Política Inconfesable: Desorden bien organizado


Rodrigo Villar

Este domingo casi 70 millones de mexicanos estamos llamados a votar, a cumplir con un mandato ciudadano que contribuirá a apuntalar la endeble y cuestionada democracia. Son absolutamente justificadas la insatisfacción, las dudas, el descrédito, la pérdida de confianza, el rechazo de mujeres y hombres sobre los políticos y el ejercicio de la política.

Entre la mayoría de los mexicanos impera la idea de que las elecciones no sirven para nada y nos les afecta en nada, ni les perjudica y menos beneficia si votan o no.

Las elecciones no son tangibles. Son el instrumento de organización social y política que los hombres, a lo largo de la historia, construyeron para optar por el orden, dictado por las leyes, y desechar el caos. No obstante, en tiempos de crisis no esperemos que nos caigan despensas, bultos de cemento, o láminas de cartón del cielo, por el simple hecho de acudir a las urnas.

INCONFESABLE EL DEBER....EL ORIGEN DEL ESTADO ACTUAL

Lamentablemente, México a lo largo de su historia electoral ha desplegado una serie de hechos y prácticas bochornosas y vergonzantes que al día de hoy, en pleno desarrollo de la democracia participativa en el mundo, nos colocan el jaque como democracia.

Y así con todos sus descarados defectos, los procesos electorales nos deben llamar a la reflexión sobre nuestro futuro. Cuestionarnos que es lo que queremos como ciudadanos.

Estamos conformes con los políticos, que en su mayoría son corruptos, mentirosos y ladrones. O estamos dispuestos a echarlos de una vez por todas de las posiciones de poder. Estas son simplemente dos escenarios que dentro del quehacer político observamos.

Y es que como todos en este país sabemos, las elecciones son rehenes de los partidos políticos. El mayor obstáculo institucional para el proceso de selección de funcionarios públicos, paradójicamente son los partidos. Estos han hecho botín de la política y parece no tienen llenadero.

A esto se suma, casi incontrolable la escasa experiencia y los yerros y desaciertos de la autoridad electoral. Sus integrantes incurren en conversaciones que revelan su real nivel de preparación y capacidad de relacionarse con un pueblo como el mexicano, con sus incontables peculiaridades.

INCONFESABLE FUNCIONARIOS DE CASILLA... RENUN CIARIONEL MULTICIADO PARTIDO VERDE

También son incapaces de controlar a un partido que se presenta ante el pueblo como la  mejor opción ecológica relacionada con la política. Las cabezas de los verdes, que son identificables de inmediato con una casta reciente de políticos jóvenes y acomodados, sin compromiso con el pueblo y menos con la naturaleza, han trastocado una y otra vez los ordenamientos electorales que se introducido en la legislación del caso.
Días antes de la elección del domingo también fluyó la información sobre el impacto que tuvo entre los electores, la conversación telefónica en la que fue pillado el presidente del Consejo General del INE, Lorenzo Cordova Vianello, mofándose de indígenas del estado de Guanajuato. Miles de personas no aceptaron participar como funcionarios de casilla.

Y si se suma a esto la rampante cultura de la compra del voto, las agresiones, la cooptación, la omisión de la autoridad en torno a los delitos electorales que candidatos a gobernador, diputados federales, alcaldes y cabildos sumaron todos los días en su agendas.

Como se puede observar e intuir en torno a la elección de este domingo, no habría mucho que hacer para decidir no ir a votar.

No obstante, la cuestión es que no hay recomendaciones para asistir o no a las urnas. La decisión la habremos de tomar, cada uno de los electores, una vez que la reflexión nos conduzca a determinar si acudimos a las urnas o no.