo sin ley…
ONU CONDENA HECHOS EN NOCHIXTLÁN
Al gobierno de Oaxaca, es decir al propio Cué Monteagudo le debería dar un poquito de vergüenza el estado que guarda la entidad oaxaqueña ante la observancia internacional ya que la propia ONU en un reciente comunicado del Alto Comisionado de ese organismo para los Derechos Humanos condenó los actos violentos ocurridos el pasado 19 de junio en las localidades de Nochixtlán y Hacienda Blanca, en el Estado de Oaxaca, durante los cuales se registraron al menos ocho muertos y un número de heridos aún por determinar.
La oficina en México del Alto Comisionado repudió además el asesinato del periodista Elpidio Ramos Zárate en el crucero de Juchitán a Ixtepec, cuando, según las primeras informaciones, cubría otros hechos de violencia.
“Lamento la pérdida de vidas y la afectación a la integridad de las personas lesionadas. En estos momentos difíciles, expreso mis condolencias a los familiares que perdieron a un ser querido”, señaló el representante del Alto Comisionado en el país.
Jan Jarab, llamó a redoblar los esfuerzos para evitar situaciones de violencia como estas y a priorizar el diálogo frente a la confrontación.
Además, el organismo de Naciones Unidas instó a las autoridades mexicanas a emprender cuanto antes una investigación independiente, exhaustiva e imparcial de lo ocurrido para que los responsables respondan ante la justicia y las víctimas reciban la reparación correspondiente.
Recordó también que cuando en una acción de protesta se producen incidentes violentos que conducen, como último recurso, al uso de la fuerza, las autoridades deben ceñirse a los principios de razonabilidad y proporcionalidad, evitando violaciones del derecho a la vida y a la integridad física.
Con el lodo hasta la cabeza Gabino Cué sigue abonando a una despiadada carnicería humana, su apatía, su indiferencia, su arrogancia son sinónimos de un gobernante que desprecia a su propio pueblo, y nace otra pregunta; ¿sí está cansado de aparentar gobernar, no sería mejor que renunciara en este momento? ¿Para qué continuar en la simulación?
Gabino Cué a todas luces se ha reído de las instituciones… Aunque puede ser que por orgullo y su clara vanidad debe concluir un mandato apócrifo, el daño está hecho para millones de oaxaqueños, para toda la entidad, para ricos y pobres, para todos sin igual… ¡Hasta la Próxima!